Leo Ulloa: ¡°?El Girona? Dec¨ªan ¡®el Leicester caer¨¢' y eso era gasolina para nosotros¡±
El argentino brill¨® en el Almer¨ªa antes de mudarse a Inglaterra, donde protagoniz¨® dos gestas con el Leicester, lo que guarda semejanzas con el actual Girona.
Leo Ulloa (Argentina, 1986) fue un delantero que lleg¨® a Europa por Castell¨®n. Brill¨® en el Almer¨ªa, siendo m¨¢ximo goleador de Segunda, antes de dar el salto a Inglaterra para ser uno de los protagonistas de una de las historias m¨¢s bellas y sorprendentes del f¨²tbol moderno. Aquel hist¨®rico t¨ªtulo del Leicester guarda semejanzas con la trayectoria del Girona actual. Adem¨¢s, le da esperanzas a su Almer¨ªa.
?C¨®mo le va? ?Sigue de alguna forma vinculado al f¨²tbol?
Ahora m¨¢s como nexo con los jugadores argentinos, intermediando, colaborando con la empresa con la que estuve en los ¨²ltimos a?os de mi carrera. Adem¨¢s, ocupado con Sweet Monkey, nuestra f¨¢brica de helados y chocolates aqu¨ª en Madrid.
Aterriz¨® en Europa por Castell¨®n.
Con 18 a?os debut¨¦ en Argentina. Me cost¨® afianzarme. Entonces, en aquel momento que me estaba costando, apareci¨® el Castell¨®n, apuestan por m¨ª, porque estaba en Segunda Divisi¨®n. Ve¨ªa que pod¨ªa llegar a tener un cierto impacto en el equipo. Llegu¨¦ a Segunda Divisi¨®n con todo lo que lo que conlleva venir de Argentina. Muy contento hoy vi¨¦ndolo en retrospectiva, muy contento de haber estado en Castell¨®n, de haber jugado dos a?os all¨ª, me ayudaron mucho y me ense?aron. Tuve la suerte de poder hacer goles. El primer a?o fue muy bueno, estuvimos ah¨ª, para poder ascender. Despu¨¦s tuvimos la mala suerte de que Abel Resino, que era el t¨¦cnico, se lo llev¨® el Atl¨¦tico de Madrid y nos ca¨ªmos. Despu¨¦s, en la segunda temporada fue bastante mal. Vendieron a muchos jugadores. En lo personal s¨ª que me fue bien porque hice 16 goles, eso me permiti¨® poder ir al Almer¨ªa, a Primera Divisi¨®n, habiendo bajado el equipo a Segunda B.
Lleg¨® al Almer¨ªa, bajaron para al a?o siguiente ser m¨¢ximo goleador de Segunda Divisi¨®n. De all¨ª a Inglaterra. Hacerlo bien en Segunda vale incluso para que se fijen de un pa¨ªs como el ingl¨¦s.
Es verdad que tuve una pizca de suerte. Hice 29 goles en el a?o de Segunda y hab¨ªa varios clubes de Primera de ac¨¢ de Espa?a que estaban interesados, pero no llegaban a un acuerdo. Me qued¨¦ seis meses m¨¢s despu¨¦s de aquella temporada y apareci¨® Gustavo Poyet, que estaba en el Brighton. Vino y me vio en un partido en Soria y estuvimos hablando. Apost¨® por m¨ª. Entonces ¨¦l, en aquel momento, estaba en Championship, estaban armando un equipo para subir. La verdad es que en ese primer a?o y medio en Brighton me fue muy bien. Hice goles. Eso me permiti¨® poder irme a Leicester despu¨¦s.
Y pas¨® al Leicester, donde vivi¨® dos historias de cuento, por abajo y por arriba.
No pude ascender con el Brighton despu¨¦s de dos ¡®playoffs¡¯. Ven¨ªa haciendo goles, me lesion¨¦ en el pie y, despu¨¦s de tres meses fuera volv¨ª a gran nivel. Jugu¨¦ de visitante contra el Leicester y le ganamos 4-2, haciendo dos goles y su t¨¦cnico, Pearson, repar¨® en m¨ª. Reci¨¦n hab¨ªan ascendido y me dijo que le gustar¨ªa contar conmigo. Insisti¨® y fich¨¦.
