Incombustible Guido
El mediocentro fue titular con Argentina y apunta al once en Vigo. Es el jugador con m¨¢s minutos del equipo y ¨²nico en jugar todos los partidos.
Guido Rodr¨ªguez no es una persona cualquiera en este Betis de Manuel Pellegrini. Su rol, absolutamente preferente, es uno de los pilares del plan del chileno con vistas al presente y, quiz¨¢s, al futuro. Reci¨¦n llegado de su ¨²ltima titularidad con la selecci¨®n argentina, el mediocentro quiere un sitio en el once del domingo ante el Celta en Vigo. M¨¢s all¨¢ de descansos o de necesidades. Es el futbolista del plantel b¨¦tico que m¨¢s minutos suma en esta campa?a (586 minutos) y el ¨²nico en haber disputado el total de partidos de los verdiblancos. Tambi¨¦n la Inteligencia Artificial de Olocip resalta su buen inicio de Liga: se trata del segundo jugador m¨¢s importante del campeonato a nivel de recuperaciones y lidera el apartado de duelos a¨¦reos exitosos a nivel defensivo.
El Betis entrega galones a una pieza que creci¨® de forma significativa desde que lleg¨® a Heli¨®polis. Tiene un sitio preferencial en el once como pivote y sus tareas van m¨¢s all¨¢ de las que le exigen su posici¨®n. Por ello es intocable para Pellegrini. Bajo su sombra tiene a Paul, el canterano que trata de agigantarse con oportunidades espor¨¢dicas y aprender sobre el c¨¦sped. De momento, es un sustituto relativo, aunque Pellegrini trata de entregarle m¨¢s peso y que Guido pueda entrar en esa cadena necesaria de descansos. El calendario de octubre lo exige.
El jugador tiene retos por delante que invitan a la esperanza de que su rendimiento siga siendo creciente. Su exigencia forma parte de la mentalidad instalada por Pellegrini en el vestuario verdiblanco y de reojo mira a un Mundial en el que tiene pie y medio. Lionel Scaloni lo usa con asiduidad pese a que no siempre tiene un sitio como titular en su esquema. Guido se adapta a cualquier rol y es consciente que su peso en Argentina tambi¨¦n va a m¨¢s. En el club, cruzan los dedos para que ese Mundial tambi¨¦n sirva para disparar su precio de mercado con miras a la necesidad de ingresar en pr¨®ximas ventanas. No llegaron en verano ofrecimientos de altura, pero su nombre est¨¢ inscrito en muchas listas de deseos de clubes con cierto poder econ¨®mico. El tiempo dictaminar¨¢.