Flick, el sargento del tiempo
Al contrario que Xavi, que multaba por retrasos, el alem¨¢n no toca el bolsillo y va donde m¨¢s duele: ya ha dejado sin jugar esta temporada a Kound¨¦ e I?aki Pe?a por llegar tarde a sesiones de activaci¨®n.
Inflexible hasta el extremo, Hansi Flick dej¨® el pasado mi¨¦rcoles a I?aki Pe?a sin jugar la semifinal de la Supercopa de Espa?a por llegar unos minutos tarde (cuatro, seg¨²n trascendi¨® en alg¨²n medio) al entrenamiento de activaci¨®n previo al partido contra el Athletic. El portero de Alicante, con cierta fama de despistado, se hizo un l¨ªo con el reloj y se retras¨®. No hubo indulto. Jug¨® Sczesny. Flick ya lo hab¨ªa hecho esta temporada con un jugador con m¨¢s peso espec¨ªfico incluso. Kound¨¦ se qued¨® en el banquillo en Vitoria porque tambi¨¦n lleg¨® tarde a la sesi¨®n de activaci¨®n.
¡°En Espa?a quiz¨¢ haya una mentalidad diferente, pero esto debo explicarlo. El ruido fuera es muy alto. Son profesionales. Tienen que llegar a tiempo. Es la tercera vez que ocurre (dos Kound¨¦ y una I?aki Pe?a) y no ten¨ªa otra opci¨®n. Puedes llegar antes, no es un problema¡±, ha explicado hoy el t¨¦cnico alem¨¢n.
Con Flick han cambiado las normas en el Bar?a. Con una pol¨ªtica audaz, ha cambiado las tradicionales multas econ¨®micas por castigos deportivos. Hace unos meses, Pedri confes¨® que, en la era de Xavi, cada minuto de retraso costaba mil euros. La recaudaci¨®n se destinaba a temas humanitarios. Flick ha cambiado el paso. Sus castigos tocan lo que m¨¢s le gusta a un futbolista: jugar.
No siempre ha sido as¨ª. Nadie recuerda en M¨²nich un entrenador, Hansi Flick, r¨ªgido con las normas. Al contrario, siempre se le tuvo como un entrenador cercano, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de los problemas evidentes que tuvo Niko Kovac con los jugadores del Bayern en el vestuario. Porque no trascendiese, o porque simplemente haya decidido cambiar las normas, Flick ha puesto el list¨®n tan alto que muchas voces se preguntan qu¨¦ pasar¨¢ si un d¨ªa grande esta temporada, a alguna de sus estrellas se le complica algo en los minutos previos a la charla de activaci¨®n. Hay quien mantiene que ser¨¢ inflexible. Otros, dudan. A punto de cumplir 60 a?os, sin embargo, ¨¦l sabe que tiene la soluci¨®n. Lo someter¨¢ a la voluntad del vestuario.
El Bar?a de Xavi se gan¨® fama de poco entrenado. Y no por los d¨ªas libres que conced¨ªa el entrenador de Terrassa. Desde el mismo club se desliz¨® que los futbolistas trabajaban poco. Algunos se quejaron internamente. De hecho, a ra¨ªz del anuncio de su adi¨®s diferido, aunque luego diese marcha atr¨¢s, los entrenamientos se volvieron m¨¢s duros en la Ciutat Esportiva. Flick ha subido un escal¨®n el rigor en el trabajo. El Bar?a es de los grandes de Europa que m¨¢s kil¨®metros hace. Bien preparado f¨ªsicamente, Flick tambi¨¦n quiere que sus jugadores est¨¦n despiertos para ser puntuales en las charlas. Si no, castiga sin minutos en el c¨¦sped. Es el sargento del tiempo.
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