Frenazo de Vinicius y Mbappé
No marcar ni asistir en dos partidos seguidos, el del Betis y el derbi, es algo casi inaudito cuando forman dupla. Sólo les pasó antes una vez. Su estado preocupa.
Tal es el poder demoledor de Vinicius y Mbappé que es muy raro el partido madridista en el que, juntos combinando sus habilidades, al menos uno de ellos no marca, o como poco da una asistencia... En otras palabras, que participen directamente en un tanto blanco. Pues que esa sequía de producción suceda en dos partidos con ambos como titulares es casi inaudito. Les ocurrió en el pinchazo en el Villamarín y en el derbi de ida de octavos. El equipo, superado en muchas fases del juego, ni siquiera tuvo el auxilio de sus dos martillos.
Entre ambos, sólo cinco disparos en esos dos partidos sin hacer magia. Si se pone la lupa en Kylian, aún peor, porque sólo chutó una vez (un zurdazo raso y sin potencia que detuvo con facilidad Oblak). Podría haber, al menos, intervenido con una asistencia-banderilla al Atlético con un contragolpe en el descuento del derbi en el que tenía a Vinicius para empujarla a placer, pero se le nubló todo. El pase del francés fue tan endeble que permitió a Llorente desbaratar lo que era el 3-1 cantado. Un gol de esos que suelen decantar eliminatorias. Que ambos cracks anduvieron en modo terrenal lo admitió hasta el propio Ancelotti. “No han mostrado su calidad, pero tienen la vuelta para hacerlo”. Admonición light pensando en el Metropolitano.
“Vinicius y Mbappé no han mostrado su calidad, pero tienen la vuelta para hacerlo”
Carlo Ancelotti, tras el 2-1 en el derbi del pasado martes
Sobre todo porque únicamente otra vez durante este curso ambos se quedaron, saliendo como titulares, sin marcar ni asistir en dos duelos consecutivos. Fue en enero, cuando les ocurrió en el 1-2 en Mestalla y el inmediato 3-0 al Mallorca en las semis de la Supercopa de Espa?a en Yeda. Aquello no tuvo consecuencias, el Madrid ganó ambos compromisos. Ahora es diferente. El frenazo franco-brasile?o ha supuesto no poder poner remedio a la derrota ante el Betis y llevar al Metropolitano una renta menos sustanciosa.
En el caso de Mbappé, la famosa muela ya extraída parece haber ejercido como kryptonita. Su escasísima presencia tanto en el Villamarín como contra el Atlético se puede cifrar en ese único remate entre ambos partidos. Nunca en el Madrid el 9 blanco había chutado tan poco en dos encuentros consecutivos. Lo más cerca que fueron los dos remates en los partidos contra Alavés y Lille, aunque con el hándicap de que contra los franceses salió en el 56′, y en el lapso a inicios de enero entre Mestalla (1-2) y los treinta minutos que jugó contra la Deportiva Minera en Copa con todo ya resuelto. Lo actual parece menos circunstancial.
El Rayo en el horizonte
Y en esta sequía, para los estándares de Mbappé y Vinicius, el Rayo Vallecano antes de la tormenta del Metropolitano. Un barómetro para comprobar si el equipo mantiene fresca o no la consigna de Carletto. Ese “actitud y compromiso” que exigió tras el apagón generalizado en Heliópolis y que no acabó de verse contra el Atleti. Más esfuerzo, expresado en una frase que habla de uno de los problemas recurrentes del Madrid este curso: “Todos los equipos corren...”. El equipo vallecano es un erizo, con sólo 27 goles encajados en esta Liga, apenas dos más que los recibidos precisamente por el Real Madrid. Pero le falta una de sus púas esenciales, Abdul Mumin, lesionado de gravedad la jornada pasada en el 1-1 contra el Sevilla. Para Vini y Kylian, el Rayo no es un simple partido de entreguerras.
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