Enredo Piqu¨¦
Crece el ruido alrededor del defensa; Xavi le pide que se centre s¨®lo en el f¨²tbol. El jugador no quiere marcharse, se bajar¨¢ la ficha y pretende recuperarse f¨ªsicamente.
Hace semanas que hay un ruido incesante sobre los capitanes en Can Bar?a y la necesidad de que se rebajen sus alt¨ªsimas fichas. Pero el asunto, despu¨¦s de la renovaci¨®n de Sergi Roberto y la buena temporada de Alba y Busquets, se ha focalizado en Gerard Piqu¨¦. Y ya no tiene que ver s¨®lo con su remuneraci¨®n, la m¨¢s alta de un futbolista nacional. Varios medios de comunicaci¨®n, entre ellos SER Catalunya, informaron ayer de un cara a cara que se produjo hace un par de semanas entre Xavi y el central en el que el t¨¦cnico se mostr¨® cr¨ªtico con el jugador. Le expres¨® su descontento por su agitada vida social y le hizo saber que el a?o que viene tendr¨¢ muy dif¨ªcil jugar en el Bar?a si contin¨²a estando m¨¢s pendiente de su vida empresarial que de la deportiva. Un mensaje claro en un momento personal muy particular para Piqu¨¦. Xavi quiere a un jugador absolutamente aislado de sus negocios. Considera que el vestuario tiene que respirar f¨²tbol, que hay que vivir el equipo las 24 horas y que si quiere ser cre¨ªble con su famoso mensaje de disciplina cuando asumi¨® el cargo de primer entrenador (¡°aqu¨ª el Bar?a ha funcionado cuando ha habido normas¡±), por las mismas tiene que pasar todo el mundo, m¨¢s en un momento de crecida de los j¨®venes (Gavi, Pedri, Ansu, Ara¨²jo) que son los que tienen que coger las riendas en el futuro y deben estar guiados.
Por si fuera poco, Piqu¨¦ admiti¨® en la conversaci¨®n con Xavi que su estado f¨ªsico no es el mejor. Acab¨® la temporada con muchos problemas en el abductor izquierdo e intenta encontrar una f¨®rmula para acabar con problemas. El jugador, no obstante, ha mostrado predisposici¨®n para seguir. De hecho, acepta bajar la ficha e intentar mantener un perfil bajo. Otra cosa es que lo consiga.
El caso es que Piqu¨¦ no s¨®lo se ha distanciado de Xavi. Con Laporta la relaci¨®n tambi¨¦n se ha erosionado. El caso no es sencillo. Es tan alta la cantidad de dinero que el Bar?a debe a¨²n a Piqu¨¦ que el escenario de una rescisi¨®n este verano es pr¨¢cticamente imposible. Es Piqu¨¦, adem¨¢s, un jugador con orgullo. Marcharse ahora ser¨ªa aceptar una ¡®derrota deportiva¡¯. Pero si Xavi y Laporta siguen sin estar contentos con lo que ven, la situaci¨®n se puede envenenar. De momento, el asunto anda entre el ruido y el enredo.