Fin a las palancas
LaLiga legisla contra la creciente y peligrosa tendencia de los clubes a vender parte de sus activos para ampliar el l¨ªmite salarial.
La fiebre por las ¡®palancas¡¯ apunta a su fin. El control econ¨®mico de LaLiga, que busca la sostenibilidad financiera de los clubes, pone coto a esta tendencia del f¨²tbol espa?ol para ampliar su l¨ªmite salarial y poder reforzarse con nuevos fichajes. Los clubes de la Comisi¨®n Delegada han aprobado una serie de variaciones en el reglamento del fair play para complicar esta t¨¢ctica, que consideran ¡°pan para hoy pero hambre para ma?ana¡±. No se acabar¨¢ totalmente con las llamadas palancas, sino que se acotar¨¢ su aplicaci¨®n, haciendo que esta v¨ªa sea menos atractiva.
El Barcelona ha sido el rey de las palancas este verano Este concepto consiste en la venta de activos de un club, como pueden ser los derechos de televisi¨®n, merchandising, abonos o cualquier otra v¨ªa de ingresos que tengan. Aunque los azulgrana hayan acaparado los focos en cuanto a este mecanismo contable, la realidad es que muchos m¨¢s clubes han llamado a LaLiga en los ¨²ltimos meses preguntando sobre sus posibilidades de activar sus propias palancas. El fin no era otro que poder gastar m¨¢s en sueldos para futbolistas. Ante esta creciente tendencia entre los clubes espa?oles, se ha tomado la decisi¨®n de poner un remedio antes de que surja un grave problema. Ya que esta v¨ªa supone la reducci¨®n de ingresos futuros.
Es cierto, que la nueva normativa perjudicar¨¢ al Barcelona, que tanteaba activar alguna nueva palanca; pero tambi¨¦n a todos esos clubes que andaban con la duda de si subirse al carro. Cabe por tanto decir que el control econ¨®mico se ha endurecido ante lo que han calificado una amenaza para la salud econ¨®mica del ?futbol espa?ol. Desde LaLiga se insiste siempre en que estas medidas no son reglas anti-Bar?a (como ha llegado a calificar Joan Laporta), sino que son normativas en pro de todos los equipos y que son aprobadas por los propios clubes. Esta nueva, en concreto, sali¨® adelante por el visto bueno de la Comisi¨®n Delegada, conformada por siete equipos de Primera y siete de Segunda Divisi¨®n. Entre estos clubes est¨¢n algunos presuntos perjudicados al haber estado interesados en activar sus propias palancas.
Las nuevas normas que complican las palancas
Los dos cambios sustanciales se dan en el art¨ªculo 31 de ese control econ¨®mico. La primera novedad est¨¢ en que LaLiga no permitir¨¢ ampliar el l¨ªmite salarial de un equipo si este ha vendido uno de sus bienes o derechos que se consideran esenciales para el desarrollo de su actividad. Un ejemplo: vender el estadio. Un club puede traspasarlo para ganar dinero si quiere, pero dichas cantidades que ingresen no les permitir¨¢ que crezca su l¨ªmite salarial. El motivo es que el estadio se considera un bien esencial para la actividad del propio club y si lo venden tendr¨¢n que comprar o alquiler otro.
El segundo cambio se da en el mismo art¨ªculo pero en un apartado posterior. Se trata de explicar qu¨¦ palancas y c¨®mo se pueden activar. Se puede vender bienes o derechos (como los audiovisuales o de merchandising) siempre que el valor del mismo por cada temporada no supere el 5% de la cifra de negocio del equipo. La patronal permitir¨¢ que con ese movimiento solo crezca el l¨ªmite salarial ese porcentaje. Lo que lo hace una v¨ªa menos atractiva
Ahora bien, estos ingresos extraordinarios por las palancas se estudian caso a caso. LaLiga ve si la cesi¨®n de la explotaci¨®n de los bienes o derechos de un club se han realizado hist¨®ricamente. Tampoco se tendr¨ªa en cuenta y no se limitar¨ªa si un club consigue una nueva l¨ªnea de negocio y decide venderla. Porque el fin de esta medida es que ning¨²n directivo empobrezca al club m¨¢s de lo recomendado vendiendo sus ingresos del futuro, pero de los que dispon¨ªan hist¨®ricamente. Es decir, se quiere evitar que un equipo vea reducido sus ingresos durante las siguientes temporadas porque ya no les pertenezca. No quieren que se reduzca la entrada de un dinero fijo con el que contaba hist¨®ricamente el club, pero no se aplicar¨ªa esta norma si se trata de una nueva l¨ªnea de negocio. Por ejemplo, un equipo remodela el estadio permitiendo que haya tiendas. El alquiler y explotaci¨®n de estos locales supone una nueva v¨ªa de ingresos y se permitir¨¢ que sea vendido a un tercero, ya que no le perjudicar¨¢ de cara al futuro respecto a lo que viene siendo habitual en sus presupuestos.
?En qu¨¦ consisten las palancas y el efecto boomerang?
Los equipos venden sus activos durante una serie de a?os a cambio de un dinero que entra directamente en la tesorer¨ªa de un club, permitiendo disponer de un l¨ªquido del que iba a ser imposible tener para poder afrontar nuevos fichajes. Ahora bien, esto tiene unas consecuencias a futuro. Pongamos un ejemplo pr¨¢ctico: el Barcelona vendi¨® este verano a Sixth Street el 25% de sus derechos audiovisuales a cambio de unos 520M€. Un dineral que le ayud¨® a salir del pozo salarial en el que estaba metido (ten¨ªa su l¨ªmite en -144 y pas¨® a disponer de un tope de hasta 656M€). Pero ese ¡®pan¡¯ para este verano, ser¨¢ algo de ¡®hambre¡¯ para los pr¨®ximos. El efecto boomerang de esa palanca supone que durante los pr¨®ximos 25 a?os ingrese cada temporada en torno 41,4M€ menos (el 25% de los 165,6M€ que percibi¨® en la 20-21). Si en tu presupuesto se reduce el dinero que entra, el l¨ªmite salarial del futuro consecuentemente bajar¨¢, volviendo a tener el mismo problema. Esa es la situaci¨®n que tiene el Barcelona, LaLiga ya les ha avisado que tienen que reducir en unos 200M€ el dinero que destina a pagar a sus futbolistas por la previsi¨®n de reducir sus ingresos por las famosas palancas. Es decir, han vendido parte de sus activos durante los pr¨®ximos 25 a?os para que el pasado verano pudieran fichar; pero el traspaso de esas l¨ªneas de negocio supone menos ingresos durante dicho tiempo, volviendo a tener este verano el mismo problema para fichar. La pescadilla que se muerde la cola.
Esta situaci¨®n supone retrasar una temporada tras otra el momento de afrontar el problema econ¨®mico y ponerle una soluci¨®n. Y es lo que quiere evitar LaLiga. No quieren que los clubes hipotequen sus activos a cambio de un dinero inmediato, pero que suponga un grave problema en sus proyectos de cara a futuro.