El Via Crucis de ?scar Rodr¨ªguez
El jugador cedido por el Sevilla qued¨® sentenciado con su p¨¦sima actuaci¨®n ante el conjunto que posee sus derechos. No continuar¨¢ en Vigo la pr¨®xima campa?a
Lleg¨® en verano como uno de los fichajes estrella del nuevo proyecto celeste y se marchar¨¢ un a?o despu¨¦s siendo una de las mayores decepciones de la temporada. El Via Crucis de ?scar Rodr¨ªguez como jugador del Celta termin¨® con la crucifixi¨®n en Sevilla, donde realiz¨® una paup¨¦rrima actuaci¨®n durante los escasos veinte minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Carvalhal lo introdujo en el campo en un triple cambio a la desesperada para buscar la remontada y el talaverano s¨®lo tuvo malas decisiones.
El primer varapalo de ?scar Rodr¨ªguez lleg¨®, no obstante, mucho antes de saltar al terreno de juego. Concretamente, cuando conoci¨® que no era el elegido para suplir al sancionado Gabri Veiga, a pesar de ser el recambio natural. Carlos Carvalhal tuvo palabras de elogio para el mediapunta en la previa del encuentro, pero a la hora de la verdad se decant¨® por Renato Tapia. De esta forma, el talaverano ve¨ªa reducida dr¨¢sticamente la confianza de su t¨¦cnico en un d¨ªa importante para ¨¦l, el del regreso a la casa del club que posee todav¨ªa sus derechos y a donde tendr¨¢ que volver en verano tras su decepcionante paso por Vigo. Porque a estas alturas es evidente que el Celta no va a pagar la opci¨®n de compra de 10 millones de euros y ni siquiera pelear¨¢ por una segunda cesi¨®n.
?scar entr¨® al campo en el minuto 77 y su primera acci¨®n, su primer contacto con el bal¨®n, supuso el gol del Sevilla. El talaverano dio un mal pase hacia Miguel Rodr¨ªguez, Acu?a intercept¨® el bal¨®n y fusil¨® a Iv¨¢n Villar desde lejos. La cara de ?scar era todo un poema al ver que su primera intervenci¨®n derivaba en un 2-0 que parec¨ªa casi definitivo. Si llegaba falto de moral, esta jugada termin¨® por derrumbar toda su fe. Pas¨® de ser la esperanza para remontar en el Pizju¨¢n a convertirse en se?alado en cuesti¨®n de segundos.
Quiz¨¢s esa primera jugada le pas¨® factura y fue el motivo de que no diera pie con bola en los minutos finales, cuando deb¨ªa ser importante para guiar los ataques de un Celta volcado sobre el ¨¢rea sevillista. En el 85¡ä quiso resarcirse de la p¨¦rdida en el tanto de Acu?a, por ello decidi¨® probar su peligroso chut desde fuera del ¨¢rea, pero el bal¨®n acab¨® aterrizando en las gradas del Pizju¨¢n. No fue la ¨²ltima mala decisi¨®n de ?scar, que en el 89¡ä se llev¨® la reprimenda de Aspas por no entregarle el bal¨®n cuando estaba en una posici¨®n franca en la frontal del ¨¢rea. En lugar de asistir al moa?¨¦s, el mediapunta quiso filtrar un bal¨®n entre una mara?a de jugadores rivales, con el resultado de una nueva p¨¦rdida.
Adem¨¢s de las continuas malas decisiones sobre el terreno de juego, ?scar Rodr¨ªguez se mostr¨® muy ap¨¢tico, sin el m¨ªnimo vigor que deber¨ªa mostrar en un partido en el que el Celta jugaba en superioridad y necesitaba remontar. Sin duda, el talaverano queda se?alado para el tramo final del campeonato. Ahora le tocar¨¢ seguir viviendo a la sombra de Gabri Veiga, pero adem¨¢s dejar¨¢ de ser un recurso fiable desde el banquillo