La sonrisa de Griezmann
El franc¨¦s vuelve a ser feliz y todo el f¨²tbol del Atl¨¦tico pasa por sus botas. Recibe al Barcelona en su mejor versi¨®n y hace baratos los 20 millones que ha costado traerle de vuelta.
Antoine Griezmann ha recuperado la sonrisa. Y si el franc¨¦s es feliz, el Atl¨¦tico funciona. A sus 31 a?os, su f¨²tbol ha evolucionado. Ya no es el encargado de finalizar las jugadas como en su primera etapa de rojiblanco, ahora es el canalizador del juego del equipo y cuando m¨¢s pase el bal¨®n por sus botas, m¨¢s opciones tendr¨¢ el Atl¨¦tico de ¨¦xito. Su marcha al Barcelona en 2019 supuso un shock para la afici¨®n colchonera, al funcionamiento del equipo y a la larga, tambi¨¦n para el propio Griezmann. Ni los jugadores que llegaban al club rojiblanco eran capaces de acercarse a su nivel, ni el franc¨¦s encontraba su f¨²tbol y posici¨®n sobre el c¨¦sped del Camp Nou.
Su casa estaba en Madrid, su pareja Erika lo sab¨ªa, y el propio Griezmann era consciente que no hab¨ªa nada como volver para poder a ser ¨¦l mismo. Dos a?os tuvo que esperar. Pero en el Atl¨¦tico ten¨ªa el mejor valedor posible, un Simeone que nunca ha dejado de apostar por ¨¦l. Ni el verano pasado, cuando desde la directiva le ense?aban la rampa de salida, ni cuando sus n¨²meros bajaron, ni cuando la afici¨®n le afe¨® su presencia de nuevo en la plantilla, ni cuando tuvo que enclaustrarle a los 30 minutos finales de los partidos. Una imposici¨®n desde arriba para no pagar los 40 millones estipulados en su contrato de cesi¨®n por dos temporadas. Finalmente, Atl¨¦tico y Barcelona tuvieron que entenderse. Era un pecado tener a un futbolista as¨ª enjaulado. La cuant¨ªa se rebaj¨® a la mitad: 18 millones fijos y dos en variables.
Griezmann firmaba hasta 2026 y por fin era libre, tanto en minutos como en esa cabeza que tantas vueltas hab¨ªa dado a su decisi¨®n de marcharse. Y pueden ser los 20 millones m¨¢s rentables de la historia reciente rojiblanca. Desde entonces, Griezmann lo juega pr¨¢cticamente todo y el Atl¨¦tico vuelve a ser reconocible. Al igual que con Francia, donde fue clave para alcanzar otra vez la final del Mundial, el delantero se ha ganado los focos desde un perfil m¨¢s bajo, de trabajo, visi¨®n de juego y capacidad para potenciar a sus compa?eros. Dicho sea que eso de llamarle delantero es por encasillarle en alg¨²n puesto, ya que su libertad de movimientos es total. Baja a recibir, gira el juego, conecta a la defensa con la punta de ataque, trabaja, roba, recupera... Bien sabe Griezmann que el esfuerzo no se negocia, y para volver a ganarse a la afici¨®n colchonera hab¨ªa que sudarlo sobre el c¨¦sped, el perd¨®n se gana con sangre, sudor y f¨²tbol.
Contra el Oviedo, el franc¨¦s dej¨® una muesca m¨¢s de su calidad. Una asistencia de quilates para Llorente, al primer toque superando a toda la defensa y maravillando a los atl¨¦ticos desplazados al Carlos Tartiere. Ya hab¨ªa dado el pase de gol contra el Elche para que Jo?o F¨¦lix abriese el marcador y el Atl¨¦tico recuperase los puestos Champions. Un partido en el que estaba disponible tras adelantar casi una semana su vuelta al trabajo, renunciar a sus vacaciones para ayudar a un equipo muy necesitado. Un ejemplo para todos sus compa?eros. Ahora, todo el juego del Atl¨¦tico pasa por sus botas. Ya es el m¨¢ximo goleador (seis), asistente (siete) sexto con m¨¢s minutos disputados (1.433) y seguir¨¢ subiendo en la lista, es la piedra angular del equipo y de Simeone.
Con Griezmann, todo es m¨¢s f¨¢cil. Koke le busca, Barrios le encuentra y con Jo?o F¨¦lix se entiende de maravilla. La irrupci¨®n del canterano ha mostrado una conexi¨®n que puede ser de oro en el futuro. Y todo el equipo sabe que, si Griezmann tiene el bal¨®n, la jugada saldr¨¢ mejorada. Ante el Oviedo complet¨® 63 pases de los 75 que intent¨® (84% de acierto) y 35 de ellos llegaron en campo contrario. El m¨¢ximo pasador del equipo, superando a un Witsel (57) que ejerci¨® como central y a un Hermoso (51) que tuvo que salir sustituido antes de tiempo. Griezmann tambi¨¦n sum¨® siete recuperaciones, dejando claro que es un centrocampista m¨¢s en esa faceta.
Ahora, el Atl¨¦tico recibe al Barcelona en el C¨ªvitas Metropolitano (domingo, 21:00) y el franc¨¦s se mide a sus excompa?eros como un jugador nuevo. De blaugrana nunca se lleg¨® a ver la plenitud de su f¨²tbol. Hac¨ªa goles, daba asistencias, pero aparec¨ªa a cuentagotas. No era su lugar. No estaba en casa. El juego no pasaba por ¨¦l y hab¨ªa perdido la libertad que tan grande le ha hecho con Simeone y Deschamps. La temporada pasada la lesi¨®n sufrida en el derbi le lastr¨®, tanto f¨ªsica como mentalmente. Y los fantasmas de no quedarse de rojiblanco al finalizar su cesi¨®n afectaron moralmente al futbolista. Pero Griezmann vuelve a ser Griezmann. Un jugador muy diferente al que se fue, con otro rol, otro peinado, otro registro... Y con una sonrisa en la boca. Nunca una sonrisa hab¨ªa hecho mejor al Atl¨¦tico.