Giuliano desfibrila al Atl¨¦tico
La entrada del argentino da vida al equipo y a la afici¨®n. Transmite garra, intensidad y energ¨ªa, lo que le faltaba al partido. Desfonde recorriendo toda la banda derecha.
Giuliano Simeone salt¨® al verde del Metropolitano para auxiliar a un Atl¨¦tico moribundo. Como un desfibrilador con la corriente necesaria para espabilar a un paciente con mal s¨ªntoma. Al que le fallaba el coraz¨®n, en el c¨¦sped e incluso en la grada, donde la intranquilidad se apoderaba del feudo colchonero. Con un runr¨²n peor a¨²n que el silencio. Fuera de su te¨®rico sitio, con toda la banda derecha para ¨¦l, su garra se fue trasladando en un partido donde el Atl¨¦tico ca¨ªa por 0-1 ante el Legan¨¦s.
Su pelea contagia. No es el jugador m¨¢s dotado t¨¦cnicamente de la plantilla (ni nunca lo ser¨¢), pero s¨ª puede ser el que m¨¢s fe le tiene a cada pelota. Cholismo j¨²nior. Su salida al campo en el minuto 57, a la par que sus compatriotas Juli¨¢n Alvarez y De Paul, sirvi¨® para mejorar al equipo desde la intensidad y un intangible, las ganas de ganar. Aquello que no se marca en la estad¨ªstica, pero suma de forma determinante. Y que tambi¨¦n levanta al aficionado. S¨ª se puede a?adir a los datos del argentino la participaci¨®n en los dos primeros goles. Ya antes hab¨ªa puesto un gran bal¨®n para Lino que no convirti¨® por mil¨ªmetros.
Y en el 1-1 de Sorloth busc¨® la incursi¨®n de Witsel en el ¨¢rea, que con una gran maniobra acababa, a la segunda, asistiendo al noruego. Despu¨¦s en el 2-1 con un bal¨®n que pr¨¢cticamente todo el Metropolitano daba por perdido. Incluido los zagueros del Legan¨¦s, aquello del defensor pesimista no se vio y s¨ª el atacante optimista, sin renunciar a una pelota abocada al fracaso. La rescat¨® sobre la l¨ªnea y puso un bal¨®n perfecto para Griezmann, el ¨²nico que en creer en que Giuliano llegar¨ªa. Un torbellino argentino que celebr¨® su asistencias entre l¨¢grimas, pura emoci¨®n. Y que no se ahorra carreras tampoco en defensa.
Amarilla en una jugada donde parec¨ªa limpiar dos veces el bal¨®n sin falta. Coberturas, faltas provocadas, ayudas y una acci¨®n donde Munir pidi¨® penalti, pero en la sobreexcitaci¨®n de Giuliano tuvo la cabeza para no meter la pierna con contundencia en ¨¢rea propia. Te¨®rico delantero y m¨¢ximo goleador del Atleti B en la 2021-22 antes del inicio de sus cesiones (25 dianas), el argentino acumula 153 minutos en lo que marcha de curso. Una ¨²nica titularidad, en Vigo, sin excesivo brillo. Pero, a sus 22 a?os, Giuliano se come el c¨¦sped. Y eso le abre las puertas al campo.
Transmite y, como Javi Gal¨¢n, quiere labrarse un hueco desde el esfuerzo. No hay mejor modelo para el compa?ero. Y para la grada. Ya ocurri¨® en sus cesiones a Zaragoza y Alav¨¦s, donde estuviese mejor o peor, levantaba los aplausos por dejarse sangre y alma por el equipo. Identificaci¨®n por el rojiblanco. Un atl¨¦tico en el c¨¦sped. En ocasiones y en contextos como el de ayer, la intensidad cambia partidos. Y transmite. Como aquel desfibrilador que devolvi¨® el latido al coraz¨®n rojiblanco. Ole, ole, ole, Giuliano Simeone.
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