Gallagher, punto de inflexión
El inglés se queda fuera de la lista de su selección. El partido contra el Madrid y la asistencia ante el Bar?a, luces a seguir. Participación en ocho goles.
Para Conor Gallagher nada ha sido fácil en su llegada al Atlético. Ni su fichaje, con idas y venidas entre Madrid y Londres tras vivir durante una semana en un hotel a la espera de que se cerrasen unas negociaciones que pendieron de un hilo, ni en el idioma, donde todavía no maneja el espa?ol de forma fluida, ni en la posición sobre el campo, tratándose de adaptar al perfil izquierdo.
Pero el inglés ha demostrado un carácter combativo. No se rindió ni perdió los nervios cuando la operación con el Chelsea saltó por los aires, momento en el que los blues retiraron su oferta por Samu Aghehowa para acabar firmando a Jo?o Félix. Y tampoco lo hace en un momento de la temporada donde ha sufrido el varapalo de no entrar en la convocatoria inglesa. Titular en noviembre ante Grecia e Irlanda (marcando su primer gol con la absoluta) con Lee Carsley en el banquillo, la llegada de Thomas Tuchel complica su presencia con los Three Lions. No congeniaron en el Chelsea y ahora es el seleccionador nacional.
Pero, una vez más, Gallagher no da su brazo a torcer. Ganarse el foco en el Atlético le puede llevar de vuelta con Inglaterra. Y para ello aprovecha el parón internacional para seguir haciendo méritos ante Simeone. Su última semana previa al parón fue un brote verde. Dejó su mejor partido en el derbi donde el Atlético quedó eliminado en Champions, pero ganó el encuentro y Gallagher fue determinante con su gol y su trabajo en la banda izquierda. En esa parcela donde el Cholo no encuentra un jugador diferencial y le genera más dudas con el bajón de rendimiento de Lino, el técnico ha intentado encajar a su fichaje veraniego.
Pierna fuerte y capacidad de llegar a las dos áreas aunque con menos sofisticación con balón. No es a priori su lugar ideal, le falta desborde para regatear por banda, le cuesta tener influencia con posesión y no acaba de aparecer esa pegada. Pero contra el Real Madrid sí se vio a ese Gallagher que espera Simeone. Intenso, saltando a la presión, ayudando a Reinildo, cubriendo campo y marcando la que tuvo. Su tercer gol con la rojiblanca después de 31 partidos seco. Y cuatro días después saltó desde el banquillo para servir el gol a Sorloth contra el Barcelona que significaba el 2-0, aunque los blaugranas acabarían dando la vuelta al encuentro (2-4).
Sprint final
Gallagher sumó su quinta asistencia del curso ante el Barcelona. Participación directa en ocho goles pese a no haber explotado sus cualidades. Si todo futbolista tiende a necesitar un periodo de adaptación en el Atlético, al inglés se le suma la barrera del idioma, de un nuevo fútbol y una posición a la que no estaba acostumbrado. Ha participado en 37 partidos, 21 de ellos como titular, y acumula 1.931 minutos. Ha ido perdiendo comba en favor de Lino, pero el brasile?o tampoco acaba de ser tan determinante como el curso pasado. Tras el parón, el Atlético afronta el final de temporada con las esperanzas puestas en la Copa y sin rendirse en la Liga pese a los dos últimos golpes.
Después llegará el Mundial de Clubes, al que Gallagher busca presentarse como un futbolista más importante en los esquemas del Cholo. Esa versión contra el Madrid y asistencia ante el Bar?a son el camino a seguir. Para ver al Gallagher que todo el mundo esperaba en su fichaje. Recién cumplidos los 25 a?os, ha llegado con perfil bajo al vestuario. Una sonrisa, trabajar, escuchar y aprender la idiosincrasia del Atlético. El inglés quiere ser protagonista. Y no tira la toalla ni pierde de vista a su selección. No rendirse, una forma de vida muy cholista.
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