Haller, a la casilla de partida

S¨¦bastien Haller ha vuelto a la casilla de partida con el Legan¨¦s. El delantero costamarfile?o est¨¢ llamado a ser la estrella de los blanquiazules, pero en el camino de esa esperanza se ha dejado jirones de rendimiento (a veces bloqueado por la pizarra) que le han hecho retroceder varios pasos hasta perder su hipot¨¦tica inviolabilidad en la alineaci¨®n. Ahora parte con las mismas opciones que el resto de sus compa?eros en una pugna en la que la meritocracia y las aportaciones que puedan hacer al funcionamiento global de todo el equipo ser¨¢n claves para la elecci¨®n de cada alineaci¨®n.

En ese partido a partido, el pasado domingo, ante el Atl¨¦tico de Madrid, en un Metropolitano en el que Haller ya marc¨® la temporada pasada con el Borussia Dortmund (Champions League), el ariete fue suplente. Miguel de la Fuente ejerci¨® de nueve titular. Borja Jim¨¦nez explic¨® su presencia en el banquillo por problemas f¨ªsicos. ¡°Haller ha sido suplente porque ven¨ªa con molestias. No pudo entrenar la semana pasada. El partido pod¨ªa ser largo. Por eso hemos querido apostar por Miguel¡±, dijo el preparador.

Miguel, derroche; Haller, sin tiempo

Y a¨²n siendo cierto, la verdad es que ya en las ¨²ltimas semanas se hab¨ªa abierto el debate futbol¨ªstico en torno al rendimiento de uno y otro, de Haller y Miguel. Siendo el primero ariete de mayor renombre y sobre el papel, m¨¢s potencial ofensivo, el segundo le da a Borja Jim¨¦nez un desgaste f¨ªsico en la presi¨®n y trabajo defensivo que, por momentos ayuda a que el equipo carbure mejor. La posibilidad de que los dos jueguen juntos, algo que gust¨® (y mucho) en el duelo ante el Athletic, por ahora parece descartada. No lo han hecho desde entonces, en el sexto partido del curso.

Contra el Atl¨¦tico de Madrid, Miguel disput¨® 77 minutos de mucho desgaste, pero poca presencia ofensiva, al menos en aquellas variables del juego que acaban destilando en estad¨ªsticas. S¨®lo toc¨® la bola en 24 ocasiones, apenas pudo dar nueve pases y no tuvo suerte en los duelos. De los diez que disput¨® la defensa del Atl¨¦tico se llev¨® ocho. Eso s¨ª, su generosidad al apretar al rival y tambi¨¦n sus desmarques de ruptura facilitaron espacios que s¨ª supieron aprovechar Raba o Juan Cruz. Esfuerzos que no cristalizan en n¨²meros, pero que cuentan.

Haller sali¨® para disputar los ¨²ltimos trece minutos y con el partido ya bastante decidido (iba 2-1 para el Atl¨¦tico), apenas pudo hacer nada. S¨®lo toc¨® siete veces la bola. Un amago de dejada de espuela fue su m¨¢xima aportaci¨®n de un partido que tampoco sirvi¨® para meterle competencia a su compa?ero de equipo o a Borja Jim¨¦nez sobre qui¨¦n debe ser el siguiente titular contra el Celta de Vigo.

Contra los gallegos, el t¨¦cnico deber¨¢ escoger si prefiere la generosidad colectiva que fomenta Miguel, o el peligro siempre latente que aporta Haller¡­ o quiz¨¢ la opci¨®n de que ambos se postulen de inicio en una v¨ªa siempre atractiva para el p¨²blico, pero por ahora, algo m¨¢s lejana en las intenciones del Legan¨¦s.

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