Greenwood, volver a empezar

El Getafe ha devuelto la alegr¨ªa y la ilusi¨®n a Mason Greenwood (Bradford, Inglaterra, 2001). Su vida ha cambiado tanto desde su llegada a Espa?a que sus padres han acudido a las oficinas del club para agradecer en persona a ?ngel Torres su valiente apuesta por ¨¦l. Estos brillantes meses de juego, goles, sonrisas y reconocimiento le han permitido reconquistar la confianza perdida.

El ingl¨¦s se dej¨® guiar por su instinto a la hora de elegir un destino para recobrar su autoestima y aparc¨® propuestas supuestamente m¨¢s interesantes, como las del N¨¢poles o Lazio, para instalarse en el sur de Madrid en busca de su mejor versi¨®n, la misma que le llev¨® a ser valorado en m¨¢s de 100 millones de euros cuando era un joven prodigio y apuntaba a megaestrella del f¨²tbol.

Hace justo dos a?os, el 30 de enero de 2022, su actual pareja y madre de su hija, la influencer Harriet Robson, denunci¨® a su novio, a trav¨¦s de sus redes sociales, por violencia dom¨¦stica. Aquel episodio result¨® traum¨¢tico para ambos a todos los niveles. El futbolista fue detenido por presunto intento de violaci¨®n y agresi¨®n, cargos que fueron retirados con el paso del tiempo y dejaron el caso archivado.

El arrepentimiento, el perd¨®n y la posterior reconciliaci¨®n, meses m¨¢s tarde, recuper¨® su relaci¨®n, reforzada con el nacimiento de su hija. Sin embargo, la imagen del extremo, que hab¨ªa debutado con el Manchester United en Champions con 17 a?os, qued¨® da?ada de forma irreparable.

Old Trafford se convirti¨® en territorio prohibido para Greenwood. Sus errores supusieron un lastre demasiado pesado para su continuidad en el Teatro de los Sue?os. Despu¨¦s de un a?o y medio apartado del equipo, los Diablos Rojos le abrieron la puerta de salida para iniciar una nueva etapa en forma de cesi¨®n. Su elecci¨®n fue vestir de azul¨®n.

Muy introvertido, a Mason le cost¨® adaptarse tras su aterrizaje. Ni su conocimiento del idioma ni su car¨¢cter le ayudaron mucho en ese sentido, pero enseguida se sinti¨® querido por todos en el Coliseum. Ese entusiasmo colectivo, motivado por su presencia, le anim¨® y le reconfort¨® sobremanera. Encontr¨® un hogar en Boadilla del Monte, a 20 kil¨®metros de la capital, donde pasa la mayor parte de su tiempo libre junto a su pareja, su hija y su padre, Andrew, ingeniero de profesi¨®n y consejero principal. Su madre, Melanie, de ra¨ªces jamaicanas, sigue viviendo en Inglaterra junto a su otra hija, aunque las visitas a la capital son frecuentes.

A Greenwood le encanta Espa?a. Adora el clima, la comida y la amabilidad de la gente. Las clases de espa?ol para toda la familia con la profesora que acude a su domicilio les est¨¢n ayudando a integrarse cada vez m¨¢s. Le impact¨® el ambiente del p¨²blico en el Metropolitano y la majestuosidad del Bernab¨¦u. El r¨¢pido y ambidiestro extremo cuida al m¨¢ximo su alimentaci¨®n y tiene un preparador personal.

Desde sus primeros d¨ªas le sorprendi¨® la calidad de la plantilla, est¨¢ fascinado con el ambiente en el vestuario y muy complacido del trato que est¨¢ recibiendo de compa?eros, t¨¦cnicos y directivos, especialmente del presidente. Getafe ha dado luz a la estrella apagada. La p¨®cima azulona ha recuperado al genio perdido.

Atr¨¢s qued¨® la pesadilla, cada vez alej¨¢ndose m¨¢s en el retrovisor, y su cotizaci¨®n se ha vuelto a disparar. El joven d¨ªscolo que fue expulsado, junto a Foden, de la selecci¨®n inglesa en 2020 por saltarse el protocolo de confinamiento, ha enterrado sus pecados de juventud y ha abierto un nuevo cap¨ªtulo en su vida. Equipos importantes de Espa?a, Italia y Francia (ninguno de Inglaterra ni Alemania de momento) han contactado con su entorno m¨¢s cercano para conocer su situaci¨®n y su predisposici¨®n. El destino est¨¢ en sus manos y en las del United, con el que tiene contrato hasta 2025. En el Coliseum, su hogar futbol¨ªstico, donde se siente mimado y protegido, tendr¨¢ una nueva oportunidad, con muchos focos puestos en ¨¦l, de mostrar su talento ante el Madrid y de recordar al brillante extremo que deslumbraba en Europa hace cuatro a?os. La redenci¨®n est¨¢ a punto de completarse. Un futuro lleno de esplendor le espera. Posiblemente no ser¨¢ en Getafe, pero su gratitud ser¨¢ eterna.