Su llegada tuvo un gran impacto en Leicester.
En los primeros cinco partidos hice cinco goles. Le marqu¨¦ al Everton, al Arsenal, le hice dos al Manchester United... Fue como en Brighton y en Almer¨ªa, hice goles nada m¨¢s aterrizar. Me encontr¨¦ con mucha confianza, fueron unos primeros meses muy buenos.
Doblete a un United que no ten¨ªa nada que ver con el actual.
Estaban Van Persie, Rooney, Di Mar¨ªa, Falcao, Ander Herrera¡ Un equipo de Van Gaal. Empezamos perdiendo y le pudimos dar la vuelta en casa para ganarles 5-3.
Lo mejor fue mantener la categor¨ªa como se hizo. El Girona tambi¨¦n lo logr¨® la temporada pasada.
Pero nosotros sufrimos mucho. 20 jornadas seguidas colistas. Al final nos sobr¨® una fecha, nos salvamos antes de ese ¨²ltimo partido con el QPR. Nos cost¨® mucho, pero fue una alegr¨ªa inmensa.
Su Almer¨ªa es ahora colista y est¨¢ ah¨ª anclado. D¨¦ la receta para estar 20 jornadas ¨²ltimo y salvarse. ?C¨®mo no se dejaron ir?
Hubo mucha fuerza mental. Hab¨ªa una uni¨®n tremenda en el equipo. A eso tienen que apelar, que no bajen los brazos. Mire, cuando llegu¨¦, los t¨¦cnicos me dijeron: ¡°Leo, aqu¨ª no hay ninguna estrella¡±. Yo llegaba con ese cartel de goleador y hab¨ªan pagado un buen dinero. Pero me instalaron r¨¢pido en la realidad. Yo contest¨¦: ¡°Vengo a sumar¡±. Y eso hac¨ªan todos. El t¨¦cnico fabric¨® esa uni¨®n y nosotros luchamos, nos rebelamos y trabajamos. No nos dejamos ir y en los ¨²ltimos diez partidos agarramos una buena racha. Perdimos muy poco y mire, esa din¨¢mica con la que nos salvamos fue la inercia con la que arrancamos la temporada siguiente. Y eso que vino sacudida por el cese del t¨¦cnico y aquel problema extradeportivo en Tailandia que termin¨® con tres jugadores fuera.
Despu¨¦s de eso lleg¨® Ranieri.
S¨ª, lleg¨® Claudio, Kant¨¦ y muchos dieron un paso al frente. Claudio cambi¨® algunas cosas y funcion¨®. Hac¨ªa mucho hincapi¨¦ en que tener un equipo fuerte, a nivel mental y de grupo. Claro, nunca piensas que vas a salir campe¨®n. Piensas en salvarte lo antes posible.
?Y c¨®mo se construy¨® esta historia?
En la primera charla, Ranieri nos reuni¨® y nos dijo: ¡°El a?o pasado se salvaron con 41 puntos, este a?o el objetivo es sumar 42¡å. Ese era el objetivo. Pero como hab¨ªamos terminado en buena din¨¢mica y fuertes... Claudio trabaj¨® m¨¢s la defensa porque est¨¢bamos recibiendo goles. Adem¨¢s, agarr¨® a Mahrez y le dijo delante de todos que ten¨ªa que comandar el ataque. ?bamos a jugar para ¨¦l. Cambi¨® la t¨¢ctica. A m¨ª me encerr¨® en el vestuario, nos reunimos. Me dijo: ¡°Leo, fuiste el goleador del equipo y tuviste un gran peso para que el equipo se salvara, pero ahora quiero probar otra cosa, jugar de otra manera. Pero vas a ser importante con un rol m¨¢s secundario¡±. Lo cumpli¨®. Yo era el recambio que entraba en el minuto 60. Empezamos ganando, sin encajar goles¡
Y se fueron metiendo arriba, donde est¨¢ ahora el Girona, aunque con un f¨²tbol diferente.
Mucho, jug¨¢bamos totalmente distintos. Quiz¨¢ es similar en la intensidad, en lo f¨ªsico, pero nosotros sal¨ªamos a contener y a buscar la contra buscando la espalda de los centrales o los laterales, ¨¦ramos m¨¢s defensivos que el Girona. Bloque bien juntito, a correr y a aprovechar cada bal¨®n parado. Aunque f¨ªsicamente ¨¦ramos tremendos, como ahora el equipo de M¨ªchel. De eso se habla poco.
