Hist¨®rico y amargo

El Getafe dej¨® el r¨¦cord de victorias seguidas en casa del Atleti donde estaba, 20, adem¨¢s de colarse en ese momento para siempre. Un Getafe que volvi¨® a darle la vuelta a lo que en ese momento, minuto 69, parec¨ªa definitivo. Porque hab¨ªa tomado el bal¨®n Morata despu¨¦s de que el ¨¢rbitro se?alara penalti tras el aviso del VAR y ver en la pantalla el forcejeo de Hermoso y Dami¨¢n en el ¨¢rea. Entonces el delantero se lo tendi¨® a Griezmann, porque este era un momento para la historia. De los que se recuerdan. Yo estuve all¨ª. El padre al hijo, el abuelo a la nieta. All¨ª en el ese momento en el que Grizi se hac¨ªa historia, como le dijo Erika. Una historia que contar¨¢ que el gol con el que igual¨® los 173 de Luis fue de penalti. Que dio cinco pasos atr¨¢s y chut¨® el bal¨®n como solo se puede chutar a la historia. Fuerte y directo al coraz¨®n de la red. Era el 3-1. Lo que parec¨ªa la sentencia en un partido que no hab¨ªa sido nunca tranquilo y al que a¨²n le quedar¨ªan dos m¨¢s, los dos del Getafe. Esa historia a secas tras irse, volver y sufrir tanto entre medias. Cuando el partido comenz¨® a¨²n estaba a dos de Luis. El primero en la noche fue salvador.

Hab¨ªa salido el Atleti ante el Getafe buscando esa victoria 21 en casa seguida cuando en el 38 el partido le cay¨® sobre la cabeza como un ladrillazo. Savic, ya con una amarilla, just¨ªsima pero amarilla, solt¨® el codo a Mata en una carrera y a la ducha. Segunda, roja. Pero, antes de que empezara a aturullar al Atleti como lo hizo San Mam¨¦s, apareci¨® el mejor futbolista del mundo. La jugada tuvo su ra¨ªz en esa expulsi¨®n, en el cambio de sistema del Cholo para competir con 10. Lino y Riquelme que hab¨ªan comenzado juntos en la izquierda (Lino, interior; Roro, en el carril) se separaron. El brasile?o se qued¨® en la zurda, el canterano se fue a la derecha y Llorente, al medio. Koke inici¨® la contra, prolong¨® Llorente buscando a Riquelme y Roro a Grizi con un centro que vol¨® combado y sobre el que el franc¨¦s se centr¨® a rematar con la izquierda. Goool. Estall¨® el Metropolitano celebrando, celebr¨¢ndole. El mejor futbolista del mundo, ya tan solo a uno de Luis. Y lo que quedaba en la noche. Si amaneci¨® tranquila, termin¨® fren¨¦tica.

El peligro rojiblanco en el inicio lo llev¨® Roro, con sus carreras en la banda y un bal¨®n a la madera. El Getafe, el ¨²ltimo en ara?ar puntos por all¨ª, all¨¢ por febrero, sali¨® sin Bordal¨¢s (en su lugar, Patri, su segundo, con un auricular) y con personalidad. Presionando arriba y Milla tejiendo juego para lanzar a los azulones a tierras de Oblak, como si Madrid siguiera siendo Bilbao. Su once, un gui?o, el primero con el que el Getafe gan¨® fuera la 23-24, en Sevilla con un cambio obligado: Domingo por Djen¨¦ lesionado.

El Atleti no se encontraba. Las rotaciones alcanzaban a Morata (Memphis titular) y Nahuel (Llorente atr¨¢s) y el Getafe llenaba de piedras su salida de bal¨®n. Latasa amenazaba de cabeza y Mata le tatuaba los tacos a De Paul en un pisot¨®n, involuntario y naranja, despu¨¦s de esa primera amarilla a Savic que no era para tarjeta. Despu¨¦s lleg¨® esa segunda, Memphis, fuera, el cambio de esquema del Cholo, y el gol de Grizi que hac¨ªa polvo el ladrillo de Savic.

Cinco goles en la segunda parte

Para unos futbolistas ya exhaustos, el cansancio acumulado todos estos meses, jugar 52 minutos con diez eran tres tazas. Y la locura, instaurada tras el descanso. El Getafe ambicioso llenando de hombres el ¨¢rea de Oblak, empujado por Greenwood que hac¨ªa y deshac¨ªa a su antojo. Oblak se quit¨® como pudo de encima un centro chut suyo que regres¨® al ¨¢rea para el cabeceo de Mayoral. Empate. El movimiento del Cholo fue tambi¨¦n salvador. Morata al c¨¦sped. Veinte minutos despu¨¦s, Llorente le pon¨ªa piernas y ?lvaro la cabeza para el 2-1. Pero el Getafe segu¨ªa amenazando. Las carreras de Greenwood, un incordio. Entonces Hermoso y Dami¨¢n bracearon en el ¨¢rea, el VAR llam¨® al ¨¢rbitro y Morata silb¨® a Grizi cuando tom¨® el bal¨®n: te toca, la historia. Tras marcar, el franc¨¦s levant¨® ¨ªndices al cielo antes de correr al banquillo y abrazar a quien nunca dud¨®, a quien le ha hecho el mejor del mundo e historia rojiblanca. El Cholo, su Cholo.

No llegar¨ªa el The End, sin embargo. ?scar Rodr¨ªguez acerc¨® y cuando el final se atisbaba, Hermoso hizo una falta a Mayoral sin bal¨®n y la jugada termin¨® con un pelotazo en la mano de Roro en el ¨¢rea. Mayoral lo lanz¨®. 3-3. Era el 92¡ä y hasta m¨¢s all¨¢ del 100, los azulones empotraron al Atleti en su ¨¢rea. Oliendo la sangre, los nervios, el cansancio rival. Dejando su nombre en el d¨ªa que la gesta de Grizi no bast¨®. Hist¨®rica y amarga la noche a la vez.

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