Fekir, el capit¨¢n imprevisible
El franc¨¦s toma el liderazgo en el Betis en pleno escenario de interrogantes. Pellegrini le da todos los galones y ¨¦l no se ve fuera del proyecto.
Fekir asumi¨® el brazalete de capit¨¢n en el primer envite liguero del Betis ante las circunstancias. Sin Canales, lesionado, ni Guardado y Joaqu¨ªn, no inscritos debido a los problemas con el tope salarial, el franc¨¦s acompa?¨® su liderazgo con una capitan¨ªa que Pellegrini no dud¨® en entregarle. Su rol en su esquema es primordial: tiene absoluta libertad para moverse por el campo y genera superioridades que resultan diferenciales. Nunca escondi¨® el t¨¦cnico chileno este amor prioritario sobre el ex del Lyon. En un reciente reportaje de The Guardian, el t¨¦cnico incid¨ªa en que su jugador ten¨ªa nivel para jugar en un club grande de m¨¢ximas aspiraciones. Preguntado acerca de si le trasladaba ese mensaje al jugador, fue rotundo: ¡°No se lo digo porque no quiero que se vaya¡±. Y esa realidad est¨¢ muy presente en Heli¨®polis.
El buen nivel de Fekir en el debut liguero ante el Elche esperanza al Betis. No llegaron este verano ofrecimientos por el jugador pese a su gran campa?a pasada, pero las alarmas siguen presentes ante el inesperado escenario del club en relaci¨®n a sus necesidades econ¨®micas. El franc¨¦s no piensa en salir, pero el propio Pellegrini avis¨® sobre este contexto que cualquier v¨ªa de salida ser¨ªa contemplada por la entidad.
Fekir quiere ser m¨¢s decisivo en la Liga y Pellegrini insiste en que tenga a¨²n m¨¢s peso en el juego del equipo. En el estreno del presente campeonato, las dudas entraron en liza al ver una tarjeta amarilla en los primeros minutos que condicionaron su juego hasta su sustituci¨®n. Precisamente esa capacidad de control del futbolista es uno de los focos en los que se centra el t¨¦cnico de cara a sus cap¨ªtulos de mejora. Ya fue clave en dos de los tres goles del equipo verdiblanco en la primera cita y se espera que su rendimiento sea creciente. Tiene el reto de pelear por el Mundial de nuevo y ganarse la confianza de Didier Deschamps. Todo ello bajo una capitan¨ªa imprevisible que, de momento, no tiene una fecha de caducidad.