El portugu¨¦s que faltaba es Jo?o
El ¡®7¡ä rojiblanco marca el gol del partido entre el Atl¨¦tico y el United, ante una grada entregada a los ingleses y dos once del Cholo con rendimientos muy diferenciados. Mal al principio, mejor¨® con los cambios.
La grada que esperaba a Cristiano se encontr¨® con Jo?o. El portugu¨¦s que le faltaba al Cholo, tan fundamental para su plantilla como las bicicletas al verano. Silenci¨® al final del partido a una grada, la del Ullevaal Stadion de Oslo, en la que el Atleti era local pero como si no. Oc¨¦ano de camisetas rojas United, la supremac¨ªa de la Premier frente al resto de ligas del mundo en sus gritos, ovaciones y palmas. Banderas rojiblancas hab¨ªa pocas pero ondeaban alto, como la voz de Dani Mart¨ªn en los altavoces antes del partido con su Dieciocho, como pu?o al aire, la resiliencia como forma de vida. Los rojiblancos estrenaban equipaci¨®n (la negra), jugador (Nahuel) y un plan que enseguida le hizo aguas al Cholo.
Salt¨® el Atleti con defensa de cuatro y Lemar como falso pivote junto a Kondogbia. El partido le pas¨® por encima. Perdido, desubicado en un lugar que no es suyo, entorpeciendo lo que Kondogbia, a su lado, intentaba jugar. El United, m¨¢s rodado, quinto amistoso, desmontaba la presi¨®n alta rojiblanca con transiciones rapid¨ªsimas y una cintura quebrada en todas las fotos, la de Gim¨¦nez. Amenazaban Rasford y Martial, aunque sin tino. Simeone perd¨ªa la voz de tanto gritarle a Lemar (¡°Mu¨¦vete¡±). Pero no fue hasta que Reinildo cerr¨® la puerta como sabe, modo muro, que el duelo no se igual¨®.
RESUMEN
MAN. UNITED, 0. De Gea; Lindelof, Maguire, Malasia, Dalot; McTominay (Van de Beek, 69'), Fred, Bruno Fernandes; Elanga (Pellistri, 75'), Rashford y Martial (Eriksen, 69').
GOLES. 1-0 (86'): Jo?o F¨¦lix recibe de Morata, encara a su par y define de maravilla por el palo corto.
?RBITRO. Espen Eskas (Noruega). Expuls¨® a Fred por doble amarilla (28' y 90'). Amonest¨® a Lemar (23'), Reinildo (35'), McTominay (41'), Oblak (41'), Maguire (54') y Sa¨²l (84').
ESTADIO. ?Ullevaal Stadion.
Pero los intentos de posesiones largas de los rojiblancos se quedaban en eso: en meros intentos. De Gea, sin trabajo, mero espectador. Oblak, al fondo de todo ataque. Hasta McTominay le clav¨® el codo en un salto que le dej¨® tendido baj¨® ese ruido siempre de fondo: el aplauso de la grada a cada roce ingl¨¦s al bal¨®n y los bramidos a los rojiblancos. Correa alborotaba pero viv¨ªa muy lejos del ¨¢rea. Al Atleti le faltaba circulaci¨®n y de todo en general.
El partido regres¨® sin cambios pero Lemar, al menos, de vuelta a su sitio, para dejar a Kondogbia a sus anchas. Nahuel bien, acod¨¢ndose en ese lateral que tanto a?ora a Trippier, y amarillas por doquier. De amistoso, solo el nombre. A la hora, Simeone daba un volantazo: nueve cambios. De los que estaban s¨®lo quedaron dos: Oblak y Reinildo. El mensaje, claro. Ni un minuto sin el ¨²ltimo, sin O Rei. El equipo se orden¨® 5-4-1, con Wass y Witsel como centrales, Sa¨²l de regreso a ese lugar del que huy¨®, el lateral zurdo, Morata en punta y Grizi y Jo?o por detr¨¢s. Los rojiblancos recordaron c¨®mo se sal¨ªa jugando desde atr¨¢s. La brega de Griezmann por todo el campo y la linterna de Jo?o pronto estaban ante De Gea. Sa¨²l casi lo empala a la red en la primera ocasi¨®n rojiblanca del partido, Jo?o mediante. Pero se fue alta, se fue fuera. Era el minuto 67.
Eriksen debutaba en el United con buenos minutos pero el mismo problema: toda intenci¨®n y ataque de los de Ten Hag estrelladas en el muro Reinildo. Mor¨ªa el partido en Noruega abocado al empate, sin que Griezmann se arrancara el tap¨®n para sacar de su cabeza El Grito de Munch, ese cuadro que brot¨® all¨ª, en un parque de Oslo, el Ekeberg, cuando Jo?o decidi¨® llenar el Ullevaal con toda su luz, que es mucha y potente. Dispar¨® raso y potente para batir a De Gea y silenciar ese oc¨¦ano de camisetas rojas con el nombre de un portugu¨¦s a la espalda, Ronaldo, que desde ayer no olvidar¨¢ otro. El suyo. Jo?o F¨¦lix Sequeira.