Espectador Vallejo
Ancelotti no acude a ¨¦l ni en las m¨¢s delicadas. Considera que no est¨¢ al nivel que exige el Real Madrid. El club debati¨® si fichar en enero, obvi¨¢ndolo.
Vallejo est¨¢, pero no est¨¢. Cr¨®nica de un ostracismo anunciado. Porque el club ya le notific¨® en verano que no entraba en los planes deportivos; que si era tan amable, lo m¨¢s recomendable era salir traspasado. De hecho, acaba contrato en 2025, por lo que era la soluci¨®n que m¨¢s encajaba a todas las partes: el Madrid contaba con sacar poco dinero, pero algo, al menos. Estaba decidido. Hasta que no, agua. Vallejo se empe?¨® en quedarse. Quer¨ªa competir, estar en el equipo y... carpe diem. Pese a saber lo que hay, se qued¨®. Y ahora est¨¢ viviendo lo que ya le avisaron: no cuenta. Ni en las m¨¢s delicadas; ni entre lesiones y sanciones. Nada. Es transparente, un espectador.
El equipo lleva dos meses de curvas y volantazos. Con Alaba fuera de combate (y al que jugar en 2024 se le empieza a poner ut¨®pico), Militao renqueante (van dos lesiones, el muslo derecho, a primeros de septiembre y el cu¨¢driceps izquierdo, en octubre) y las calabazas de Yoro a¨²n resonando, la situaci¨®n de los centrales es de cuerda floja. ¡®No vendr¨ªa mal otro nombre¡¯, pensar¨¢ Carletto, mirando al horizonte. Y lo hay, pero no. Vallejo se entrena en Valdebebas con ¡°absoluta profesionalidad¡± y est¨¢ disponible. Pero su rendimiento deportivo ¨Ca juicio de Ancelotti¨C es tan bajo, que no se puede tirar de ¨¦l. No est¨¢ al nivel que exige el Real Madrid.
Transparente
Porque Vallejo deber¨ªa llevar tres titularidades. Al menos, as¨ª estar¨ªa siendo en circunstancias normales. Ancelotti no tuvo a Militao o R¨¹diger contra Stuttgart, Espanyol y Villarreal. En el primero, ?der arrastraba unas molestias que impulsaron a la precauci¨®n. ?Soluci¨®n? Carvajal de central. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, contra los pericos, fue Rambo quien necesitaba un descanso para volver a sentir las piernas: Tchouameni, de central. Y en el ¨²ltimo partido antes del par¨®n, frente al Villarreal, vuelta al primer supuesto: Militao estaba tocado, pero la respuesta de Ancelotti fue retrasar a Aur¨¦lien. En los otros nueve encuentros estuvo la dupla habitual. Pero esos tres precisaron de otro central. Y Vallejo no fue el elegido. En ninguno.
Pesadilla ante el Alav¨¦s
Para m¨¢s inri, su participaci¨®n contra el Alav¨¦s extendi¨® las dudas. Era el minuto 80 y el Madrid ganaba 3-0. El Bernab¨¦u comenz¨® a corear su nombre y Ancelotti le orden¨® despojarse del ch¨¢ndal. Iba a suceder. A jugar. A volver. ¡°Lo met¨ª para dar descanso a Militao. No fue su culpa; nos despistamos todos un poco¡±, analiz¨® en la rueda de prensa posterior. Exculp¨¢ndole de un desastre con pocos precedentes. A los seis minutos... 3-2 y melod¨ªa de Psicosis. Se masc¨® la tragedia. Vallejo sali¨® en la foto del segundo gol, cuando le pillaron la espalda con un pase de 25 metros. As¨ª de simple. De f¨¢cil. Jug¨® 11¡ä y, desde entonces, no ha vuelto. Es lo ¨²nico que ha participado este curso.
El curso pasado: 108¡ä
Si lo desea, tiene una enmienda a la parcialidad: no jugaba un partido oficial desde el 3 de enero (tambi¨¦n 11¡ä, entonces contra el C¨¢diz). Y no s¨®lo eso: fueron el 10% de los que disput¨® la temporada pasada. Porque su cesi¨®n al Granada fue un pinchazo monumental. Jug¨® los 90¡ä de la primera jornada de Liga y, a partir de ah¨ª, s¨®lo dos encuentros m¨¢s... y saliendo en la recta final. En total, 108¡ä. En toda una temporada. Esa fue su prestaci¨®n con los nazar¨ªes, alegando diversos problemas, tanto musculares como personales. No estuvo. Y ese es el jugador que, este verano, regres¨® a Valdebebas afirmando que quer¨ªa quedarse. Y al que se recomend¨® encarecidamente salir.
No cuenta
Se encuentra entrenando, viajando, formando de la partida, pero sin apenas oportunidades de jugar. Ancelotti considera que, en caso de necesitar una soluci¨®n de urgencia, Tchouameni o Carvajal como centrales son m¨¢s convincentes que ¨¦l. Cabr¨ªa la posibilidad de pensar que ahora, sin el leganense, se acerca un pellizco m¨¢s a jugar alg¨²n partido; pero poco. La situaci¨®n debe ser verdaderamente urgente para que Ancelotti tire de ¨¦l. No se f¨ªa. No lo ve al nivel del Real Madrid. Es la realidad, la simple realidad. Vallejo est¨¢ viviendo su ¨²ltimo a?o de contrato como un espectador. Y as¨ª, hasta junio.
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