El v¨ªa crucis de De Jong

Convertido, de manera m¨¢s o menos injusta, en un blanco f¨¢cil para la afici¨®n, como desenga?ada por su rendimiento, sus evasivas al club en el asunto de su renovaci¨®n, y las interminables inc¨®gnitas alrededor de su sindesmosis en el tobillo derecho, Frenkie de Jong, 27 a?os, es incapaz de cambiar el humor del barcelonismo con ¨¦l. Sus actuaciones no le favorecen. En Sevilla volvi¨® a aparecer en la foto de una acci¨®n negativa para los azulgrana. Demasiado impulsivo, y sin la experiencia que se le supone ya a un jugador con tantos a?os en la ¨¦lite, cay¨® en la trampa de Vitor Roque y mantuvo el desaf¨ªo en la carrera en lugar de inventar otra manera de incomodarle. Al final, termin¨® por pisar al brasile?o, m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l, y cometer penalti.

De Jong no le da la vuelta a una situaci¨®n que ya es dif¨ªcil de por s¨ª desde que Ronald Koeman se march¨® del Bar?a. Al final de la primera temporada de Xavi, en el verano de 2022, el club azulgrana intent¨® empaquetarlo al Manchester United con el consentimiento de su entrenador (que le hab¨ªa apuntado despu¨¦s de un partido en Pamplona) y se encarg¨® incluso de airear su contrato para ponerle en contra de la opini¨®n p¨²blica. De Jong se neg¨® a irse. Desde entonces, es un futbolista bajo sospecha que, adem¨¢s, ha cambiado su mirada hacia el Bar?a. Emocionado con la posibilidad de vestir la camiseta azulgrana, al punto de renunciar a Bayern, City o PSG por aterrizar en Barcelona, en sus primeros d¨ªas de cul¨¦ paraba cada d¨ªa en las puertas de la Ciutat Esportiva Joan Gamper para fotografiarse con la gente. Ese amor a primera vista se ha ido apagando hasta estos d¨ªas dif¨ªciles que complicaron mucho m¨¢s sus m¨²ltiples lesiones en el tobillo derecho. A De Jong se le borr¨® la sonrisa. Dolido por ser se?alado como una remora salarial para el club, atac¨® a los periodistas la pasada temporada en la previa del partido de octavos de final de Champions en N¨¢poles. Les acus¨® de mentir sobre su salario, explicaci¨®n que repiti¨® a finales de septiembre, cuando estaba a punto de reaparecer de una lesi¨®n que le tuvo fuera desde el mes de abril y le impidi¨® jugar la Eurocopa con Holanda pese a que lo intent¨® hasta ¨²ltima hora.

De Jong ha jugado en doce partidos desde que reapareci¨®. Jug¨® a un gran nivel en el Bernab¨¦u, pero naufrag¨® como titular en San Sebasti¨¢n, estuvo mal en Vigo, donde no supo leer la acci¨®n del 2-2. Y tambi¨¦n ha quedado se?alado en el ¨²ltimo tropiezo en Heli¨®polis. M¨¢s all¨¢ de que decida renovar o no, en el club preocupa su rendimiento inmediato. Flick ha intentado tocar alguna tecla adelantando la posici¨®n del holand¨¦s a la mediapunta. En la temporada 2020-21, jug¨® su mejor f¨²tbol en el Bar?a con Koeman por delante de Busquets y Pedri. Jug¨® una final de Copa memorable contra el Athletic que pareci¨® anunciar a un jugador que fue fichado para marcar una ¨¦poca en el club. Sin embargo, su estrella se ha ido apagando.

Para el staff t¨¦cnico, es una prioridad que De Jong pueda ayudar m¨¢s all¨¢ de lo que ocurra con su situaci¨®n contractual, que parece con dif¨ªcil arreglo porque la relaci¨®n del jugador con la directiva se rompi¨® ese verano de 2022 y el holand¨¦s parece empe?ado en decidir libremente su futuro en junio de 2026. Pero, al menos en el corto plazo, Flick est¨¢ empe?ado en rascar algo rescatable de un jugador metido en una profunda crisis de identidad que, pese a llevar el brazalete de capit¨¢n a menudo, ha perdido todos los galones.

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