Koke: historia del Atleti
Borja Resurrecci¨®n, Gabi, Amorrortu, Antonio L¨®pez, Abraham Garc¨ªa, Pitarch y Caminero relatan al 6, que en el derbi alcanza los 553 partidos de Adelardo.


¡°Siempre jug¨¢bamos contra chicos mayores. S¨ª a m¨ª me sacaban tres, cuatro a?os, imagina a mi hermano, tres y medio m¨¢s chico que yo¡ Pero no desentonaba...¡±. All¨ª, en esos partidos de parque, al final de la calle del Bar Cochinillo, comienza esta historia. La del futbolista que el domingo igualar¨¢ lo que parec¨ªa ciencia ficci¨®n. Los 553 partidos de Adelardo en el Atleti. Quien m¨¢s cerca se hab¨ªa quedado hab¨ªa sido Tom¨¢s en los 90 (483). El segundo ya estaba cuando Adelardo lleg¨®: Collar, 470.
¡°Cuando yo jugaba eso ni se pensaba: que alguien pudiera alcanzar lo de Adelardo¡±, desliza Caminero, uno de los h¨¦roes del doblete que se qued¨® en 183. Pero en 1992 nac¨ªa ese chico en Vallecas: Jorge Resurrecci¨®n, Koke. ¡°Yo no s¨¦ donde dejar¨¢ el r¨¦cord, a¨²n le queda mucho en el Atleti, pero lo va a hacer inalcanzable para los que vienen por debajo¡±, se?ala Gabi en este relato coral que parte de esa casa en la Calle Sierra Madrona n¨²mero 34, Colonia Santa Ana. Un barrio humilde, obrero, levantado en los 50, con edificios de ladrillo rojo estrecho y calles zigzagueantes en las que a¨²n cuelga ropa en fachadas.

¡°Sus primeros balonazos fueron entre sus pasillos¡±. Muescas de gotel¨¦ y jarrones rotos. ¡°Muchos¡±, r¨ªe Borja, el hermano mayor, nacido en 1988. ¡°En 2002, Koke se encaprich¨® del bal¨®n del Mundial de Corea y Jap¨®n. Y no quer¨ªa el malo, solo el bueno, eh¡±. En casa no sobraba pero se ahorr¨®. ¡°Y nunca quer¨ªa sacarlo a la calle. Y no veas c¨®mo lo cuidaba. Como una reliquia¡±. Como Gollum y el anillo. ¡°S¨®lo lo hac¨ªa si ¨ªbamos a jugar en c¨¦sped. Pero en cemento o en barro...¡±. Nanaina. El tesoro se quedaba en casa. El f¨²tbol les ven¨ªa de cuna y de padre, Eugenio, hombre de domingos en el Calder¨®n. La historia de Borja fue la primera lecci¨®n que el f¨²tbol a Koke ense?¨®.
El mayor se puso la rojiblanca primero, en el colegio Amor¨®s, la base m¨¢s base del Atl¨¦tico. Koke le vio y tambi¨¦n quiso. Ten¨ªa ocho a?os. ¡°Despu¨¦s pasamos los dos a Orcasitas¡±. Y mientras el padre, la madre y el abuelo repart¨ªan horarios, autobuses y metros para que no faltaran a un entrenamiento, el nombre de Borja empez¨® a brillar. Pitaba. Sobresal¨ªa. Despuntaba. ¡°Yo pas¨¦ a Majadahonda y mi hermano se qued¨® en Orcasitas¡±. Koke ten¨ªa 11 a?os y algo le frenaba. ¡°Le toc¨® vivir la peor cara del f¨²tbol muy pronto: ten¨ªa lesiones inusuales para un chico tan peque?o¡±. Y Borja, mientras, segu¨ªa volando. Llegaron la Sub-15, la Sub-16... Y de pronto, cuando ven¨ªa el salto, una fractura del quinto metatarsiano. Volvi¨® pero nunca fue el mismo. Volvi¨® pero ya no pitaba. ¡°Inconscientemente mi hermano vio como pod¨ªan torcerse las cosas en un momento¡±. Un martes cualquiera. Sin avisar. Lo que tanto apuntaba. Cuando Koke empez¨® en Majadahonda era su madre la que viajaba en el asiento de al lado. Metro Nueva Numancia a Moncloa, autob¨²s 653 al Cerro. Y ese consejo de Borja ahora en su cabeza. ¡°Por intentarlo que no quede¡±.
Del primer Cerro al primer contrato profesional
¡°Le vi la primera vez que fui al Cerro¡±. Habla Jos¨¦ Mar¨ªa Amorrortu, ese a quien Koke define as¨ª: ¡°Fue el primero que confi¨® en m¨ª¡±. Mayo de 2006, el Atleti le hab¨ªa fichado para dirigir la cantera a partir de la temporada siguiente, la 2006-07. Estaba all¨ª para conocer las instalaciones, nada m¨¢s. ¡°Pero hab¨ªa un partido y me llam¨® la atenci¨®n un chico peque?o¡±. ?Qui¨¦n es ese?, pregunt¨®. ¡°Koke¡±, le respondieron. ¡°Se me qued¨® grabado ese d¨ªa¡±, cuenta. Ese nombre. K-o-k-e.

