Entre truenos manda el Rayo

El Rayo volvi¨® a tronar en Vallecas. En un partido tan el¨¦ctrico como el cielo mandaron Isi, De Frutos y todos los suyos. El de Cieza, de penalti, abri¨® el marcador cuando m¨¢s igualado estaba el choque y el de Navares de Enmedio sentenci¨® en una jugada maestra con RdT y ?lvaro. La goleada pudo ser mayor de no haber brillado Sivera, contra el que se toparon Kike P¨¦rez, RdT y De Frutos. Nada m¨¢s bals¨¢mico que una victoria para olvidar el naufragio del Atl¨¦tico y recobrar la buena senda, la de los seis puntos a domicilio contra Almer¨ªa y Granada. La parroquia vallecana se fue empapada, pero contenta. Por contra, los de Luis Garc¨ªa confirmaron que lejos de Mendizorroza el ruido lo hacen otros.

Mientras ambas aficiones daban la espalda al verde, Dimitrievski atrap¨® un centro de Duarte y Guridi tuvo que ser atendido por un golpe. Poco m¨¢s se perdieron en su protesta por los horarios. A partir de ah¨ª comenz¨® la fiesta, la fiebre del viernes noche. El Pacha se la sirvi¨® a Camello y su trallazo con el interior se perdi¨® por el lateral de la red. Entonces, el Rayo destap¨® el frasco de la intensidad y tambi¨¦n el de la velocidad. Especialidades de la casa. Balliu rob¨® en campo contrario y vol¨® hacia Isi, cuyo zurdazo se estrell¨® en los guantes de Sivera para delicia de la grada. No hab¨ªa prisa, tampoco pausa y pesta?ear era sin¨®nimo de perderse algo. El Alav¨¦s no se arrugaba y Sola se deshizo de todos los rivales que salieron a su encuentro, aunque no culmin¨® la jugada y mand¨® a las nubes su rosca. Las pulsaciones estaban disparadas y Garc¨ªa Verdura trat¨® de bajarlas. Amarilla a Aridane por un manotazo a Blanco. Y otra m¨¢s para Duarte por una entrada por detr¨¢s a Isi, con quien estaba picado. Hubo tangana y tarjeta tambi¨¦n para Luis Garc¨ªa Plaza.

Ni Rayo ni Alav¨¦s eran capaces de tejer jugadas, siempre aparec¨ªa el otro para cortar el hilo. Los de Francisco tiraron de pizarra para buscar el 1-0 en el bal¨®n parado, pero los babazorros frustraron el c¨®rner rematado por ?lvaro. Ambos persegu¨ªan el gol por lo civil o lo criminal. Si no se pod¨ªa tocando, lo intentaban desde lejos como Guridi o Lejeune de falta. De ¨¢rea a ¨¢rea y a la contra, como si de un partido de tenis se tratara, discurr¨ªa esta historia. Prob¨® Kike P¨¦rez y nada. Le dio la r¨¦plica Kike Garc¨ªa, con el mismo resultado. Agua para los Kikes. Sin embargo, la jugada clave lleg¨® en el 42¡ä con un penalti de Sola sobre ?lvaro. Se pit¨®, se protest¨®, se revis¨® e Isi lo marc¨®. Tercer gol desde los once metros de los cinco que suma la Franja. Los vitorianos miraron el reloj e intensificaron sus apariciones por los dominios de Dimi... Eso s¨ª, infructuosamente.

El descanso y la lluvia no mitigaron las ganas y la necesidad visitantes. Rioja le puso un centro a Sola y ¨¦ste cabece¨® fuera. El Rayo tampoco se daba por satisfecho con el 1-0 de bot¨ªn. Sivera sacudi¨® la capa y se la enfund¨® para convertirse en el superh¨¦roe del Alav¨¦s. El guardameta vitoriano detuvo un tiro de Isi y, acto seguido, sac¨® el pie para repeler un trallazo de Kike P¨¦rez. Ca¨ªa el diluvio, pero ambos contendientes segu¨ªan a lo suyo. Tambi¨¦n algunos valientes en la grada. ¡°En el barrio de Vallekas, se escucha un fuerte sonido, no es que haya una tormenta, es que es d¨ªa de partido....¡±, cantaban para espantar los nubarrones y que el Rayo volviera a tronar. Lo intent¨® Camello y la pelota muri¨® en las manos de Sivera.

A la lluvia del cielo le acompa?¨® la de los cambios y al Rayo le sent¨® de maravilla. De Frutos y RdT insuflaron ox¨ªgeno a los locales y ambos participaron en el definitivo 2-0. El delantero cogi¨® la pelota y ote¨® por la izquierda a ?lvaro, que se la sirvi¨® en bandeja a De Frutos, situado en el coraz¨®n del ¨¢rea, para agrietar el muro Sivera. El cancerbero no se vino abajo y detuvo una doble ocasi¨®n, firmada por RdT y De Frutos en el rechace. Y ante otro tiro del extremo, la madera se ali¨® con Sivera para no imponer mayor castigo a los visitantes, tocados y casi hundidos en esa recta final. Los vitorianos son letales en casa, donde llevan pleno de puntos, pero fuera siguen a cero. El Rayo, por su parte, demostr¨® una vez m¨¢s que se maneja bien en las tormentas...