Este Atleti es de Champions

Este Atleti es de Champions y no hab¨ªa un rival como el Valencia para demostrarlo. Por eso de que Baraja y sus chicos fueron los primeros en subirse al traje negro del Cholo esta 23-24 para dejarlo hecho jirones en Mestalla, hace ahora seis meses. Si entonces lo arroll¨®, el Cholo devolvi¨® el golpe ayer sumando su nombre a las muescas de tantos vencidos en el Metropolitano. El Valencia, el n¨²mero 21 en la Liga. Un Valencia con dientes de leche al que pas¨® por encima. Tampoco necesit¨® mucho, solo orden mientras sumaba hombres a su equipo el Cholo, por eso de las batallas que vienen.

El primero reluc¨ªa en el once cuando estos se supieron: Reinildo, once meses despu¨¦s. Jug¨® como si ese tiempo no hubiera pasado, como si no se hubiese roto la rodilla, tan eficiente como siempre. Memphis, Savic y Barrios entraban, Morata descansaba mientras Vermeeren miraba desde el banco y Kean, desde el palco. En el Valencia, Guerra era titular por la baja de Can¨®s. Comenzaron los de Baraja encogidos en su trozo de hierba y el centro del campo del Atleti, ese De Paul-Koke-Barrios que suena bien y juega mejor, tatuando su nombre al cuero.

Lino corr¨ªa la banda izquierda, como en Valencia bien saben, porque no tiene piernas sino ruedas que corren endiabladamente, De Paul manejaba y Griezmann abrillantaba las jugadas. Si Oblak no sal¨ªa en foto alguna, Mamardashvili estaba en todas. En el primer minuto amarrar¨ªa ya f¨¢cil un bal¨®n de un Nahuel que se llen¨® de pelota en vez de buscar a Lino. Dos veces le negar¨ªa el gol a un Grizi con m¨¢s energ¨ªa que ¨²ltimamente. La segunda, con la rodilla. Mientras su equipo, el Valencia, se ordenaba en modo autob¨²s: esperaba un error que originara una contra como el teniente Drogo esa invasi¨®n que nunca terminaba de llegar mientras los a?os le ca¨ªan encima en El desierto de los t¨¢rtaros.

El Atleti dominaba desde la posesi¨®n. Sin descomponerse, el equipo de Baraja sobreviv¨ªa porque Mamardashvili iba de verde-front¨®n y sigui¨® alzando sus guantes como si fuesen ladrillos ante todos los que, despu¨¦s de Griezmann, llegaron tocando a su puerta. Ante Barrios, por abajo, ante Lino y ante Memphis. Asomaba el descanso cuando Lino le escarb¨® al fin un agujero. Fue en la ¨²ltima jugada de la primera parte y en solo seis toques desde un saque de banda. Pero es que el mejor futbolista del mundo, Grizi, decid¨ªa en ese momento vestirse de quarterback para recibir la pelota en su campo, adivinar el desmarque del brasile?o y a su carrera enviarle el bal¨®n. Foulquier se despist¨® y Fran P¨¦rez no termin¨® de llegar a la cobertura. Lino solo tuvo que empujar ante Mamardashvili. El Atleti cerraba la primera parte con una posesi¨®n por la que Xavi suspirar¨ªa (70%).

La segunda comenz¨® con Baraja preparando el cambio de Yaremchuk mientras Javi Guerra remataba por primera vez entre los tres palos para el Valencia, desde la frontal, sencillo para Oblak. En el ¨¢rea contraria, Savic cabeceaba ense?ando colmillo para la en¨¦sima parada de un Mamardashvili que se fue quedando sin guantes para asumir tanta parada. Que el Atl¨¦tico jugaba con tanta superioridad que parec¨ªa que iba en pantuflas, de c¨®modo. Memphis lo certificaba despu¨¦s de que Koke, oh, capit¨¢n otro d¨ªa m¨¢s, hiciera un cambio de juego que llen¨® de exclamaciones el Metropolitano, oh, oh. Nahuel, solo, lo recogi¨® y lo sirvi¨® para el cabeceo a la red del neerland¨¦s. Un Memphis que marca casi cada vez que juega aunque el f¨ªsico le deje jugar poco. Intent¨® tambi¨¦n uno de sombrero tras tocar de espuela que hubiera sido una bendita locura.

El Atleti bailaba a pesar de un lunar, que Gim¨¦nez se iba enfadado (?lesi¨®n?), y el ¨¢rbitro despitaba un penalti por derribo de Nahuel tras aviso de VAR y pantalla. El partido termin¨® como empez¨®: pl¨¢cido y sin pellizco de un Valencia a ese Atleti que se abraza a los puestos de Champions (igualado a puntos con el Bar?a aunque en la tabla ya por encima), gasolina necesaria para afrontar sin nervios todo lo que viene.