Goleada con susto incluido

El Barcelona super¨® la prueba de C¨¢diz y logr¨® irse a dormir l¨ªder tras golear otra vez por 0-4 en un partido accidentad¨ªsimo que estuvo 45 minutos pausado a causa un incidente m¨¦dico con un espectador que provoc¨® momentos de tensi¨®n. Cuando se par¨® el partido, a falta de 10 minutos, el partido iba 0-2. En la reanudaci¨®n, el equipo blaugrana lo liquid¨® con dos goles m¨¢s.

La cita de M¨²nich del pr¨®ximo martes pes¨® demasiado en el planteamiento de Xavi Hern¨¢ndez para visitar C¨¢diz, un rival sin nada que perder y que aprovech¨® de entrada todas sus escasas opciones para complicar la vida al Bar?a.

La revoluci¨®n de Xavi en el once, donde no comparecieron ni Lewandowski, ni Kound¨¦, ni Pedri, provoc¨® que se juntaran una serie de jugadores con poco ritmo de partidos y eso se not¨®, especialmente en ataque.

Ante esta torpeza blaugrana, el C¨¢diz aport¨® intensidad. Consiguieron los de Sergio, con la inestimable ayuda de un Bar?a espeso, llevar el partido a un escenario favorable: el de un encuentro sin ritmo ni continuidad alguna.

El Bar?a no encontraba su sitio y tras un disparo al palo de Raphinha y alg¨²n que otro chut demasiado t¨ªmido de Ferran Torres, la primera parte pas¨® sin demasiados agobios para un C¨¢diz que jug¨® con fuego en un derribo en el ¨¢rea a Balde, de lo mejor del equipo catal¨¢n en el primer acto, que Del Cerro no consider¨® penalti.

El C¨¢diz logr¨® llegar al descanso con media gesta hecha, pero Xavi ten¨ªa dinamita en el banquillo. Estaba por ver cu¨¢nto iba a tardar en utilizarla. El Bar?a necesitaba que pasaran cosas y el C¨¢diz que pasaran m¨¢s bien pocas.

La reanudaci¨®n fue m¨¢s de lo mismo y Xavi, que tuvo claro que no le gustaba nada la pinta que tomaba el partido prepar¨® la artiller¨ªa y sac¨® a calentar a Lewandowski, Pedri y Demb¨¦l¨¦, que mientras esperaban para ingresar en el terreno de juego, el Bar?a abri¨® la lata.

Raphinha habilit¨® a Gavi, que centr¨® tenso, Ledesma sali¨® a cortar el bal¨®n y lo dej¨® muerto en el ¨¢rea donde apareci¨® Frenkie de Jong para marcar a placer.

El tanto no hizo cambiar de opini¨®n a Xavi, que dio entrada a sus tres figuras y retir¨® a Gavi, que se fue con el deber cumplido y a Memphis y Ferran, que dejaron el campo con la sensaci¨®n de haber desaprovechado una gran ocasi¨®n.

Quien no entiende eso de desaprovechar ocasiones es Robert Lewandowski, que a los diez minutos de entrar en el campo marc¨® el segundo al ir a buscar con toda la fe que le falt¨® a sus predecesores para remachar un bal¨®n que qued¨® muerto en el ¨¢rea tras una buena jugada entre Beller¨ªn y Raphinha, que desde que entr¨® el polaco en el campo parec¨ªa otro. La capacidad de Lewandowski para influir en el juego m¨¢s all¨¢ de sus goles es impresionante.

Con el Barcelona dominando el partido a placer, lleg¨® el momento dram¨¢tico de la tarde cuando el ¨¢rbitro del encuentro detect¨® que alguna cosa pasaba en el fondo del estadio que defend¨ªa el equipo local. Un espectador tuvo un problema m¨¦dico y a falta de diez minutos para el final del partido el colegiado par¨® el encuentro mientras en la grada se le practicaban maniobras de reanimaci¨®n. Ledesma, el portero del C¨¢diz hac¨ªa llegar a la carrera un desfibrilador que sali¨® del banquillo blaugrana mientras en todo el estadio, en el c¨¦sped y en la grada, se asist¨ªa con m¨¢xima preocupaci¨®n el desarrollo de los acontecimientos. Del Cerro envi¨® a los jugadores al vestuario y en la reanudaci¨®n, 45 minutos despu¨¦s, en un ambiente rar¨ªsimo, el Bar?a anot¨® dos goles m¨¢s que le ponen l¨ªder.