Hay un nueve de guardia
El hispano-uruguayo ?lvaro Rodr¨ªguez (18 a?os) debut¨® con el Real Madrid en C¨¢ceres y fue un soplo de aire fresco. en el ataque. El club conf¨ªa en ¨¦l.
El hijo del Coquito es el pr¨®ximo aspirante a escudero de Benzema como nueve del Real Madrid. ?lvaro Rodr¨ªguez (18 a?os) y natural de Palam¨®s vivi¨® este pasado martes una jornada dif¨ªcilmente superable. Por la ma?ana recibi¨® la confirmaci¨®n de que oficialmente forma parte de la lista de convocados de Uruguay para el inminente Sudamericano Sub-20 en Colombia y horas despu¨¦s Ancelotti le permiti¨® tomar la alternativa con el primer equipo blanco. Un soplo de fresco para desperezar un ataque blanco en el que Hazard naufragaba otra vez m¨¢s y Rodrygo andaba sediento de un aliado.
El poderoso nueve del Castilla (1,93 metros) sali¨® a un partido hecho a su medida. ¡°Estos partidos son los que se me dan bien, este tipo de juego¡±, confes¨® luego el canterano madridista. En otras palabras, los cinco goles que suma esta temporada con el Castilla no explican su influencia en el juego. Para Ra¨²l, es un must. Incluso por delante de Iker Bravo, el fichaje estelar del pasado verano para el Castilla y nueva joya de la Sub-19 espa?ola. As¨ª de fe le tiene.
El hijo del ¡®Coquito¡¯
La historia de ?lvaro Rodr¨ªguez se va ti?endo del celeste de la selecci¨®n uruguaya aunque naci¨® en Espa?a, durante la aventura de su padre, Daniel Coquito Rodr¨ªguez, en el Palam¨®s. El Coquito, ex de Pe?arol y con una carrera internacional truncada por dos roturas de peron¨¦, ha visto en su hijo la posibilidad de cumplir su sue?o con la selecci¨®n charr¨²a. ?lvaro ha optado por representar a su pa¨ªs paterno aunque su nombre estaba apuntado en las inferiores de la Selecci¨®n espa?ola desde que salt¨® del Girona al Juvenil C madridista en el verano de 2020. Apareci¨® en La F¨¢brica y m¨¢s que sus palabras, es conocido en el vestuario del Castilla por ser poco hablador, habl¨® su estilo. Por algo le apodaron Toro. Una fortaleza y un atrevimiento para ir al choque con todo que se ganaron a Ra¨²l desde el minuto uno. Fue un flechazo: lo vio en el Juvenil B con 17 a?os y le puls¨® en el ascensor el bot¨®n del Castilla. ¡°Quiz¨¢ se ve reflejado en su ardor competitivo¡±, aventuran en altas instancias de Valdebebas.
La parte madridista, antes de fichar, le vino de casa. Coquito presume de madridismo y de ver con sus hijos siempre que pod¨ªa los partidos del equipo blanco. Una influencia en la que se ha inculcado la humildad. El abuelo paterno de ?lvaro era basurero en Uruguay y el propio Coquito se hizo futbolista con unas botas prestadas, tan apretada era la econom¨ªa familiar. Una ¨¦tica de trabajo que exhibe su hijo ahora a caballo entre la Primera RFEF y estos escarceos en el primer equipo que comenzaron la temporada pasada con una convocatoria contra el Sevilla. Para el Madrid, este nueve de guardia ante la inoperancia en esa posici¨®n de Hazard y la irregularidad de Asensio, es un proyecto a¨²n a largo plazo. Por eso recientemente le premiaron con una renovaci¨®n hasta 2027 a cambio de una abultada cl¨¢usula de rescisi¨®n, para que sepa que el club va en serio con ¨¦l. El hijo del Coquito, pase lo que pase en el Sudamericano Sub-20, no se mover¨¢ de Valdebebas.