El ¡®villano¡¯ que deriv¨® en uno de los h¨¦roes favoritos del Espanyol

No. Esta semblanza no comenzar¨¢ con su c¨¦lebre frase ¡°lo mejor de Barcelona es ser del Espanyol¡±. Aunque en realidad ya lo ha hecho. El inicio de la historia de Luis Garc¨ªa (Oviedo, 06-02-1981) con el club perico no tuvo nada de amor, en contra de lo imaginable, y s¨ª mucho de tensi¨®n y drama. Porque el exdelantero, entonces en las filas del Murcia, estuvo a punto de enviarlo a Segunda en la ¨²ltima jornada de la temporada 2003-04, en Montju?c, con un tiro que impact¨® en el larguero. Lo que habr¨ªa cambiado la historia. La suya, la del club, la del f¨²tbol.

S¨®lo un a?o, previo paso por el Mallorca, tardar¨ªa inopinadamente Luis en recalar en el Espanyol, donde pronto vivir¨ªa una experiencia igual de traum¨¢tica para evitar el descenso, la del gol de Coro en el tiempo a?adido ante la Real Sociedad, en el cierre de la campa?a 2005-06, de nuevo en el Estadi Ol¨ªmpic. Aunque para milagros, el de la 2008-09, cuando los pericos le remontaron ocho puntos a la permanencia en los diez ¨²ltimos partidos, con Mauricio Pochettino al rescate sin experiencia en los banquillos. ¡°Llamadme loco, pero nos vamos a salvar¡±, predijo justo antes de la reacci¨®n un Iv¨¢n de la Pe?a que ahora es precisamente el representante de Luis y que participaba entonces del tr¨ªo maravillas, que completaba Ra¨²l Tamudo.

Desde luego, tiene el nuevo entrenador del Espanyol vivencias sobre el descenso a las que aferrarse para alentar a la nueva plantilla. Pero tambi¨¦n puede repasar enormes ¨¦xitos, los ¨²ltimos en la historia de un club perico que a?ora aquellos a?os volc¨¢nicos. Como el t¨ªtulo de Copa de 2006, en el que Luis anot¨® dos goles en la final, frente al Real Zaragoza, que ser¨ªa su siguiente equipo al cabo de un lustro. O como el subcampeonato de la Copa UEFA (ahora Europa League) en 2007, cuyo ic¨®nico d¨ªa siguiente con su rostro empa?ado de l¨¢grimas de vuelta a Montju?c y rodeado de afici¨®n se vivi¨® como un drama, cuando en realidad era orgullo.

Porque Luis Garc¨ªa era uno de los grandes exponentes de aquella generaci¨®n que exhib¨ªa un gen ganador incluso cuando perd¨ªa, lo que le llev¨® por ejemplo a anotar el primer gol en la historia de Cornell¨¤-El Prat, en el partido inaugural contra el Liverpool, a marcar 60 dianas y volteretas en 255 encuentros oficiales con la blanquiazul, a vestir siete veces la Roja y a afirmar, el d¨ªa de su amarga despedida en 2011, aquello ya mencionado de que ¡°lo mejor de Barcelona es ser del Espanyol¡±.

No satisfecho con sus ag¨®nicas salvaciones como perico, a¨²n tuvo tiempo para protagonizar otra. Sucedi¨® en 2018, como capit¨¢n del KAS Eupen, cuando gracias a un gol suyo y dos asistencias ante el Mouscron, en la ¨²ltima jornada de la Jupiler Pro League belga, su equipo evit¨® el descenso por el ¡®goal average¡¯. Nuevamente milagroso. En el propio KAS, donde hab¨ªa vuelto a coincidir con su gran mentor Bartolom¨¦ M¨¢rquez, llegar¨ªa a compaginar su ¨²ltimo a?o de carrera como futbolista con el primero de entrenador, al frente del equipo Sub-21.

Le tom¨® el gusto al f¨²tbol formativo un Luis que no se qued¨® de brazos cruzados nada m¨¢s colgar las botas, ya que enseguida se enrol¨® en el Juvenil A de la Damm, la joya de la corona, donde en tres temporadas alcanz¨® haza?as como la tercera clasificaci¨®n para la Copa del Rey de la categor¨ªa en las m¨¢s de seis d¨¦cadas de historia del club cervecero, al que dej¨® en buenas manos el pasado verano, las de Sergio Garc¨ªa, antes de recalar en el RSC Internacional.

Se trata, a efectos pr¨¢cticos, del Real Madrid C, del que se despide con un impresionante 5-0 al Trival Valderas en la matinal del domingo, con el que culminar 27 jornadas en las que ha conseguido 19 victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, 61 puntos con la friolera de 68 goles anotados y 25 recibidos en su grupo de Tercera RFEF. Del club blanco, al que sigui¨® ese mismo d¨ªa por la tarde en el Bernab¨¦u contra el Valladolid mientras se certificaba su fichaje por el Espanyol, se marcha por todo lo alto. Como en su etapa de canterano, hace justo dos d¨¦cadas.

Porque Luis Garc¨ªa no pod¨ªa renunciar, ni que sea en unas circunstancias adversas ¨Co precisamente por ello¨C a la llamada del club de su vida. Al retorno a un Cornell¨¤-El Prat donde da nombre a una puerta, la 44, despu¨¦s de haber sido el cuarto jugador perico de todos los tiempos m¨¢s votado en el proyecto Gl¨°ria als Herois. Ahora el proyecto es otro. Y el sabe mejor que nadie c¨®mo afrontarlo. S¨ª, el autor de ¡°lo mejor de Barcelona es ser del Espanyol¡±, por si no se hab¨ªa mencionado.