La Habitaci¨®n Roja presume de valencianismo
El grupo de L?Eliana luci¨® una camiseta del Valencia en M¨¦xico en un acto de La Liga.
De sobra es conocido el valencianismo de Jorge Mart¨ª, vocalista de La Habitaci¨®n Roja. Esta semana ha estado de gira en M¨¦xico con el resto de su banda y durante un concierto ac¨²stico organizado por La Liga en Ciudad de M¨¦xico, no dudo en vestirse con la el¨¢stica valencianista.
La Habitaci¨®n Roja es un grupo valenciano formado en 1994 y, durante casi 30 a?os de carrera, han lanzado 16 discos. Se ha recorrido todo el mundo llenando recintos gracias a sus canciones. Jorge Mart¨ª, enfermero de profesi¨®n. vive durante el tiempo que no est¨¢ de gira con el grupo en Noruega donde trabaja en un hospital. Nunca ha escondido su afici¨®n al f¨²tbol y su cari?o por el Valencia.
Jorge es hijo de Salvador Mart¨ª que estuvo en la cantera de Paterna en los a?os 50 jugando de lateral izquierdo. No cuaj¨® como futbolista profesional pero inculc¨® el valencianismo a su hijo.
¡°El concierto tuvo lugar en Ciudad de M¨¦xico fue organizado por La Liga que ha llevado a ese pa¨ªs una serie de ac¨²sticos. El grupo no tard¨® en mostrar su agradecimiento en sus redes sociales. Estuvimos haciendo un ac¨²stico para@LaLiga en la terraza del Hotel Casa Pepe en la Ciudad de M¨¦xico Aqu¨ª un resumen de una bonita e inolvidable noche en la que fuimos obsequiados con la camiseta del ?@valenciacf¡±
La canci¨®n que suena en el video es ¡°1986¡å que pertenece a su ¨²ltimo disco, A?os Luz. Una canci¨®n que el propio Jorge Mart¨ª describe as¨ª: ¡°Se acerca el verano de 1986. Tengo la edad que tiene mi hija mayor ahora mismo y un amigo nos propone ir a la discoteca Espiral de L¡¯Eliana por primera vez. Cuatro adolescentes, todav¨ªa imberbes, atravesamos el umbral de la discoteca con los nervios a flor de piel y muri¨¦ndonos de la emoci¨®n. Tengo la sensaci¨®n de que esta experiencia nos va a marcar. Suena ¡°And she was¡± de los Talking Heads. A continuaci¨®n la nueva mezcla en su versi¨®n maxi single de 12¡å que acaban editar The Cure de ¡°Boys don¡¯t cry¡±. Estamos a un lado de la pista, cohibidos y al mismo tiempo excitados. Nuestros pies llevan el ritmo, movemos las cabezas al son de la m¨²sica que con fuerza escupen los potentes altavoces de la sala, pero el miedo nos atenaza y no nos atrevemos a dejarnos llevar por nuestro instinto hasta que al final de la sesi¨®n suena ¡°Theres¡¯s a light that never goes out¡± de The Smiths. Es en ese momento cuando asaltamos la pista y abandonamos nuestros enclenques cuerpos adolescentes a la melancol¨ªa y a las inmaculadas melod¨ªas que irradia la canci¨®n. Ese preciso instante me hace ser consciente de que ya no hay vuelta atr¨¢s y que la luz de la m¨²sica que nos gu¨ªa y que ahora brilla imponente, ya nunca se apagar¨¢¡±.
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