VALENCIA
El vestuario del Valencia alucina con el viaje a Singapur
En el seno del equipo sienten que no era el momento ni el contexto para que la c¨²pula del club se reuniera con el propietario a 12.000 kil¨®metros
Los futbolistas del Valencia, con su cuerpo t¨¦cnico, compartieron mesa y mantel el pasado jueves a mediod¨ªa. La raz¨®n del almuerzo no era otra que hacer pi?a, aunar esp¨ªritu colectivo de cara a las cinco jornadas que tienen por delante para evitar el segundo descenso en 104 a?os de historia del Valencia. Ni tan siquiera miran m¨¢s all¨¢ de Vigo, porque son conscientes que le va la vida en cada partido que les resta por jugar. En ese c¨®nclave en Mas Blayet, ninguna cabeza visible de la c¨²pula del club estuvo presente. No porque no estuvieran invitados sino sencillamente porque estaban a 12.000 kil¨®metros de distancia. En Singapur.
El vestuario del Valencia, sus pesos pesados y aquellos con mayor implicaci¨®n emocional con el escudo, alucina con el viaje de Layhoon Chan, Javier Sol¨ªs y Miguel ?ngel Corona a Singapur. No lo entienden ni lo comparten. Ni era el momento ni el contexto. El trasfondo del viaje les ha hecho sentirse solos de puertas hacia dentro del club y viviendo en una realidad paralela a la de los gestores. No llegan a comprender que no se cancelara (ah¨ª se apunta a la figura de Corona, que entienden es quien deber¨ªa haber le¨ªdo qu¨¦ implicaba para ellos este viaje) y que se hiciera p¨²blica. En el vestuario se entiende que el club tiene que ¡°hablar de sus cosas¡±, si bien, una reuni¨®n telem¨¢tica acota su repercusi¨®n y da sensaci¨®n de rutina, de ah¨ª que a los futbolistas no les inquietara lo m¨¢s m¨ªnimo la videollamada de hace dos semanas con Kiat Lim.
Pero, ahora, el foco medi¨¢tico desde el pasado fin de semana hasta este viernes que regresan de Singapur se ha fijado en las especulaciones que acompa?an a cada una de las reuniones con Peter Lim, esas hojas de ruta salpicadas siempre por la venta de jugadores, que son quienes tienen que sacar hoy al Valencia del fango en el que est¨¢ metido. Poco o nada se est¨¢ hablando del Celta de Vigo. Solo el mensaje sincero, contundente y a la vez optimista de Jaume Dom¨¦nech, en una entrevista en la radio oficial del club, ha recordado en los ¨²ltimos d¨ªas lo que hay en juego en las pr¨®ximas tres semanas.
En el vestuario del Valencia conviven cinco cedidos que no saben qu¨¦ ser¨¢ de ellos la temporada que viene, dos jugadores que acaban contrato, canteranos que sienten que han perdido un a?o, otros que no saben si en el futuro volver¨¢n al filial o se quedar¨¢n en el primer equipo, veteranos con contratos elevados para un Valencia de recortes, referentes j¨®venes que saben que est¨¢n en el escaparate del mercado y un cuerpo t¨¦cnico sin vinculaci¨®n m¨¢s all¨¢ del 30 de junio, aunque Baraja y Marchena lo sab¨ªa cu¨¢ndo firmaron y tienen claro d¨®nde est¨¢ el foco de lo realmente importante: la salvaci¨®n. Pero claro, cuando los jefes viajan a Singapur para reunirse con el propietario, se entiende que de lo que se habla es de todos esos asuntos contractuales. ¡°Y ahora no tocaba despistarnos con nada de eso¡±, enfatizan desde dentro.
El mensaje que ha llegado dentro del vestuario por lo difundido del viaje a Singapur tambi¨¦n es negativo, porque en esa hoja de ruta se contemplaba dos escenarios: uno con permanencia y otro con descenso. Evidentemente es una realidad que el Valencia est¨¢ en peligro, los jugadores lo saben perfectamente, aunque lo que menos necesitan ahora es que desde el propio club se contemple con la frialdad de los n¨²meros ese dram¨¢tico escenario. ¡°Eso en enero¡±, se apunta con sutileza desde Paterna para recordar que no lleg¨® ninguno de los refuerzos que dec¨ªan que iban a llegar con Gattuso. De todos esos pensamientos provocados por el viaje a Singapur han tratado de aislarse esta semana los futbolistas. De ah¨ª su almuerzo del jueves. Ellos solo quieren pensar en el Celta, que lo es todo.