La cruel despedida de Moleiro
El 10 de Las Palmas pareci¨® decirle adi¨®s el domingo al EGC. El Villareal est¨¢ al acecho. Ha batidos sus registros de goles marcados y minutos disputados.
El pasado fin de semana, ante un Legan¨¦s que se jugaba la vida, Las Palmas se despidi¨® de su afici¨®n hasta la temporada pasada como si fuera de la peor manera posible. No solo porque el Estadio de Gran Canaria registrara la peor asistencia del curso, apenas 11.279 butacas ocupadas, sino por el g¨¦lido ambiente del ¨²ltimo partido, de momento, en Primera Divisi¨®n.
En la mezcla de apat¨ªa y resignaci¨®n, con un triste descenso ya m¨¢s que consumado, Ultra Naciente destac¨® para comandar unas protestas en las que se escuch¨®, bien fuerte, el ¡°?Ram¨ªrez, vete ya¡±!, en referencia a Miguel ?ngel Ram¨ªrez, m¨¢ximo accionista y presidente de la entidad, se exhibi¨® una pancarta contra la gesti¨®n del club (¡°No queremos disculpas. Queremos dimisiones¡±) y, claro, aparecieron los silbidos.
Los poquitos aplausos que recibi¨® Las Palmas fueron para Diego Mart¨ªn y Sergio Viera, canteranos debutantes el domingo, un poquito de luz entre tanta oscuridad, y especialmente para Alberto Moleiro, que empez¨® a despedirse de la afici¨®n insular ya desde que, en el minuto 81, Diego Mart¨ªnez tuvo a bien sustituirle por el primero de los dos pibes anteriormente citados. Aquellos aplausos dedicados a la grada no fueron, en absoluto, protocolarios. Mientras, los que recibi¨® llegaron tambi¨¦n como consecuencia del esfuerzo y notable rendimiento ofrecido ante el equipo pepinero.
Ocurri¨® que, minutos despu¨¦s de haber acabado el duelo con el Legan¨¦s, Moleiro segu¨ªa recluido en el banquillo local con gesto melanc¨®lico, tal vez triste, con su mirada perdida y la cabeza a mil por hora, como si no tuviera ni idea de cu¨¢ndo volver¨ªa a jugar en el Estadio de Gran Canaria con la camiseta de Las Palmas. Sab¨ªa que hab¨ªa llegado la hora de partir. La sensaci¨®n de despedida se acrecent¨® cuando se le vio en el c¨¦sped, con las gradas vac¨ªas, hablando con una reducida compa?¨ªa de 3-4 personas y mirando al tendido, una imagen propia de qui¨¦n dice adi¨®s. Antes de marcharse definitivamente a casa no dud¨® en regalarle su equipaje a un par de seguidoras y seguidores que escrutaban sus movimientos al mil¨ªmetro.
Es que todos los caminos conducen a su puerta de salida del club. Con apenas 21 a?os (cumple los 22 en septiembre) y sin apenas nada m¨¢s que demostrar en Las Palmas, lleg¨® el momento de la partida para un futbolista que, adem¨¢s, acaba contrato con la entidad grancanaria el 30 de junio de 2026, con lo que el descenso es el momento propicio para hacer caja. En este caso su todav¨ªa club tiene el control, pues la cl¨¢usula de rescisi¨®n es de 60 millones en Primera y de 30 en Segunda. Habitual de la Selecci¨®n Espa?ola Sub-21, con la que estos d¨ªas tambi¨¦n ha sido llamado a filas, su cotizaci¨®n se ha disparado despu¨¦s de su gran temporada.
Que se sepa, el Villarreal habr¨ªa mostrado un gran inter¨¦s en el centrocampista tinerfe?o, que cambiar¨ªa el descenso a Segunda por estar jugando la Champions dentro de unos meses. El acuerdo parece estar cerca. All¨ª coincidir¨ªa adem¨¢s con otros dos canarios de alta alcurnia futbol¨ªstica como Yeremy Pino y Ayoze P¨¦rez. Sea como fuere, toca pagar para que se acabe consumando su traspaso a la entidad levantina, a la que llegar¨ªa tras haber batido sus mejores n¨²meros como profesional en cuanto a goles marcados (6) y minutos disputados (2.771).
Moleiro, que acumula dos cursos como futbolista de Primera Divisi¨®n, experiment¨® este curso una notable mejor¨ªa realizadora y pasadora, como se ofrece en la m¨¦trica exacta de Bessocer. Asimismo, perdi¨® menos balones y, ante la inquietud generada en las defensas rivales, recibi¨® m¨¢s faltas como consecuencia de la f¨¦rrea defensa a la que fue sometido en cada uno de los 35 partidos que ha jugado hasta la fecha.
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