La dif¨ªcil gesti¨®n de Jo?o F¨¦lix
La tensi¨®n por el regreso del portugu¨¦s a la disciplina del Atl¨¦tico se palpa en su rostro contrito, gestos, y una escenificaci¨®n por parte del t¨¦cnico que tampoco es la mejor.
La tensi¨®n sobrevuela Los ?ngeles de San Rafael desde que el pasado lunes se produjera un reencuentro que ninguna de las partes quer¨ªa: el de Jo?o F¨¦lix y Simeone. El fichaje m¨¢s caro de la historia del Atl¨¦tico regresaba a la disciplina del club tras una cesi¨®n fallida al Chelsea en invierno, cuando la fractura entre el futbolista y el entrenador se hizo total. Desde que pisara la urbanizaci¨®n segoviana, Jo?o F¨¦lix mantiene un rictus serio, con la boca contra¨ªda en una l¨ªnea recta que revela lo complicado de la situaci¨®n. Solo hay tres v¨ªas: traspaso, cesi¨®n o Atl¨¦tico. Y las tres son complicadas.
La primera porque el club no est¨¢ dispuesto a vender a cualquier precio, Jo?o cost¨® 127 millones en 2019 y busca un ingreso que ronde los cien. Pero no hay ofertas en firme y, sin ofertas en firme, vender es imposible. La segunda es una cesi¨®n en los t¨¦rminos de la de enero al Chelsea: meses fuera del equipo para que el futbolista juegue y se reivindique y la primera opci¨®n pueda desbloquearse. La tercera es la m¨¢s dif¨ªcil, por esa ruptura total entre las dos partes que se produjo en enero y llena Los ?ngeles de San Rafael desde el lunes. La escenificaci¨®n por parte del club, que el 7 de julio anunciaba que su dorsal, el 7, volv¨ªa a su due?o anterior, Griezmann, dejando a Jo?o sin dorsal, y el entrenador tampoco es la mejor.
Desde que el primer d¨ªa Jo?o pisara la hierba de San Rafael, Simeone, quien de momento parece haber salido vencedor de esta batalla, mientras Jo?o zozobraba en Inglaterra, ¨¦l lograba sacar adelante al equipo despu¨¦s de la debacle de invierno, donde se qued¨® fuera de toda competici¨®n europea, le ha dejado clara su postura con hechos en el trabajo. Hechos como organizar un partidillo de diez contra diez y dejar fuera solo a dos jugadores de la primera plantilla, se?alados como descartes: Lodi y Jo?o. Hechos como organizar otro partidillo y mandar a uno de los internacionales que hab¨ªan llegado esa ma?ana en primer lugar al banquillo, un internacional que se llamaba Jo?o. Detalles que eran los que el portugu¨¦s le se?alaba a Andrea Berta, director deportivo, al t¨¦rmino de la sesi¨®n del martes, cuando se cruzaron mientras el equipo abandonaba el campo, en dos minutos tensos con aspavientos de brazos por parte de un Jo?o que le trasladaba as¨ª su frustraci¨®n al director deportivo. El chico entrena y trabaja, en silencio y sin gestos de complicidad con nadie, pero con profesionalidad. Siendo, adem¨¢s, el futbolista de todos los rojiblancos que m¨¢s ha destacado en las sesiones de tarde en las que manda el bal¨®n, siendo el mejor.
Si no se ha resuelto su salida antes, estar¨¢ en la gira
Pero Simeone y ¨¦l no se cruzan, no se hablan, se tratan como si fueran dos absolutos desconocidos pero les toca vivir y entrenar bajo el mismo techo las veinticuatro horas del d¨ªa. Y con el paso de los d¨ªas nada cambia o mejora, el divorcio es m¨¢s palpable, como esa l¨ªnea recta en el rostro de Jo?o que una vez fue una boca capaz de sonre¨ªr hasta en la llegada del equipo el martes por la noche al restaurante Jos¨¦ Mar¨ªa para la tradicional cena del cochinillo. El martes, cuando el entrenador dividi¨® a su plantel en dos para trabajar el defensa y el ataque en un partidillo, el portugu¨¦s particip¨® cuando en la primera pero cuando tocaba la segunda, le quit¨®. Al retirarse su frustraci¨®n volv¨ªa a hacerse palpable al tirarle el peto con desgana a Nelson Vivas, segundo de Simeone. La tensi¨®n va in crescendo aunque todo se mantiene inm¨®vil. Y Jo?o no puede volver a equivocarse a la hora de elegir equipo. En principio, en los planes del club est¨¢ el que acuda a la gira como uno m¨¢s. Durar¨¢ quince d¨ªas y comenzar¨¢ el lunes 24 de julio y Jo?o estar¨¢... si es que a¨²n est¨¢.