Historia de un imposible
El Valladolid visita al Betis mientras agota sus cuentas hacia un descenso matem¨¢tico al que ya est¨¢ condenado. Los de Pellegrini quieren agarrarse a la pelea por la Champions.


Las matem¨¢ticas entregaron al Valladolid un ramillete de esperanzas desde hace ya un pu?ado de semanas. Pero las cuentas caducaron hace demasiado tiempo. Lo virtual era ya real. El proyecto de Paulo Andr¨¦ y Domingo Catoira. El sue?o roto de Ronaldo Nazario. Es la historia de un imposible que llega a Heli¨®polis con el fin de decorar una ca¨ªda anunciada. Hace casi 16 a?os el Benito Villamar¨ªn viv¨ªa una cita de v¨¦rtigo en la ¨²ltima jornada liguera con el Valladolid firmando su salvaci¨®n y el Betis march¨¢ndose a Segunda Divisi¨®n. Ahora hay sue?os de Champions League en los verdiblancos y ni un ¨¢pice de ilusi¨®n en el conjunto vallisoletano. ¡°As¨ª es el f¨²tbol¡±, expone casi siempre Manuel Pellegrini (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Un punto de los ¨²ltimos 39 en disputa. Es la carta de presentaci¨®n de este Valladolid sin vida. No volvi¨® a ganar desde que precisamente lo hiciera ante el Betis en Zorrilla a inicios de enero. Aquel d¨ªa hubo un atisbo de creencia en los blanquivioletas mientras el Betis coqueteaba con su crisis. Pero nada volvi¨® a ser igual. Lo dem¨¢s fue una condena lenta y a la vez inevitable. El efecto Cocca se hundi¨® y el factor ?lvaro Rubio quiz¨¢s ni compareci¨®. Ya s¨®lo quedan miradas al futuro en un Valladolid que desisti¨® de su presente. En el Betis la vida cambi¨® hacia otro rumbo. Fabric¨® de la mano de Pellegrini el que quiz¨¢s es su sue?o m¨¢s sostenido desde que aterrizara en el banquillo verdiblanco. Y no quiere que se pare aqu¨ª.
El Betis pretende alargar su fiesta por mucho que la desgracia ajena exista. Mira a la Champions con la ilusi¨®n de un ni?o y de reojo tambi¨¦n piensa en esa semifinal ante la Fiorentina que puede marcar parte de su temporada. Pellegrini tendr¨¢ dilemas. ?Dar descansos a falta de una semana? No habr¨¢ demasiada revoluci¨®n y s¨ª el deseo de que esa versi¨®n brillante que se vio en Montilivi siga estando en escena en el Villamar¨ªn. Con Isco a los mandos de (casi) todo. Con Antony en el v¨¦rtigo para seguir justificando que un d¨ªa fue el chico de los 95 millones. Otros quieren levantar la mano y pedir un sitio para el tramo que llega. Es el caso de Abde o el de Giovani Lo Celso. Pellegrini siempre reparti¨® m¨¦ritos y su plantilla lo sabe.
Rubio tirar¨¢ del bloque que apenas le funcion¨® en las ¨²ltimas semanas. El joven Chuki toma peso en este proyecto que mira al ma?ana, Latasa quiere su lugar de reivindicaci¨®n y la magia tratar¨¢n de ponerla desde los extremos Darwin Mach¨ªs y Ra¨²l Moro. Es la cuenta atr¨¢s de un adi¨®s.
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