La exhibici¨®n de Maximiano desespera al Rayo

El muro de Vallecas no estuvo en Teniente Mu?oz D¨ªaz, sino en la porter¨ªa del Almer¨ªa. Luis Maximiano lo detuvo todo. Dio igual la distancia, la fuerza, el lanzador... Sus brazos se multiplicaron y negaron al Rayo la posibilidad de certificar la permanencia. Los de I?igo P¨¦rez se desesperaron, porque ¡ªadem¨¢s de las ocasiones¡ª aportaron buen juego. Eso s¨ª, en el f¨²tbol como en la vida, no siempre se lleva el premio quien m¨¢s m¨¦ritos hace. El Almer¨ªa, que ya est¨¢ matem¨¢ticamente descendido, se llev¨® los tres puntos gracias a su pegada y a un gol de pillo de Lozano.

El aperitivo fue pura emoci¨®n. Miles de aficionados franjirrojos recibieron a la plantilla a su llegada y, despu¨¦s, dedicaron una sonora ovaci¨®n a Mel en cuanto pis¨® el c¨¦sped. Ese ¡®Pepeeee, Pepeeee¡¯ que sac¨® al Rayo del pozo de la Segunda B all¨¢ por la 2007-08. En un f¨²tbol sin memoria, Vallecas recuerda y honra. Su equipo, adem¨¢s, pelea. Lo plasm¨® en esa banda izquierda por donde los locales canalizaron el juego en los primeros instantes del partido. ?lvaro estaba de vuelta y lo demostr¨® una y otra vez. El de Utrera prob¨® a Luis Maximiano con un tiro raso, que el cancerbero detuvo en dos tiempos. Luego, el pichichi rayista le rob¨® el bal¨®n a Pubill, regate¨® a Montes y se sac¨® un disparo, que oblig¨® a Luis Maximiano a firmar una gran estirada. Esa pared con la que se top¨® despu¨¦s un lanzamiento de falta de Lejeune.

El encuentro se hab¨ªa convertido en un mon¨®logo vallecano, suyas eran la posesi¨®n y las ocasiones. Falcao cabece¨® un c¨®rner al lateral de la red y, cuando m¨¢s pl¨¢cida parec¨ªa la traves¨ªa, lleg¨® la marejada. El Almer¨ªa aprovech¨® un error de Chavarr¨ªa en un saque de banda para sacar petr¨®leo. La primera en la frente. Embarba intercept¨® ese bal¨®n ¡ªdirigido a Mumin¡ª y se lo sirvi¨® a Lozano para fusilar a Dimitrievski con la zurda y poner el 0-1. El Tigre estaba herido y mostr¨® sus garras. Falcao control¨® con el pecho y arm¨® un trallazo, a la media vuelta, que desvi¨® la manopla de un seguro Maximiano. San Luis. Los visitantes no asomaban mucho la patita, pero cada vez que lo hac¨ªan se mascaba el peligro. Mumin desactiv¨® al l¨ªmite un toque de Embarba, que dejaba de nuevo solo a Lozano, y Dimitrievski par¨® ¡ªen dos tiempos¡ª un remate lejano del ex de la Franja.

El descanso no trajo cambios en las alineaciones, ni en el guion. El Rayo segu¨ªa erre que erre y Mumin se sac¨® un zurdazo para tantear a Maximiano. A Embarba le dio envidia y su misil se perdi¨® alto. Los de I?igo P¨¦rez ten¨ªan plan A, B y hasta C, que pivotaba entre el juego asociativo, los balones en largo y los cambios. El t¨¦cnico navarro meti¨® a De Frutos, Nteka, RdT... pr¨¢cticamente a toda su dinamita. ?scar Valent¨ªn hizo una pared con RdT y su derechazo muri¨® en los guantes de Maximiano. De Frutos se ali¨® con Nteka para sorprenderle, pero no hab¨ªa manera. Sus tent¨¢culos llegaban a todos los balones.

Crespo y Beb¨¦ eran la ¨²ltima bala. Al ¡®tira, tira¡¯, respondi¨® el extremo, pero el final siempre era el mismo: Maximiano. Tambi¨¦n para otros dos latigazos de RdT. El cerrojo del Almer¨ªa y la desesperaci¨®n del Rayo, que se qued¨® (una vez m¨¢s) sin p¨®lvora. Y eso que los franjirrojos las tuvieron de todos los colores... La ¨²ltima, una falta de Beb¨¦ que provoc¨® el d¨¦cimo parad¨®n de Maximiano. Los ind¨¢licos salieron victoriosos y posponen la salvaci¨®n de unos vallecanos que tendr¨¢n que esperar para asegurarse su Centenario en Primera.

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