Las charlas privadas de Corber¨¢n
El trabajo individual del nuevo cuerpo t¨¦cnico del Valencia cala entre los jugadores: ¡°Estamos cogiendo muchas ideas y muy r¨¢pido¡±.
Carlos Corber¨¢n es consciente desde que fich¨® que tiene mucho por hacer y nada de tiempo para ponerlo en funcionamiento. De ah¨ª sus maratonianas jornadas de trabajo en la Ciudad Deportiva y la condici¨®n sine qua non que puso para aterrizar en Valencia. Con ¨¦l llegar¨ªan varios nombres al cuerpo t¨¦cnico: Jorge Alarc¨®n, Josep Alc¨¢cer, ?ngel De las Heras, Martin Drury y Marcos Abad. Ellos, junto a otros miembros del staff que pertenecen al club, son su prolongaci¨®n en el c¨¦sped, sus ojos en cada rinc¨®n de los campos de entrenamiento, piezas claves para encajar el engranaje del equipo y sacar el m¨¢ximo rendimiento a sus jugadores.
Corber¨¢n ha llegado a Mestalla a la edad de Rafa Ben¨ªtez (41 a?os), aunque a los empleados longevos del club les recuerda m¨¢s por su manera de ser a Unai Emery. Quiz¨¢s por el ¨¦nfasis que le pone a cada cosa que hace, su intensidad y gesticulaci¨®n en cada ejercicio, pero sobre todo por sus charlas individualizadas con cada uno de los futbolistas. Ese modus operandi es uno de los principales cambios que han notado en el vestuario respecto a los ¨²ltimos entrenadores que han pasado por Paterna, que velaban m¨¢s por el trabajo t¨¢ctico colectivo en las sesiones que por el individual.
Corber¨¢n llega de los primeros a la Ciudad Deportiva de Paterna y se va de los ¨²ltimos. No tiene prisa por irse ni dedica su tiempo a otras cosas. ?l mismo desvel¨® que a pesar de que la casa familiar la tiene en Cheste, a unos 30 minutos en coche de la Ciudad Deportiva, decidi¨® alojarse en un hotel pr¨®ximo a las instalaciones del club. As¨ª le gana a cada jornada laboral algo m¨¢s de una hora, evit¨¢ndose los viajes de ida y vuelta hasta su Cheste natal. Y all¨ª, en Paterna, desayuna y almuerza con sus jugadores, unos h¨¢bitos que todo sea dicho tampoco son nuevos para ellos.
Al nuevo entrenador del Valencia le califican quienes le han tratado de cerca como un obsesivo del f¨²tbol y comparte con la mayor¨ªa de sus jugadores una virtud: son una esponja. ?l lo ha sido de todos los entrenadores con los que ha compartido experiencias y los futbolistas lo son por una mera cuesti¨®n de edad. ¡°Est¨¢is viendo que estamos cogiendo muchas ideas y muy r¨¢pido¡±, dijo Sergi Can¨®s tras el partido en Elda.
El uso limitado de los tel¨¦fonos m¨®viles
Corber¨¢n les transmite orden, disciplina. Por ejemplo en el uso limitado, que no prohibido, de los tel¨¦fonos m¨®viles en Paterna y en los hoteles de concentraci¨®n. Todo ello suma exigencia en el d¨ªa a d¨ªa. ¡°Nuestro deseo debe ser el de competir este partido, sin pensar en el resultado, hay que competir cada segundo¡±, fue su proclama en el vestuario antes de su debut contra el Real Madrid. ¡°Para m¨ª la clave como equipo es qu¨¦ queremos ser en el campo, c¨®mo queremos jugar y c¨®mo queremos competir. Quiero un equipo valiente, entregado, resiliente...¡±, fue su definici¨®n de identidad.
Corber¨¢n prepara los partidos al mil¨ªmetro, de ah¨ª la importancia de quienes le rodean para su ejecuci¨®n, y as¨ª quiere que los vivan tambi¨¦n sus jugadores. De ah¨ª que haga una charla colectiva y luego una individual con cada jugador. O ¨¦l directamente o alguno de su cuerpo t¨¦cnico. Esas conversaciones privadas, con im¨¢genes cuando se realizan dentro del vestuario y con trabajo t¨¢ctico individualizado por demarcaciones cuando se dan en el c¨¦sped, son una de los aspectos que m¨¢s est¨¢ calando entre los blanquinegros. En ellas les da directrices, soluciones y respuestas sobre c¨®mo marcar a este o aquel, aqu¨ª o all¨¢; en centros laterales, faltas o c¨®rners; en acciones de posesi¨®n o contragolpe...
De Corber¨¢n tambi¨¦n destacan la franqueza con la que les habla. No se va por las ramas ni les dice frases para quedar bien. Los que estaban antes de su llegada y tienen ahora abierta la ventana de enero ya lo saben y a los que han venido o el club quiere que venga les est¨¢ llamando personalmente para darles el ¨²ltimo empuj¨®n. Pero sin falsas promesas. A Sadiq, por ejemplo, de las primeras preguntas que le hizo fue cu¨¢l ser¨ªa su actitud si empieza jugando menos de lo que esperaba cuando lleg¨®, aunque dej¨¢ndole a su vez claro las virtudes que le ve y lo mucho que conf¨ªa en que las explote en el Valencia.
La urgencia de resultados marca el desembarco en el Valencia de quien era pr¨¢cticamente un desconocido para muchos. Los 12 puntos que lleva el Valencia a solo un partido de llegar al ecuador de la Liga dejan poco margen para pensar en proyectos y pr¨¢cticamente ninguno al error. Lo de Corber¨¢n es una ¡®pretemporada¡¯ en mitad de una competici¨®n en la que se va a contracorriente. De ah¨ª que como dijera el propio Can¨®s lo importante ahora sea recuperar un h¨¢bito perdido: el de ganar. Pero el m¨¦todo Corber¨¢n ha ca¨ªdo de pie en un vestuario cuya actitud y compromiso (en t¨¦rminos generales) nunca fue el problema.
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