La lecci¨®n de Griezmann
Ha llegado al final de la temporada no solo tocado (por el esguince) tambi¨¦n hundido (f¨ªsicamente), el pago de acumular demasiados minutos en el inicio.
El estado de forma con el que Griezmann ha terminado la temporada debe ser una lecci¨®n para la siguiente. El mejor futbolista del Cholo fundido, agotado y hasta casi vulgar en el juego. Griezmann, que es la excelencia con la pelota. Pero en los ¨²ltimos partidos no juega, deambula, sin influencia, con pases a ning¨²n lugar y tres goles en los ¨²ltimos 17 partidos, casi desde principio de a?o ahora. Un drama que ha pagado el equipo que ha logrado el objetivo pero solo eso, un Atl¨¦tico de m¨ªnimos, o al menos esa es la sensaci¨®n que deja la Liga el torneo de la regularidad, aunque en la Champions alcanzara los cuartos de final (Dortmund) y en la Copa, las semifinales (Athletic, en la final, campe¨®n).
Griezmann es, el tercer jugador m¨¢s utilizado por el Cholo, el segundo de campo, con 3.648 minutos, un 78% del total, y marcado por la lesi¨®n en el tobillo derecho que sufri¨® ante el Inter de Mil¨¢n que le hizo parar casi un mes, del 17 de febrero al 13 de marzo, cuatro partidos de Liga y uno de Copa del Rey, es decir, 450 minutos. Pero su desgaste no solo viene del equipo rojiblanco, tambi¨¦n de su selecci¨®n, Francia: Griezmann es un fijo para Deschamps, llegando a jugar 523 minutos, incluidos los 90¡ä en un partido sin ya nada en juego ante Gibraltar. Y, claro, ha terminado la temporada sin resuello, palpable, en un verano que se presenta con Eurocopa y Juegos Ol¨ªmpicos en Par¨ªs, Francia, a los que el rojiblanco ya ha manifestado su deseo de asistir.
Y la lecci¨®n de Griezmann, como aquella temporada 20-21 en la que Pedri jug¨® 73 partidos seguidos y lo ha penado desde entonces con una ristra interminable de lesiones musculares, debe permanecer para la temporada que viene. Dosificar. Administrar. Graduar. Medir. El contraste entre los dos Griezmann de la temporada es el reverso y el anverso de una foto: un lado, donde esta la imagen, lleno de color y vida, y el otro, solo en blanco. El franc¨¦s form¨® con Morata la mejor delantera de Europa en el primer tramo de la Liga, en el que jugaba sin cansancio y con acierto, hasta alcanzar y superar el r¨¦cord hist¨®rico de goles en el Atl¨¦tico de Luis (173), y, despu¨¦s, se desinfl¨®, condicionado, adem¨¢s, por ese esguince de tobillo que le ha provocado terminar cada partido despu¨¦s con una bolsa de hielo gigante rode¨¢ndole la articulaci¨®n y con ese caminar que es trotar.
La autogesti¨®n y las reca¨ªdas
¡°Antoine se autogestiona¡±, ha explicado durante toda la temporada su entrenador, Simeone, para referirse al franc¨¦s y su estado f¨ªsico, la alta cantidad de minutos de Griezmann. Una autogesti¨®n que ha terminado pinchando. El franc¨¦s llegando al final de la competici¨®n sin aliento y varado en los 21 goles y ocho asistencias, en una situaci¨®n que recuerda a la primera en su vuelta al Atl¨¦tico, la 21-22, en la que el empe?o del t¨¦cnico en jugar siempre con ¨¦l provoc¨® que una reca¨ªda que le dej¨® sin el franc¨¦s un largo periodo, casi dos meses y medio, y los peores n¨²meros de su carrera. Cuando parec¨ªa ahogado y hundido. Aunque luego resurgi¨® para volver a ser Griezmann.
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