La importancia del c車mo en lugar del cu芍nto
El Real Valladolid se impuso a la Real Sociedad en su partido con menor posesi車n del curso, haciendo valer su verticalidad sobre la tenencia del bal車n.
De los once partidos que ha disputado hasta la fecha, el Real Valladolid ha ganado la posesi車n en siete, imponi谷ndose incluso a equipos a priori propositivos como el Villarreal, el Girona y el Real Betis. Sin embargo, como no hay dos partidos iguales, Pacheta esboz車 un plan de juego distinto al habitual para los dos 迆ltimos rivales, maximizando la nueva propuesta contra la Real Sociedad. El resultado fue que sali車 victorioso a pesar de tener apenas un 25% de posesi車n, la cifra m芍s baja de lo que va de temporada, superando el exiguo 32% que le permiti車 el Barcelona.
Siendo resultadistas, el conjunto blanquivioleta llen車 de argumentos la importancia que se concede al c車mo frente al cu芍nto, ya que incluso con una tenencia tan baja del cuero consigui車 ser propositivo. As赤 lo fue durante unos cuantos minutos, hasta que el conjunto de Imanol Alguacil, insistente, consigui車 hundirlo en su 芍rea. Esto solo lo consigui車 despu谷s de refrescar el equipo y de matizar su disposici車n en el centro del campo con la entrada de Illarramendi, que ayud車 m芍s en las primera a acciones a Zubimendi que nadie antes.
La sorpresa mayoritaria provocada por el once, con Iv芍n S芍nchez y ?scar Plano jugando como volantes y acompa?ando a Monchu en en centro del campo, cobr車 sentido, sobre todo, por la persecuci車n a Zubimendi del madrile?o por todo el campo. Probablemente, la intenci車n para con el jienense era que proyectara al ataque como lo hac赤a en esa posici車n con Plata, algo que no pudo hacer en demas赤a, ya que apenas dio ocho pases, o bien que 谷l mismo verticalizara. Fue parte del plan, dado que el Real Valladolid rob車 y corri車 unas cuantas veces al principio.
Fruto de ello, fueron el gol anulado a Monchu y el v芍lido de Sergio Le車n. En el primero, ?scar Plano rob車 en la frontal, condujo y dirigi車 el bal車n hacia Weissman en vertical, en una r芍pida acci車n que acaba con el bal車n alojado en la porter赤a en apenas 20 segundos, en los que solo uno de los pases, de Iv芍n S芍nchez, no fue progresivo. En el segundo, Sergio Le車n &rugi車' solamente seis segundos despu谷s de que Monchu esbozara el env赤o para su carrera. Con &solo* eso bastaba para crear peligro, &solo*, as赤, entrecomillado, por el esfuerzo que encerraba.
Los esfuerzos de alta intensidad continuaron y pudieron llevar otro gol a la garganta de los m芍s de 20.000 aficionados del Pucela, pero Remiro, con una buena mano ante Weissman, lo evit車. La jugada volvi車 a ser rapid赤sima: Weissman y Sergio Le車n se encontraban tapando l赤neas de pase a los centrales y Monchu salt車 a la espalda de Silva, condujo y la cambi車 para el cordob谷s, que se la entreg車 al israel赤, que defini車. Una vez m芍s, seis segundos de posesi車n bastaron para lanzar el ataque. No obstante, todas esas acciones provocaron una evidente fatiga.
La Real Sociedad lleg車 al descanso habiendo tenido el esf谷rico para s赤 durante el 74% del tiempo, y sin embargo, solo contabiliz車 dos tiros entre los tres palos, ninguno realmente amenazante. El desgaste de los volantes se not車 en alguna jugada aislada en la que les cost車 recuperar la posici車n superada la presi車n. Correr tanto y tanto tiempo detr芍s del cuero y del rival hac赤a mella, y es que al conjunto txuri-urdin siempre le sal赤a un cinco al tirar el dado: Merino y Brais empujaban, Silva flotaba y Carlos Fern芍ndez y Kubo se mov赤an en el frente ofensivo.
Reactivaci車n y muralla
Aunque Imanol Alguacil defendiera m芍s tarde que el mayor n迆mero de situaciones fue de su equipo, lo cierto es que las de mayor claridad fueron del Real Valladolid. En la segunda mitad, Pacheta actu車 r芍pido para evitar que las revoluciones bajasen, dando entrada a Aguado y a Plata, ambos reactivos. En la primera ocasi車n que pudieron galopar, Aguado rompi車 a la espalda del mediocentro y se la dej車 al ecuatoriano, que se la devolvi車 al andaluz para que disparara al cuerpo de Zubeldia. A continuaci車n, ninguno de los dos pudo rematar un servicio de Javi S芍nchez, que tambi谷n irrumpi車 con exuberancia buscando el 2-0.
Entre Aguado y Monchu, al alim車n, recuperaron otro cuero que el balear, presionante y generador de ventajas, entreg車 a Gonzalo Plata, que se escor車 y busc車 la escuadra contraria en un zurdazo. Llegados a este punto, a la hora de juego, se contabilizaban no menos de seis acercamientos peligrosos. Quedaba otro, este, en una jugada a bal車n parado, en la que Monchu busc車 el disparo directo de esquina y cuyo rechazo, de ?lex Remiro, no remat車 a puerta pr芍cticamente en la misma l赤nea de gol. La posesi車n realista segu赤a superando el 70%, pero las ocasiones eran locales.
Si los blanquivioletas dejaron de amenazar en campo rival no fue porque renunciaran a hacerlo, como demostr車 otra carrera de los dos relevos en el minuto 77. Sin embargo, la Real esgrimi車 suficientes argumentos con bal車n como para condenarle al bloque bajo; encontr車 la posibilidad de progresar a partir de la irrupci車n de Illarramendi, que mejor車 la circulaci車n, y de los movimientos, con y sin el esf谷rico en su poder, del debutante Pablo Mar赤n o de Robert Navarro. Ante este escenario, el pragmatismo gan車 la partida a cualquier af芍n de desordenarse.
No lo hubo en el gol anulado a Zubimendi; sencillamente, los realistas lo hicieron mejor. Fue en esa jugada puntual, dado que la organizaci車n defensiva y el sacrificio ganaron la partida a la mayor tenencia del cuero. ※Cuando vas ganando a la Real, te va a acular. Nos ha tocado casi colgarnos del 芍rea porque te aprietan, no coges el bal車n y no te dejan salir. Nos han desgastado mucho, pero el equipo ha defendido muy bien§, analiz車 posteriormente Pacheta en sala de prensa, y ten赤a raz車n: merced a un n迆mero alto de acciones defensivas ganadoras, los tres puntos se los qued車 una versi車n del Pucela quiz芍s alternativa, pero hambrienta y ganadora.