¡°Cuando yo le sub¨ª al B estaba en el Juvenil Divisi¨®n de Honor, el Madrile?o, con edad de cadete¡±. Lo cuenta Abraham Garc¨ªa, entrenador del filial rojiblanco de 2007 a 2009. ¡°?l y De Gea. Y eso era inusual. S¨®lo los adelantados lo hab¨ªan hecho antes. Torres, Molinero y Camacho, como despu¨¦s Sa¨²l y ?liver¡±. Muy pocos. ¡°Koke era un ni?o jugando entre hombres¡±. En Segunda B como con los chicos del parque. Pero ahora dobl¨¢ndole la edad. Era 2008 y un fuerte, fort¨ªsimo inter¨¦s del Madrid por ¨¦l, hab¨ªa provocado ya una reuni¨®n entre c¨²pulas, blanca y rojiblanca, para pactar un acuerdo entre clubes, no tocarse canteras, que se rompi¨® este verano, por cierto. ¡°Lo jug¨® todo en el centro con Rub¨¦n P¨¦rez¡±, recuerda Abraham. ¡°Siempre de notable alto. Rub¨¦n fijaba y ¨¦l se descolgaba, m¨¢s libre¡±.

Antonio L¨®pez, capit¨¢n del Atleti entonces, le recuerda. ¡°Era muy callado, trabajador y humilde. Yo siempre le dec¨ªa: ¡®T¨², si¨¦ntate aqu¨ª a mi lado¡±. Y Koke all¨ª se sentaba, en sus albores con el primer equipo, cuando sub¨ªa y bajaba de la cantera a entrenar. Antes de su debut de la mano de Abel, el 19 de septiembre de 2009 en el Camp Nou, con 17 a?os, lleg¨® su primer contrato profesional. Se lo firm¨® Suso Garc¨ªa Pitarch, director deportivo del Atl¨¦tico de 2006 a 2011.