Y llegan a los 42 puntos, como lleg¨® el Girona¡ ?C¨®mo no se acomodaron?
Abstray¨¦ndonos de todo lo de fuera. Partido a partido. No importaba la clasificaci¨®n ni en qu¨¦ posici¨®n est¨¢bamos: primeros, segundos o terceros, que en alg¨²n momento llegamos a estarlo. Solo importaba ese partido y tratar de ganarlo. Y, despu¨¦s, Claudio dec¨ªa que cuando fueran faltando pocas fechas ver¨ªamos para lo que estamos, pero ahora solo ten¨ªa que importar el partido siguiente. La Prensa especulaba cu¨¢ndo nos ¨ªbamos a caer. Era normal. ¡°No tienen equipo¡±, dec¨ªan, ¡°no van a aguantar el tir¨®n¡±. Que es lo mismo que tiene en boca ahora la gente con el Girona. ¡°Se van a quedar a mitad de camino, los grandes los van a engullir¡¡± Todo aquello era gasolina para nosotros.
?Pero en qu¨¦ momento cambia todo? ?Cu¨¢ndo decidieron que ya est¨¢n para pelear por el t¨ªtulo?
Sobre finales de enero, principios de febrero, donde jugamos cuatro partidos seguidos. Tuvimos a Liverpool, City y Arsenal entre ellos. Ganamos tres y perdimos contra el Arsenal con uno menos porque nos expulsaron a Dani Simpson a los 30 minutos. Nos gan¨® el Arsenal en el ¨²ltimo minuto 2 a 1, as¨ª como de casualidad. Le hab¨ªamos ganado al Chelsea, al City 1-3 en su campo y al Liverpool. Ya nos empezaron a mirar diferente. Partidos seguidos y no afloj¨¢bamos. Internamente nos cre¨ªmos que estamos para otra cosa. UEFA o entrar en Champions o para pelear el campeonato. Ah¨ª nos dimos cuenta realmente de que pod¨ªamos hacer algo m¨¢s que s¨®lo salvar la categor¨ªa. Y entonces eso te empieza a retroalimentar. Empiezas a exigirte, a entrenar m¨¢s, a no bajar los brazos: no decir que como le ganaste al Chelsea ya lo hicimos todo. La Prensa especializada empezaba a hablar de cada uno de nosotros, cada vez m¨¢s. Eso nos gustaba, internamente lo est¨¢bamos viviendo de una manera muy linda.
S¨ª, pero lleg¨® la presi¨®n¡
Y lo que hac¨ªa Claudio, que era muy bueno, era intentar sacarnos la presi¨®n. Nos dec¨ªa: ¡°La presi¨®n la tienen los rivales, no nosotros¡±. Sobre todo, cuando jug¨¢bamos contra los equipos grandes. ¡°Por m¨¢s que estemos arriba, la presi¨®n la tienen ellos¡±, repet¨ªa. Eso nos ayudaba mucho. Sal¨ªas a la cancha tranquilo y relajado.
El Girona ha tumbado al Barcelona y al Atl¨¦tico¡
Tienen que pensar en un deseo, no en una necesidad. Quieren ganar, no tienen que ganar. As¨ª te liberas cuando llegas al final. Es as¨ª. La realidad es que los equipos grandes son los que tienen la obligaci¨®n, sin quererlo tienen esa necesidad, mientras que t¨², nosotros, el Girona, es al rev¨¦s y eso te motiva mucho m¨¢s.
De todo lo que vivi¨®, de todas las an¨¦cdotas, ?cu¨¢l le tiene marcada?
