Lewandowski pone l¨ªder al Bar?a

Lewandowski encontr¨® agua en medio del desierto y con un golazo que fue de lo poco que se pudo salvar de un partido espantoso le dio un triunfo al Barcelona por 0-1 en Mallorca que permite a los de Xavi Hern¨¢ndez volver a acostarse como l¨ªderes de LaLiga a la espera de lo que haga esta noche el Real Madrid. El partido fue de esos que luego no se recuerdan, pero tuvo su importancia porque el regreso del par¨®n de selecciones siempre es peligroso y el inicio de un octubre con partidos de alto copete pod¨ªa eclipsar el compromiso de Son Moix.

La partidos con el Mallorca son de una honestidad incuestionable. El equipo de Aguirre nunca defrauda porque desde el inicio te deja claro que para doblegarles deber¨¢s masticar arena durante muchos minutos. De arena para dar de comer al rival, el Mallorca tiene para llenar varios estadios. Ante este p¨¢ramo, los rivales tienen que armarse de mucha paciencia, saber jugar con velocidad o tener un zahor¨ª en sus filas. El Bar?a tiene a Lewandowski como un zahor¨ª de primera categor¨ªa.

Un zahor¨ª era un personaje muy popular en el Siglo XIX y principios del XX que mediante una rama de ¨¢rbol en forma de y griega buscaba agua en desiertos. El m¨¦todo zahor¨ª se considera una pseudociencia. Y a d¨ªa de hoy no hay nada m¨¢s alejado de la ciencia que el f¨²tbol, as¨ª que contar con un jugador como el delantero polaco capaz de encontrar agua en el desierto no tiene precio. Sea pseudociencia o ciencia, marcar un gol ante un Mallorca que se defend¨ªa con diez era como encontrar un pozo en un erial. Cuando alguien tiene sed y encuentra agua es capaz de creer en cualquier cosa.

Transitaba el Bar?a por el desierto de Son Moix sin saber como meterle malo a un equipo muy bien plantado, que sab¨ªa perfectamente a lo que jugaba y cuando ten¨ªa que sacar las garras. El partido se alargaba sin que pasara nada hasta que Lewandowski sac¨® la varita, encontr¨® el espacio libre, dej¨® sentado a su marcador con un recorte y lanz¨® un misil a la base del poste contrario de Rajkovic. El agua man¨® y el Bar?a se puso por delante.

Con el 0-1 en contra el Mallorca mantuvo el plan previsto, porque hasta el final del encuentro este equipo no se desmelena, e incluso tuvo una ocasi¨®n clar¨ªsima para empatar en una jugada que retrat¨® la debilidad defensiva del Barcelona.

Jaume Costa le gan¨® la acci¨®n a Balde, que jugaba como improvisado lateral derecho y remat¨® a placer desde la frontal del ¨¢rea peque?a, pero Ter Stegen se agigant¨® y sac¨® una mano que record¨® la escena que los mismos jugadores protagonizaron hace un a?o. La superioridad en ambas ¨¢reas, con un portero en estado de gracia y un delantero capaz de encontrar agua en el desierto de Utah, marcaban el partido.

El la reanudaci¨®n, el Mallorca dio un paso al frente antes de lo esperado y el Bar?a se sinti¨® m¨¢s agobiado. El desierto se le hac¨ªa m¨¢s largo de lo esperado y Xavi busc¨® refuerzos en el banquillo sacando a Pedri y a Raphinha en primera instancia y luego a Sergi Roberto y a Ferran Torres. Corr¨ªa el riesgo el Bar?a de pensar demasiado en el decisivo compromiso del pr¨®ximo martes en Mil¨¢n contra el Inter, una decisi¨®n peligrosa ante un Mallorca que jam¨¢s se da por vencido.

Los ¨²ltimos minutos fueron un parto para el Bar?a con ocasiones para Muriqi y Kang-in Lee y el Bar?a lleg¨® a pensar que el agua que hab¨ªa encontrado el zahor¨ª polaco en la primera parte no iba a dar para llegar al final del trayecto. Pero al final, fue suficiente.