La vida sigue igual en la retaguardia
Milit?o y Alaba vuelven a tomar ventaja en la pelea por ser la dupla titular del equipo. En Am¨¦rica, m¨¢s protagonismo que Nacho y R¨¹diger y 90 minutos en El Cl¨¢sico.
Nuevo a?o y mismos nombres. La vida sigue igual en la retaguardia blanca. Ancelotti, que a la hora de la verdad siempre ha apostado por Milit?o y Alaba como pareja de zagueros, no se ha separado de ese sendero en esta pretemporada. Ni la nueva primera capitan¨ªa de Nacho ni el esprint de R¨¹diger la pasada temporada han hecho virar un ¨¢pice la idea del t¨¦cnico italiano con respecto a la defensa. El brasile?o y el austriaco siguen siendo sus hombres y as¨ª lo dicen las sensaciones y, principalmente, los n¨²meros. En los cuatro primeros partidos del nuevo curso, y pese a que el canterano blanco fue el primero de los cuatro centrales en incorporarse al trabajo, ?der y David son los que m¨¢s minutos han sumado: 207¡ä cada uno, frente a los 153¡ä registrados por el espa?ol y el alem¨¢n. ?ltima certidumbre de que, con todos disponibles, el de Reggiolo lo tiene claro.
La preferencia viene de lejos y no pilla a nadie por sorpresa, pero llama la atenci¨®n la claridad con la que Ancelotti la muestra, a¨²n en pretemporada. En el Cl¨¢sico del pasado domingo (primera cita de relumbr¨®n del verano) sin ir m¨¢s lejos, Carletto dej¨® todo el partido en el banquillo a Nacho y a R¨¹diger. Cero minutos para dos futbolistas que, al margen de inclinaciones futbol¨ªsticas, han demostrado fiabilidad en la mayor¨ªa de las ocasiones en que el italiano ha decidido alinearles. Pero Carlo lo tiene claro. Si est¨¢n bien y el partido es de quilates, juegan sus otros dos compa?eros. La temporada pasada deja dos ejemplos significativos. El primero ata?e al ex del Bayern y tiene como escenario el Estadio de la Cartuja. Con Alaba entre algodones tras una temporada de continuas lesiones (se perdi¨® el 31% de los partidos por problemas f¨ªsicos), el italiano no dud¨® en incluirle en el once en la final de Copa. En sus piernas, tan solo dos entrenamientos.
La segunda tiene que ver con Milit?o y gener¨® debate en algunos sectores del madridismo. Tras ¡®secar¡¯ R¨¹diger a todo un coloso como Haaland en la ida de las semifinales de la Champions en el Bernab¨¦u (estando el de S?o Paulo sancionado), la vuelta de Milit?o a la titularidad en el Etihad se puso en seria duda. Desde fuera, claro, porque internamente Ancelotti no ten¨ªa dudas. Y es que, cortes¨ªa del rendimiento de ambos en el verde, el binomio brasileiro-austriaco ha sido una constante desde que Alaba aterrizara en Madrid en mayo de 2021. Sin R¨¹diger a¨²n en el equipo, entre los dos sumaron 8566 minutos (4496¡ä, Milit?o y 4070¡ä, Alaba) en la 2021-22, por los 2535¡ä de Nacho. En esta ¨²ltima (2022-23), ya con el alem¨¢n en las filas blancas, el precario a?o de Alaba en lo f¨ªsico cedi¨® protagonismo a un R¨¹diger que acab¨® convirti¨¦ndose en el segundo central m¨¢s usado de la plantilla, con 3844¡ä (Nacho fue cuarto con 2676¡ä).
Y de fondo... un arranque dubitativo
Pero el comienzo de este nuevo ejercicio vuelve a poner las cosas en su sitio. Y eso que el rendimiento del equipo en el terreno defensivo no ha sido boyante en lo que llevamos de verano. Ni con unos ni con otros. Ocho goles ha encajado el Madrid en tan solo cuatro partidos (a dos por encuentro). Una anomal¨ªa que por el momento se ha achacado a los desajustes propios de la implantaci¨®n del nuevo sistema (4-3-1-2), m¨¢s que a la zaga en s¨ª, y que a Ancelotti, con el estreno liguero a una semana vista, le conviene atajar cuanto antes. Si pondr¨¢ fin o no en San Mam¨¦s (s¨¢bado, 21:30) a la sangr¨ªa de las ¨²ltimas fechas, est¨¢ por ver. Lo que s¨ª resulta presumible es que tratar¨¢ de hacerlo abrazado a sus dos principales escuderos. Alaba y Milit?o son inamovibles. El italiano es cristalino.