Kroos vuelve al Bernab¨¦u
Toni estar¨¢ esta noche, en un palco, viendo el partido. ¡°Es un halago, pero mi marcha es inamovible¡±, esboza. Lleva 125 d¨ªas sin pisar la que fue su casa.
Se fue el 2 de junio. S¨®lo 12 d¨ªas despu¨¦s de anunciarlo. El Real Madrid ya era campe¨®n de Liga y le quedaban dos partidos: Betis, en casa y Dortmund, en Wembley. Era un martes como cualquier otro, de esos d¨ªas que no son lunes, pero casi lo parecen. Aburridos. Corrientes. Y entre tanta calma, explot¨® la bomba. Kroos anunci¨® en sus redes que, a final de temporada, lo dejar¨ªa. Tras la Eurocopa. ¡°Si se retira... tendr¨¢ huevos, car¨¢cter¡±, hab¨ªa dicho Ancelotti en febrero. Y tanto que si los tuvo. Auf Wiedersehen, en lo m¨¢s alto. Inventando una expresi¨®n: ¡®dejarlo a lo Kroos¡¯.
Toni se despidi¨® del Bernab¨¦u el 25 de mayo entre l¨¢grimas. Las suyas, las de sus hijos (¡°estuve fuerte... hasta que los vi a ellos; eso me mat¨®¡±) y las de su gente. Demostrando, por si alguien lo dudaba, que las leyendas tambi¨¦n lloran. Su ¨²ltimo servicio entre Concha Espina y Rafael Salgado fue un c¨®rner, con el brazalete de capit¨¢n en el brazo y la mirada tan fr¨ªa, que pareciera un partido m¨¢s. En el fondo, ya lo dijo Ancelotti: ¡°?Es un alem¨¢n!¡±. Su centro desde la esquina no encontr¨® remate... y Kroos se march¨®.
Aquel abrazo; aquellas l¨¢grimas
Atravesando un pasillo de compa?eros, bajo un gigantesco manto de cari?o y tras abrazarse con Modric, su hermano futbol¨ªstico. Cu¨¢ntas noches, cu¨¢nto f¨²tbol. Casemiro, en su casa de M¨¢nchester, esboz¨® esa media sonrisa que produce recordar momentos en los que fuiste muy feliz. Al lado de dos genios. De dos amigos. Uno, se estaba yendo. Al llegar al banquillo y ver a sus peque?os, Toni llor¨®. S¨®lo hay una cosa m¨¢s improbable que ver a un alem¨¢n romperse: ver a Kroos fallar un pase. Lo primero sucedi¨®; lo segundo, quedar¨¢ como una leyenda urbana. Una semana despu¨¦s, al cielo la Decimoquinta. Su ¨²ltimo trofeo, el 23?. Y el d¨ªa siguiente, en la fiesta, dijo adi¨®s. O hasta pronto.
Estar¨¢ en un palco
Porque hoy vuelve a la que fue su casa (125 d¨ªas despu¨¦s de agarrar el micr¨®fono en la celebraci¨®n de la Champions). Estar¨¢ en un palco. La duda es si con su regreso, volver¨¢ tambi¨¦n el Madrid, hu¨¦rfano de una identidad desde aquel 2 de junio. Un equipo que dar¨ªa la vida por tenerlo de vuelta. Hay quienes imploran su regreso, pero ni lo contempla. Cero opciones. ¡°Mi marcha es inamovible; hay que aceptarlo. No tiene sentido pasarse los d¨ªas diciendo... ?Se ha ido! No hace ning¨²n bien a nadie. La vida sigue, como siempre ha seguido¡±, dice en el podcast de F¨¦lix, su hermano, Einfach mal Luppen.
¡°Sigo viendo los partidos como parte del equipo¡±
¡°Es un halago haber sido importante, pero hay que adaptarse. Se fueron Cristiano, Ramos... y el Madrid continu¨®. S¨®lo tienen que encontrar una manera de jugar. Y lo har¨¢n. Volver¨¢n a ganar. Todos los jugadores son muy buenos en sus caracter¨ªsticas y hallar¨¢n el camino. S¨®lo espero que suceda lo antes posible¡±, a?ade. Y culmina: ¡°Sigo viendo los partidos como parte del equipo, no puedo evitarlo. A¨²n se me hace extra?o, pero no siento esa necesidad de jugar. La sensaci¨®n es extra?a, pero soy feliz¡±.
Toni, de Antonio
Kroos es feliz y ni se plantea volver. Disfruta jugando con ni?os en diversos campus y profundiza en el equipo de f¨²tbol que va a liderar en Madrid (en colaboraci¨®n con la Federaci¨®n Madrile?a y el Club Encinas de Boadilla). Porque vive en Madrid, ha decidido asentarse en la capital de Espa?a. Le encanta el clima, est¨¢ hecho a su domicilio y entiende que sus hijos est¨¢n creciendo en este pa¨ªs. Sus amigos son de aqu¨ª. La familia, una vez colgadas las botas, ha decidido quedarse.
Lo que faltaba era volver al Bernab¨¦u. A ese estadio donde un 25 de mayo puso un centro por ¨²ltima vez. El que le aplaudi¨® entre l¨¢grimas y despidi¨® sin decir adi¨®s. Aquella noche nadie lo dijo. La sensaci¨®n era de hasta pronto, de hasta siempre. Hoy, 125 d¨ªas despu¨¦s de despedirse, Kroos vuelve al Bernab¨¦u. Estar¨¢ en un palco. Viendo a su equipo, a sus amigos. Animando como un madridista m¨¢s, junto a su gente. La duda es si emitir¨¢n su imagen en el videomarcador. El estadio, ese que puso en pie durante diez temporadas, puede caerse. Antonio, hoy, estar¨¢ en casa.