La pesadilla de Reinier
En cuesti¨®n de d¨ªas vio como Ancelotti lo dejaba en tierra y su cesi¨®n al Girona se romp¨ªa. Se qued¨® solo en Valdebebas, donde ha trabajado con ¡°profesionalidad¡±. Salida enquistada.
Est¨¢ siendo un verano dif¨ªcil para Reinier. Y eso que era la operaci¨®n m¨¢s clara desde el primer d¨ªa: el club le comunic¨® que deb¨ªa salir cedido -por tercera vez- y el jugador lo acept¨® sin reproches. F¨¢cil, a priori... pero no. Un parpadeo, un efecto domin¨® y de repente, todo atascado. Inmerso en un profundo atolladero. Las ¨²ltimas semanas han sido muy complicadas para ¨¦l: primero, porque cuando todos sus compa?eros hac¨ªan las maletas rumbo a Estados Unidos, Ancelotti le comunic¨® que ¨¦l se quedaba en tierra y segundo, porque su salida al Girona, pr¨¢cticamente cerrada, se fue al traste en un abrir y cerrar de ojos. As¨ª que Reinier se qued¨® solo en Madrid, trabajando en Valdebebas con la ¨²nica compa?¨ªa, de vez en cuando, de los descartes del Castilla. Y con el ¨²nico consuelo de cruzarse alguna vez con Ceballos, abonado a la enfermer¨ªa (lesi¨®n en el b¨ªceps femoral derecho).
?Qu¨¦ pas¨® con el Girona?
Se podr¨ªa decir que la culpa fue de Oriol Romeu. En lo que es un resumen abrupto, pero no desencaminado. Reinier gusta mucho en Montilivi: tiene la aprobaci¨®n de M¨ªchel y de la direcci¨®n deportiva. Pese a que no fuese un hurac¨¢n (de hecho, s¨®lo jug¨® 640 minutos el curso pasado), en los entrenamientos dej¨® retales de gran jugador. De futbolista que con un a?o m¨¢s habr¨ªa alcanzado continuidad y con ella, su mejor nivel. As¨ª, en Girona iniciaron contactos para cerrar otro pr¨¦stamo... pero de repente apareci¨® el Bar?a para fichar a Oriol Romeu y todo se puso en stand by. Pas¨® a urgir otro perfil de futbolista, siendo Pablo Torre el elegido. Y Reinier se qued¨® sin hueco. Esto fue un 18 de julio, justo cuando el Madrid acababa de despegar rumbo a Estados Unidos. ?l ya se hab¨ªa quedado en tierra.
Un lobo solitario
As¨ª, empezaron lo que han sido dos semanas muy extra?as en lo personal. Ha estado acudiendo rigurosamente a Valdebebas para entrenar, pese a que la gran mayor¨ªa de las veces lo hiciese solo. Tocando bal¨®n con alg¨²n preparador, haciendo series f¨ªsicas, someti¨¦ndose a sesiones de gimnasio... desde Valdebebas se?alan que su actitud ha sido la de un ¡°profesional¡±. Sin una mala cara, sin un desplante. Trabajando en silencio y con una media sonrisa, que ya es bastante. Pero solo. Una situaci¨®n que es dif¨ªcil de gestionar a nivel mental. Su prioridad para lo que viene es quedarse en Espa?a, porque est¨¢ a orillas de obtener la doble nacionalidad y eso le abrir¨ªa puertas en el futuro. Pero de avanzar las semanas y no concretarse nada, aceptar¨ªa ir al extranjero. Saldr¨¢ cedido, eso es una certeza.
Porque no cuenta para Ancelotti. Y por ende, su estreno de blanco queda pospuesto por tercer a?o consecutivo: Reinier lleg¨® al Real Madrid en enero de 2020, a cambio de 30 millones (su cl¨¢usula en Flamengo). Va camino de los cuatro a?os, s¨ª, pero todav¨ªa no ha disputado ni un solo minuto oficial con la camiseta del primer equipo. Cero. Encadena dos cesiones. Primeramente se le prest¨® dos a?os al Dortmund, donde no cuaj¨®: en su primer curso s¨®lo disput¨® 338 minutos (¨²nicamente disput¨® un partido como titular) y en el segundo, 400, con tres partidos como titular. Balance total: un gol y una asistencia en dos a?os. Y luego fue al Girona, dejando mejores sensaciones, pero a¨²n amargas. Reinier, a sus 21 a?os y con contrato hasta 2026, no despega. Y mientras espera su tercera cesi¨®n, entrena totalmente solo en Valdebebas. Han sido dos semanas dif¨ªciles. A partir de este s¨¢bado, al menos, vuelven sus compa?eros. Ya llueve menos.