La situaci¨®n cr¨ªtica de Rentero, ex canterano del Atl¨¦tico: ¡°Lo quieren mandar a paliativos¡±
La familia de Alberto Rentero, canterano del Atl¨¦tico, reclama una atenci¨®n m¨¦dica digna tras su accidente de tr¨¢fico en Estados Unidos. No le dan la rehabilitaci¨®n ya prescrita. Luchan para que se recupere.
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¡°?Vamos, Alberto!¡±, se oye desde el pasillo. Los gritos que antes se o¨ªan por los campos de Madrid y de toda Espa?a hacia nuestro protagonista hoy se escuchan salir desde una habitaci¨®n de hospital. El Alberto al que animan es Alberto Rentero, un futbolista de 26 a?os que desde hace ya muchas semanas se encuentra hospitalizado. Los gritos de gol se diluyen como recuerdos y desgraciadamente ya quedan atr¨¢s. El ¨²nico que resuena es el desesperado de su familia para que reciba la atenci¨®n que merece, que tiene prescrita y que no le conceden.
La vida de Alberto Rentero cambi¨® el 13 de noviembre de 2022. Hasta ese momento, el madrile?o buscaba seguir con una carrera futbol¨ªstica fuera de Espa?a. El hijo mayor de Alberto y Rosa creci¨® futbol¨ªsticamente en la cantera del Atl¨¦tico de Madrid. De rojiblanco escalaba por las categor¨ªas sin ver como sus resultados acad¨¦micos se resent¨ªan ni una mil¨¦sima. En el c¨¦sped del Cerro iba apareciendo su madurez futbol¨ªstica. En el Atl¨¦tico de Madrid B de San Rom¨¢n (Elche), Keidi Bar¨¦ (Espanyol) o Tachi (Mirand¨¦s) subieron a la extinta Segunda Divisi¨®n B. Mientras, entrenaba de manera habitual con el primer equipo a las ¨®rdenes de Diego Pablo Simeone. El argentino le gritaba ¡°?flaco!¡± antes de darle consejos para que mejorara su juego junto a estrellas como Koke o Griezmann y leyendas como Torres.

Su salida del Atl¨¦tico le llev¨® a Vitoria, al filial del Alav¨¦s, donde vuelve a conseguir el ascenso a esta misma categor¨ªa, a Sanse o al Pinto. Cansado de un deporte semiprofesional en el que le cost¨® encajar sus estudios, encontr¨® el programa Soccer Player de AFE en el que se becaba a futbolistas para poder estudiar en universidades de Estados Unidos mientras jugaban al f¨²tbol. Un plan que le iba como anillo al dedo.

La COVID fren¨® su arranque all¨ª, pero la reapertura le abr¨ªa su gran oportunidad. Su nivel destacaba entre los universitarios de Estados Unidos jugando para los Sharks de la Nova Southeastern University en Davie, Florida. Adem¨¢s de destacado jugador de f¨²tbol, donde volvi¨® a conseguir logros siendo campe¨®n universitario, campe¨®n de la regi¨®n y tercero a nivel nacional, era uno de los primeros de su promoci¨®n en el m¨¢ster de nutrici¨®n que cursaba. El sue?o no tan lejano pod¨ªa ser una etapa en la MLS. Como dec¨ªamos, hasta el 13 de noviembre de 2022.
La noche de este infausto d¨ªa, una mujer cruz¨® la mediana con su autom¨®vil e impact¨® con la moto en la que viajaban Rentero y un compa?ero. El futbolista se llev¨® la peor parte del accidente. M¨²ltiples lesiones m¨¢s da?o neurol¨®gico. Alberto cay¨® en coma y fue operado en Estados Unidos. El equipo m¨¦dico incluso tem¨ªa porque pudiera superar la operaci¨®n, pero lo consigui¨®. Era la primera victoria de una lucha que se preve¨ªa larga, pero que est¨¢ siendo m¨¢s dura y m¨¢s solitaria de lo que esperaban en casa de Rentero.
Un futbolista sin rehabilitaci¨®n y que busca un nuevo destino donde le ayuden
Alberto Rentero, su padre, atiende a AS en el patio de la Fundaci¨®n San Jos¨¦, donde Alberto se encuentra ingresado tras su vuelta a Espa?a el pasado invierno. Esta fue una odisea. Ni el seguro ni nadie se hizo cargo de una factura alt¨ªsima (m¨¢s de 150.000 €) para poder volver en un avi¨®n a Espa?a con todas las garant¨ªas. A esta carga econ¨®mica se sum¨® una reclamaci¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de euros por las atenciones cl¨ªnicas en Estados Unidos que se resolver¨¢ en los tribunales.
