L¨ªder contra campe¨®n
El Betis amenaza en el partido de esta noche a un Barcelona inseguro en el KO. Los azulgranas son m¨¢s regulares, pero los verdiblancos, a un partido, son un equipo temible.
El segundo finalista de la Supercopa de Arabia se dirimir¨¢ esta noche en el Estadio del Rey Fahd (20:00 horas por Movistar+) entre un Betis que comparece como actual campe¨®n de Copa y que quiere alargar su per¨ªodo de gloria y un Bar?a que es el l¨ªder de LaLiga, pero que en las competiciones del KO ha bajado el rendimiento respecto a la regularidad que ha exhibido en la competici¨®n dom¨¦stica de todos contra todos (sigue el partido en directo en As.com).
El Betis es un mal rival en estas circunstancias. El equipo de Pellegrini puede que falle a la hora de mantener una velocidad de crucero en una competici¨®n como es la Liga, pero es un enemigo temible a un partido. Tiene f¨²tbol, jugadores y entrenador para tumbar a cualquiera y se encuentra ante una ocasi¨®n ¨²nica.
En el reverso de la moneda est¨¢ un Barcelona que ha demostrado que sabe competir en la Liga, donde cede pocos puntos y menos goles, pero que cada vez que se ha asomado a la competici¨®n del KO se ve atenazado de manera dif¨ªcilmente explicable.
En la Champions, los de Xavi cayeron en la fase de grupos, encajando una cantidad inusual de goles comparado con su rendimiento en LaLiga, y en su aparici¨®n copera sufrieron de lo lindo ante el Intercity de Alicante, que les llev¨® a la pr¨®rroga y les marc¨® tres goles en cuatro ataques.
Xavi se quej¨® entonces de que cierta Prensa hablara del concepto de ¡°casi fracaso¡±, pero no hay que olvidar que en su primera participaci¨®n en la Supercopa hace un a?o en Arabia, fue el propio t¨¦cnico catal¨¢n el que acu?¨® el concepto ¡°casi victoria¡±. Por aquel entonces, el Barcelona parec¨ªa una v¨ªctima propiciatoria a manos del Madrid en semifinales. Les llev¨® a la pr¨®rroga, pero acab¨® cayendo. Ese partido, sin embargo, le sirvi¨® a Xavi para reconstruir un equipo que fue en ascenso hasta que no dio m¨¢s de s¨ª.
Con una plantilla muy reforzada y otros objetivos, ahora la b¨²squeda de su primer trofeo es una exigencia real. Pero antes, hay un Betis temible.