¡®Ley del silencio¡¯ en el Madrid

Esa gala de la que usted me habla. As¨ª se resume la posici¨®n del Real Madrid desde ayer por la tarde. Tajante, inamovible. Hab¨ªa dos opciones: azuzar sin miramientos o callar al extremo. Y se ha optado por la segunda; llevada hasta el final, como dice el lema. Es una orden dentro del club: nadie habla ni del Bal¨®n de Oro, ni de la gala. Cero. Silencio sepulcral. Porque ¡®desconozco esos premios que usted me menciona¡¯. La decisi¨®n es omitir el asunto. Hacer el vac¨ªo. Y se ha llevado al extremo.

Primero, ni un solo comunicado oficial. Entre las pe?as contin¨²a circulando el sentir de que el aficionado merece una explicaci¨®n de su club al porqu¨¦ no se decidi¨® acudir anoche. Y una vez dada, habr¨¢ libertad para valorar si fue una decisi¨®n correcta o no, faltar¨ªa m¨¢s. Pero que fuese el propio club quien comunicase a su gente la decisi¨®n y argumentase los motivos de la misma. La afici¨®n se ha enterado de una decisi¨®n hist¨®rica por la prensa, echando de menos un texto institucional.

Ni en dos horas de programa

Segundo, en su propia televisi¨®n. Pocas veces el informativo que Real Madrid TV emite de lunes a viernes, de 19:30 a 21:30h, hab¨ªa reunido tanta audiencia como ayer. Y el motivo es el mismo: esperar una explicaci¨®n oficial al boicot que se hab¨ªa decidido. No hubo absolutamente nada. Tal fue la orden, que durante las dos horas que dura el programa no se mencionaron las palabras ¡®Bal¨®n de Oro¡¯ ni una sola vez. Y no fue un despiste. El programa abri¨® hablando de la dureza del calendario que se avecina y cerr¨® con un repaso al baloncesto (esta noche hay partido contra Olympiakos, a las 20:15h). Punto final.

Ni un retweet en redes

Pero el asunto tambi¨¦n ha salpicado a las redes sociales. M¨¢s all¨¢ de que no se publicara ninguna nota oficial o mensaje, exist¨ªa la duda de si se dar¨ªa publicidad a lo m¨¢s m¨ªnimo: comunicar los dos premios recibidos, mejor entrenador y mejor club. Aunque fuese un retweet a los anuncios oficiales por parte de la cuenta del Bal¨®n de Oro. Algo. Si existe un aficionado que no quiere leer, escuchar o ver medios de comunicaci¨®n y s¨®lo enterarse por lo que publica el club, a esta hora seguir¨¢ sin saber qu¨¦ pas¨® ayer. Si se gan¨® algo. Si viaj¨® alguien. Si cay¨® un meteorito.

Jugadores, s¨ª; club, no

Consecuencia de la decisi¨®n que, por la tarde, decidi¨® adoptar el club: ley del silencio. No se habla ni de la gala, ni del Bal¨®n de Oro. Nada. S¨®lo los jugadores ¨Cy una vez que se conoci¨® oficialmente que el ganador era Rodrigo¨C rompieron el mute. Y siempre en sus perfiles oficiales. ¡°No a mezclar f¨²tbol y pol¨ªtica. Mi hermano, eres el mejor jugador del mundo y no hay premio que pueda decir lo contrario. Te quiero¡±, escribi¨® Camavinga, uno de los m¨¢s duros. ¡°No hay premio que acredite lo bueno que sos. Y no s¨®lo estoy hablando de tu calidad como jugador, sino fuera de la cancha. Te quiero, hermano¡±, puso Valverde. Dos ejemplos.

Este movimiento s¨®lo ten¨ªa una premisa: esperar a que se anunciase oficialmente al ganador. Una vez sucedido, cada persona era libre de expresar su opini¨®n particular. Pero el club no lo iba a hacer. Ni un solo comunicado oficial en su web, ni un solo post en sus redes sociales, ni tan siquiera difundir lo que sus propios jugadores expresaban. Tampoco mencionar las palabras ¡®Bal¨®n de Oro¡¯ en sus programas de televisi¨®n. Cero. No es casual, es una decisi¨®n. El Real Madrid pasa de lo de anoche. Literalmente. Ley del silencio. No s¨¦ de qu¨¦ me habla, yo s¨®lo s¨¦ que el s¨¢bado jugamos en Mestalla.