Guaita seca al Rayo

El 0-0 se ha instaurado en los Rayo-Celta de los ¨²ltimos tiempos. Ya es casi una tradici¨®n. La nada ha reinado en tres temporadas consecutivas (21-22, 22-23 y 23-24) y eso que el Rayo lo intent¨®, por activa y por pasiva, pero siempre se top¨® con Guaita. Un muro infranqueable. El guardameta celeste sec¨® a un De Tom¨¢s muy activo y a una Franja a la que se le ha olvidado ganar en casa. No lo hace desde mediados de septiembre. Y eso que la propuesta del Celta fue bastante pobre. Su empate no arroja brotes verdes y los gallegos contin¨²an en apuros.

Ben¨ªtez sorprend¨ªa dejando a Aspas en el banquillo y apostando por Douvikas, autor del doblete copero, para tratar de cazar en Vallecas. Sin embargo, el delantero griego no fue el ¨²nico beneficiado de sus goles en el Torneo del KO. De Tom¨¢s volv¨ªa al once liguero franjirrojo 36 d¨ªas despu¨¦s y tras mojar en Yecla. La emoci¨®n se respiraba en la grada, que con un nudo en la garganta se deshizo en aplausos para recordar a Antonio Castilla, el presidente de la Federaci¨®n de Pe?as del Rayo y de la Pe?a de Discapacitados, fallecido el domingo. El Fondo le dedic¨® una pancarta: ¡°Gracias por tu lucha incansable. Antonio, seguiremos cantando por ti¡±. Y as¨ª fue, volvieron los c¨¢nticos y volvi¨® el Rayo, que meti¨® el miedo en el cuerpo a la zaga del Celta con la llegada de Balliu. Tocaba y tocaba una sinfon¨ªa bastante afinada. La del gol se vio truncada por un fuera de juego de RdT, que hab¨ªa asistido a Lejeune en lo que parec¨ªa el 1-0. Las pulsaciones se hab¨ªan disparado y Mumin contribuy¨® con un mal despeje que casi engancha De la Torre. Por suerte, apareci¨® Dimitrievski para sofocar el conato de incendio.

Douvikas y Tapia irrumpieron para tantear al guardameta normacedonio y aquello sirvi¨® de aviso a navegantes. A los del Santa In¨¦s. La r¨¦plica rayista aparec¨ªa recurrentemente por el flanco izquierdo. Chavarr¨ªa ¡ªtitular por la sanci¨®n de Espino¡ª se la dej¨® a Unai L¨®pez, que brujule¨® a De Tom¨¢s y toc¨® lo suficiente como para dirigirlo a las manoplas de Guaita. Isi apareci¨® para cazar el rechace. Eso s¨ª, el bal¨®n se march¨® demasiado alto. Los franjirrojos se abonaron al ¨¢rea de los gallegos y un cabezazo de RdT hizo volar al meta rival. A Vallecas se le cay¨® el uyyy de la boca y, acto seguido, sus jugadores reclamaron un posible penalti de Unai N¨²?ez. Sin embargo, el esf¨¦rico le dio en la espalda. Las tablas reinaron al descanso para frustraci¨®n de los locales y consuelo de Ben¨ªtez.

Francisco movi¨® ficha. De Frutos entr¨® al ala derecha e Isi se movi¨® hasta la mediapunta. Ah¨ª, se mostr¨® m¨¢s activo. El de Cieza arm¨® un zurdazo a bocajarro, que detuvo el omnipresente Guaita. Los locales le metieron revoluciones al partido y al Celta, en su ¨¢rea. Un ?lvaro expr¨¦s le puso un centro a RdT, que se top¨® con la en¨¦sima mano del portero del Celta. La meti¨®, pero no lo suficiente y ah¨ª el palo hizo el resto del trabajo. Era la hora de los cambios en uno y otro equipo. Urg¨ªa desatascar el duelo. Y como las cosas no s¨®lo deben parecer, sino tambi¨¦n aparecer, el Rayo buscaba un gol que plasmase de una vez su superioridad.

Y casi llega en contra. Dimitrievski le puso suspense. Ataj¨® mal un trallazo de Kevin, que se escurri¨® hacia su porter¨ªa y le oblig¨® a remendar esta primera acci¨®n. Los vallecanos no s¨®lo se enfrentaban al Celta, tambi¨¦n al cron¨®metro y, por eso, sali¨® Beb¨¦. Ni ¨¦l ni Falcao obraron el milagro. El Tigre dibuj¨® una chilena con m¨¢s fe que tino y el marcador no se movi¨®. No hubo sorpresa. Ni goles. Nada. Ben¨ªtez sigue su ca¨ªda libre y los de Francisco, sin vencer en sus dominios...

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