Festival ofensivo del Athletic
Seis minutos fren¨¦ticos ante el Bochum, con tres goles, elevan la autoestima de la delantera rojiblanca, con Villalibre en plan ¡®matador¡¯
Hasta el minuto 65 del tercer ensayo de pretemporada, el Athletic era pura impotencia. Fabrica buenas jugadas, llega al ¨¢rea con asiduidad y remata mucho, much¨ªsimo, pero sigue con fiebre por una falta de eficacia alarmante. La superioridad en el juego no se traduce en marcadores abultados por el atasco. Su filosof¨ªa es diferente a la que preconizaba Marcelino, pero los dolores de muelas ante la meta rival le hacen hermano de aquel equipo. El caso es que, perdiendo 1-0 ante un Bochum que es muy poca cosa pero que aprovech¨® muy bien un fallo rojiblanco, Ra¨²l Garc¨ªa sac¨® de la chistera un golazo espectacular, una picadita en el ¨¢rea por encima del portero Esser que anunci¨® la tormenta posterior. El equipo germano acus¨® much¨ªsimo el mazazo, aunque no era para tanto, y f¨ªsicamente se desplom¨® sobre el irregular c¨¦sped del Heidewaldstadionm, en la localidad de G¨¹tersloh, cercana al lugar de concentraci¨®n de los rojiblancos. Est¨¢ mucho m¨¢s rodado, con siete compromisos en sus piernas, pero fue un juguete ante el vendaval vizca¨ªno.
El frente de ataque que sac¨® Valverde en la segunda parte se dio un fest¨ªn. Tres goles en seis minutos finales para cerrar el debate moment¨¢neamente sobre si este a?o el gol va a ser un quebradero de cabeza. Un doblete de Villalibre, al que dejaron solo en dos acciones y fusil¨® bien al meta contrario, y una acci¨®n de Williams resuelta tambi¨¦n con la complicidad de la zaga teutona hicieron sonre¨ªr al Txingurri. Un triunfo que elevar¨¢ el nivel de confianza de jugadores que necesitan este tipo de satisfacciones. Han tenido autopistas para progresar en el tramo final y as¨ª da gusto.
El Athletic de Valverde ya tiene la primera victoria de la temporada. Tras los empates en partidillos de 45 minutos ante Monchengladbach y Duisburgo, se merend¨® a un Bochum muy c¨¢ndido. Un amistoso bajo la lluvia muy accidentado, con golpes para Yuri y Berenguer, e impacto en la cabeza de un Nolaskoain que form¨® de pivote con Dani Garc¨ªa de central y solo dur¨® cinco minutos en el verde. El Txingurri sigue con las probaturas y puso dos onces en liza. De inicio, un equipo muy ofensivo con Vesga de mediocentro y Sancet muy cerca en la medular, mezclando con Muniain. Oihan estaba en esa situaci¨®n intermedia, m¨¢s lejos del ¨¢rea rival, de los giros que ten¨ªa como punta para ponerse delante del portero. Es solo una probatura que quiz¨¢ no prospere. Devolvi¨® el t¨¦cnico a Berenguer (estelar en toda la tarde) al costado derecho y puso a Adu Ares por la izquierda. I?igo Mart¨ªnez ya ha empezado a jugar. Empieza el baile y actu¨® en una defensa que parece la titular para la Liga, con De Marcos, Yeray y Yuri.
Los leones coleccionaron ocasiones de todos los colores, pero no acertaron a batir a Esser. Subieron l¨ªneas de presi¨®n para dificultar la maniobra del Bochum y Berenguer filtr¨® un gran pase da De Marcos, que lanz¨® el bal¨®n fuera de forma incomprensible. El cuadro germano ten¨ªa que mostrarse algo, para no quedar a merced del equipo de LaLiga y dio un susto con Ganvoulam, que cruz¨® mucho una bola clara. Valverde cambi¨® todo en la segunda parte, haciendo debutar a los otros dos cachorros que se ha llevado a la estad¨ªa, el meta Padilla y el extremo Bilbao. Tan s¨®lo permanecen in¨¦ditos los tocados Sim¨®n y Balenziaga. Puso el cl¨¢sico 4-2-3-1, una situaci¨®n m¨¢s natural, en ocasiones un 4-4-2, y Williams trabaj¨® como extremo derecho. El juego segu¨ªa siendo fluido, con mucho control, aunque a veces demasiado toque. Capa, que disfrut¨® de 45 minutos tras tanto tiempo, perdi¨® un bal¨®n en tres cuartos de campo y el contraataque del Bochum lo culminaron Ganvoula y Zoller, que hizo el 0-1. Puso el preparador de Viandar de la Vera a los dos nueves puros que tiene, Guruzeta y Villalibre, pero el que abri¨® la lata fue Ra¨²l Garc¨ªa, el seguro de vida habitual, con una obra de arte. Bilbao tuvo la suya. Pero le rechaz¨® el portero. El partido salt¨® hecho a?icos en los seis minutos finales con las pu?aladas de Williams y Villalibre, que marc¨® primero ajustando al palo y despu¨¦s por debajo de las piernas en el mano a mano con el portero de un equipo desarbolado.