Y a¨²n as¨ª, Rentero padre no muestra una preocupaci¨®n excesiva por el dinero. Eso pasar¨¢ o se resolver¨¢ mientras una ola de solidaridad acude en forma de donativos a su p¨¢gina abierta en gofundme para tratar de financiar un posible tratamiento. El grito desesperado, el grito que llama a la Prensa (ya han pasado por otros medios y lo har¨¢n por m¨¢s que este en los pr¨®ximos d¨ªas y semanas) es para denunciar que Alberto est¨¢ recibiendo una atenci¨®n m¨¦dica deficiente. Su familia asegura que los m¨¦dicos no aplican la rehabilitaci¨®n recomendada a su hijo, siguiendo el tratamiento que ha sido prescrito, y que pretenden que en cuesti¨®n de semanas este est¨¦ en el ¨¢rea de cuidados paliativos. ¡°Quieren llevarle al pozo¡±, asegura mientras muestran desde fuera a este peri¨®dico un pabell¨®n en el que se administran estos cuidados. Se observa por la ventana que la separaci¨®n entre camas es escasa, apenas hay intimidad entre gente de todo g¨¦nero y condici¨®n y varios pacientes reciben la atenci¨®n de escasos profesionales. El padre del futbolista se niega a que su hijo acabe ah¨ª. Hay esperanza de recuperaci¨®n, la rehabilitaci¨®n si funcion¨® mientras la aseguradora pagaba en el Hospital Beata Mar¨ªa Ana, pero el sistema no est¨¢ respondiendo a sus demandas. Un sistema al que le recomendaron acudir y que siente como una prisi¨®n.
¡°Tenemos la necesidad de sacarle de este te¨®rico hospital al que ha venido para hacer una terapia intensiva de rehabilitaci¨®n. Est¨¢ pautada por el m¨¦dico de la Seguridad Social y el SERMAS (Servicio Madrile?o de Salud) y aqu¨ª han decidido no aplic¨¢rsela. Me dicen que la Seguridad Social solo cubre dos meses y que en dos meses ellos no van a conseguir ning¨²n objetivo. Lo ¨²nico que me pueden ofrecer es llevarle a tratamiento paliativo sin ning¨²n tipo de rehabilitaci¨®n y que de forma natural despierte. Ellos pueden estar ah¨ª a?os y a?os¡¡± asegura Rentero padre, destacando adem¨¢s el notable empeoramiento que tendr¨¢ su hijo al no recibir ning¨²n tipo de atenci¨®n. Algo que ya ha visto en otros pacientes.
El progenitor denuncia un inter¨¦s econ¨®mico por mantener a su hijo as¨ª, la falta de personal para atender a todos los enfermos all¨ª ingresados y una vulneraci¨®n sistem¨¢tica del juramento hipocr¨¢tico, base de la ¨¦tica de los galenos, por parte de la direcci¨®n m¨¦dica del centro, que le quieren declarar no rehabilitable. ?Y por qu¨¦ no cambiar de hospital? Eso es lo que busca su familia y hasta han conseguido un nuevo destino donde Alberto ser¨¢ tratado, pero los m¨¦dicos se niegan. ¡°Cuando yo digo de llevarlo a otro hospital se oponen. Yo ya ten¨ªa un acuerdo con otra cl¨ªnica tambi¨¦n concertada con el SERMAS que me dec¨ªa que lo aceptaban. Aqu¨ª en el centro se han opuesto y han hecho informes contrarios al traspaso a este hospital. Es m¨¢s, ellos me dicen que ya saben que me van a rechazar la solicitud de traspaso al otro hospital para que reciba la terapia que le han mandado en la Seguridad Social y que me recomiendan los neur¨®logos independientes que he ido a consultar. Ni m¨¢s ni menos¡¡±, reconoce con pesar y destacando como el inter¨¦s econ¨®mico prima sobre la salud de los pacientes. Rentero apunta a los mandos y salva a un personal que en el d¨ªa a d¨ªa reconoce que hace todo lo que puede con un equipo en el que todo es ¡°lo m¨¢s barato del mercado¡±. En ocasiones, hasta el personal llora ante la situaci¨®n que atraviesa el exrojiblanco.
Alberto, en un estado de conciencia m¨ªnima, lucha cada d¨ªa rodeado de su familia y su entorno, que alza la voz por ¨¦l. Rentero, explic¨¢ndolo en argot futbol¨ªstico, est¨¢ en un vestuario donde no le ayudan y tiene un equipo que no juega con ¨¦l ni para ¨¦l y hasta en su contra. La familia del futbolista solo le busca un nuevo equipo donde s¨ª apuesten por ¨¦l, donde luchen con ¨¦l, con dignidad, con respeto y aplicando, ni m¨¢s ni menos, los tratamientos que tiene prescritos. Alberto Rentero, como tantos durante el verano, busca un traspaso y puede asegurar que no reclama m¨¢s dinero, pide un trato digno para un futbolista que quiere seguir luchando el partido de su vida. Con coraje, con coraz¨®n.