¡°Yo no le hab¨ªa visto mucho, la verdad. El ¨¢rea de cantera pertenec¨ªa a Amorrortu y yo me dedicaba solo al primer equipo, pero s¨ª hab¨ªa o¨ªdo hablar de ¨¦l¡±, comienza. ¡°Un d¨ªa fui a un partido entre el B y el Alcorc¨®n en Santo Domingo. Koke marc¨® un gol desde fuera del ¨¢rea con la derecha. Me impresion¨® su dinamismo, su movilidad, su llegada y combinaci¨®n, su claridad¡±. Al d¨ªa siguiente llam¨® a Gil Mar¨ªn. ¡°Miguel, aqu¨ª hay un chico que pinta muy bien¡±. Ten¨ªan que hacerle un contrato, por si acaso otros clubes. ¡°S¨ª, s¨ª, pues si te gusta, hazlo¡±. Otra llamada, ahora a Juli¨¢n Cuevas, su representante. ¡°Juli, quiero conocer a los pap¨¢s de Koke¡±. C¨®mo era su familia, ese entorno fundamental en el f¨²tbol. ¡°Vinieron con ¨¦l y me gustaron. Me contaron sus sacrificios por sacar adelante a los chicos, me pareci¨® una familia con muchos valores...¡±. Fue el contrato, dice, que m¨¢s r¨¢pido ha firmado en su vida. ¡°Se le dio un sueldo con muy buenas condiciones en dinero y a?os. Pero es que ya se le ve¨ªa que iba a ser muy bueno y, con lo que va a ser muy bueno y ya es tuyo, debes cuidarlo¡±.
La humildad y los hermanos
El Bar?a, como de chaval el Madrid, pronto alarg¨® sus tent¨¢culos. ¡°Aunque no estuvo tan cerca como se cont¨®¡±, esgrime Caminero, el director deportivo que sustituy¨® a Pitarch en 2011. Koke en el Atleti no se asentaba (841¡ä la 10-11). El club estudiaba una cesi¨®n al M¨¢laga. Entonces lleg¨® Simeone para arreglar el desaguisado Manzano. Y atar para siempre a Koke. Era el invierno de la 2011-12. ¡°El Cholo lo fren¨® todo. Vio en Koke un jugador como ¨¦l. Le dio minutos y confianza mientras ¨¦l aprend¨ªa de los mejores¡±, apostilla. Los mejores. Ese Antonio L¨®pez, Ra¨²l Garc¨ªa, Juanfran, God¨ªn, Gabi. Una relaci¨®n que transciende del f¨²tbol y sobre cuyos hombros se levanta la ¨¦poca m¨¢s dorada del Cholo. Los mejores. Sus otros hermanos. ¡°Siempre intentamos cuidarle. Que no asumiera demasiadas responsabilidades, nada m¨¢s que las que le tocara en el campo. Gracias a eso pudo crecer deportivamente a la vez que iba cogiendo experiencia y convertirse en lo que ya es: el gran capit¨¢n del Atleti¡±. Y ojo a quien dice esto. Es Gabi, el gran Capi.

En 2019 Koke recogi¨® el brazalete. Todos los dem¨¢s se hab¨ªan marchado. Antonio, Ra¨²l, Gabi, Juanfran y God¨ªn. Le tocaba. El ni?o del colegio Amor¨®s convertido en capit¨¢n. En 2017 hab¨ªa firmado su ¨²ltima renovaci¨®n. Hasta 2024. Y al r¨¦cord de ciencia ficci¨®n de Adelardo comenz¨® a sopl¨¢rsele el polvo. Si las lesiones respetaban, Koke lo iba a alcanzar. Y lo hac¨ªan. Y para el Cholo era el futbolista con m¨¢s minutos temporada a temporada. ¡°Los que hemos jugado con ¨¦l sabemos por qu¨¦: Koke siempre corre por todos¡±, dice Antonio. ¡°Destacar¨ªa su humildad por encima de todo¡±, describe Gabi, ¡°es un chico que mira por todo el mundo¡±.

El chico de Vallecas jugar¨¢ su partido 553 con el Atleti el domingo, ante ese Madrid en cuyo campo plant¨® una bandera rojiblanca tras la Copa que en 2013 le gan¨® el Cholo a Mourinho en el Bernab¨¦u. ¡°Se lo merece. Es el term¨®metro de los chicos de la cantera¡±, musita Caminero. ¡°No puede haber otro mejor que ¨¦l¡±, redondea Gabi. ¡°Se lo merece tanto... Como futbolista y persona¡±. ¡°Que algo as¨ª lo consiga tu hermano... Qu¨¦ orgullo¡±, se?ala Borja. Lo impensable conquistado por ¨¦l. ¡°Por intentarlo que no quedara¡±, sonr¨ªe, recordando su viejo consejo. ¡°Aunque mi madre debe saberlo: los jarrones los romp¨ªa ¨¦l aunque me echara las culpas a m¨ª...¡±. Esos jarrones en los pasillos inicio de todo. Cuando Jorge ya era Koke. Un apodo que viene de Borja y su dificultad para pronunciar su nombre. Le sal¨ªa Koke. Y Koke se qued¨®. Historia del Atleti.