Hubo much¨ªsimas. Pero aquella cuando fuimos a jugar contra el Manchester United en la antepen¨²ltima jornada. Esa semana no pude entrenarme. Ven¨ªa de hacerle dos goles al Swansea, pero tuve que salir en el 65¡ä con un tir¨®n en la espalda. Muy mal, no me pod¨ªa mover del sof¨¢. Vardy se hab¨ªa perdido ese partido y no iba a estar en el siguiente contra el United por sanci¨®n. Nos la jug¨¢bamos. Mi hija enferm¨® antes de viajar a Manchester y me pas¨¦ la noche anterior en el hospital. Ni me entren¨¦ ni dorm¨ª. Estaba realmente jodido de la espalda. Pero no quedaba otra. Era uno de los partidos m¨¢s importantes de mi vida. Sin dormir, sin entrenar, medio lesionado¡ Me infiltraron y jugu¨¦. Terminamos empatando y, al d¨ªa siguiente, la parte linda de toda esa semana. Nos fuimos todos a casa de Vardy a ver el partido que pod¨ªa decidir el t¨ªtulo: Chelsea-Tottenham. Nos juntamos todos en secreto sin el cuerpo t¨¦cnico. Termina el primer tiempo y yo estoy sentado con Huth y con Andrew King en el sof¨¢ de Vardy. Huth agarra y me dice: ¡°?Sabes que hace m¨¢s de 10 a?os que el Tottenham no le gana al Chelsea de visitante?¡±. Iban 0-2 al descanso¡Y yo le dije a Huth: ¡°Pero, ?y creen que va a ser justo hoy que le va a ganar? Y ¨¦l y Andrew King empezaron a re¨ªrse. Hicieron el 1-2 y ya nos pusimos euf¨®ricos hasta el 2-2 final de Hazard que nos hizo campeones. Entonces, no s¨¦ c¨®mo, pero trascendi¨® d¨®nde est¨¢bamos y los aleda?os de la casa de Vardy se inundaron de gente. No pod¨ªamos salir de la casa. Yo ten¨ªa a mis hermanos y a amigos en el centro que me estaban esperando y no pod¨ªa llegar. Lo m¨¢s loco fue que nos quedamos all¨ª cuatro horas festejando porque no hab¨ªa manera de salir de la casa. Fue una locura total para todos. Fue lo que hab¨ªa representado al equipo, celebrarlo todos juntos.
Esa haza?a en la Premier parece cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Los grandes se gastan cantidades enormes de dinero ahora.
Mi percepci¨®n es que si analizas un poco de 2016 para ac¨¢, despu¨¦s de aquello todo ha cambiado. El City no tuvo un buen a?o, ninguno de de los grandes lo tuvo. S¨®lo el Tottenham estuvo ah¨ª peleando. Despu¨¦s de que sali¨¦ramos campeones, esos grandes empezaron a invertir a lo grande como diciendo que no pod¨ªa volver a darse que un equipo chico como el nuestro les quitara un t¨ªtulo. Un efecto Leicester. Lleg¨® Guardiola, empezaron los grandes fichajes. Compraban todos. Desde 2016 en adelante todos los equipos grandes empezaron a hacer incorporaciones para que el campeonato no tuviera a otro Leicester. Me encantar¨ªa que se d¨¦ algo como lo nuestro en Espa?a.
?Lo cree posible en el Girona que jugaba, como ustedes, en Segunda hace poco tiempo?
S¨ª, es esa din¨¢mica nuestra. Ojal¨¢, ser¨ªa muy atractivo y muy bonito. Les veo igual. A todos intentando sacarles de ah¨ª. Al Madrid y al Barcelona intentando ganarles, sacarles de ah¨ª arriba. Pero est¨¢n en esa inercia nuestra.
Tambi¨¦n podr¨ªa copiarles su Almer¨ªa. ?C¨®mo pueden salir de ah¨ª abajo?
Que no bajen los brazos. Nosotros estuvimos 20 jornadas de colistas, pero seguimos peleando, entrenando y confiando. Confiar y confiar. Deben pensar en dar lo mejor para ver d¨®nde se puede llegar. A nosotros nos ayud¨® eso. Y no olvidar¨¦ a Vichai, el due?o del Leicester que en paz descanse, y lo que nos dijo en aquel momento. ¡°Lo ¨²nico que les voy a pedir es que den la mejor versi¨®n de ustedes mismos, yo voy a estar tranquilo con eso¡±, nos solicit¨®. Y eso nos transmiti¨® tranquilidad para salvarnos y para lo que vino despu¨¦s. Eso les digo a los chicos del Almer¨ªa, que traten de sacar cada uno lo mejor de s¨ª mismo. Ojal¨¢ se puedan salvar.
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