El secreto del Bernab¨¦u

Dos meses y medio despu¨¦s, ha vuelto el tour del Bernab¨¦u. El motivo de la clausura, a mediados de abril, fue que en el proyecto de obra estaba estipulado trasladarlo al Lateral Este, donde ya se encuentra, con nuevo acceso por la puerta 55. La mudanza, seg¨²n las previsiones, lo dotar¨¢ de m¨¢s espacio y tecnolog¨ªa. De hecho, cuando est¨¦ acabado, ocupar¨¢ una superficie total de 4.250m? y estar¨¢ distribuido a lo largo de cuatro plantas. De momento es una, pero suficiente para que todos los trofeos la hagan brillar; desde la Decimocuarta, joya de la corona y presidenta por aclamaci¨®n popular, hasta la Copa de Espa?a de 1905, primer t¨ªtulo en la historia. Varios miles de personas, seg¨²n fuentes del club, han acudido el d¨ªa de su reapertura.

Nueva visita

Aunque esta haya sido a medias, pues con las obras atravesando una fase crucial (todo el c¨¦sped fue levantado recientemente y se trabaja en las placas que lo preservar¨¢n bajo tierra), muchas de las atracciones se encuentran temporalmente cerradas. Estas son: el recorrido por el per¨ªmetro del terreno de juego, los vestuarios, el t¨²nel de salida, la sala de prensa y el palco. Sin embargo, s¨ª se pueden contemplar el citado museo, una exposici¨®n espectacular de una maqueta con proyecciones del ¡°Bernab¨¦u del Siglo XXI¡± y, c¨®mo no, el campo desde uno de los c¨®rners.

De esta manera, la visita empieza con una fotograf¨ªa junto a una r¨¦plica de la Champions, para inmediatamente despu¨¦s acceder a la nueva sala de trofeos. Nada m¨¢s entrar uno se encuentra con una explicaci¨®n de los or¨ªgenes del club, acompa?ada de una colosal vitrina con todos los t¨ªtulos nacionales. Todos, menos uno, la 35? Liga, que tiene un espacio propio a su lado. Tras torcerla, llega el plato fuerte: las 14 Champions. Expuestas en fila y a la misma altura, una rompe el protocolo: la del 28 de mayo en Par¨ªs; la Decimocuarta. A ella, m¨¢s alzada, acuden todos los visitantes para hacerse su fotograf¨ªa. ¡°Nos hace ilusi¨®n ver el campo, pero sobre todo las 14 Champions y, en concreto, la Decimocuarta¡±, reconoci¨® Manuel, uno de los visitantes, a AS.

Acto seguido se encuentra, tambi¨¦n en una vitrina individual, el premio que acredita al Real Madrid como el mejor club del Siglo XX, un galard¨®n que s¨®lo se ha entregado una vez en la historia y, evidentemente, el conjunto blanco es el ¨²nico que puede alardear de tenerlo. A su lado se encuentra otra exposici¨®n con todos los t¨ªtulos individuales: desde Balones de Oro hasta premios The Best. Y para terminar, un repaso a los entrenadores que han pasado por el club, una vitrina con todos los t¨ªtulos de baloncesto y dos menciones, a los equipos Femeninos y de Fundaci¨®n.

Exposici¨®n ¡®Bernab¨¦u S. XXI¡¯

Porque dentro del propio museo ha instalado el club una exposici¨®n rompedora que relata todas las mejor¨ªas que se le est¨¢n haciendo al estadio y lo que va a suponer cuando est¨¦ finalizado. En un peque?o escenario circular, primeramente, se encuentra una maqueta blanca del ¡®antiguo¡¯ Bernab¨¦u. Sobre ella, con cuatro proyectores, se reflejan trabajos de obra y decoraciones varias. Es despu¨¦s donde viene la sorpresa: un tel¨®n baja y en cuesti¨®n de segundos, la maqueta ha desaparecido y hay una nueva... con el ¡®nuevo¡¯ Bernab¨¦u. Sobre ¨¦l vuelven a trabajar los cuatro proyectores, que resumen los trabajos que llevan a?os sucedi¨¦ndose y relatan c¨®mo ser¨¢ cuando todo finalice. La proyecci¨®n dura, aproximadamente, unos cinco minutos.

Porque de ah¨ª, ya se sale a la grada, que a trav¨¦s de una peque?a ¡®pasarela¡¯ dirige a los visitantes a uno de los c¨®rners para que puedan observar, incluso sentados en algunas butacas, las vistas del coliseo blanco. En estos momentos se encuentra sin c¨¦sped y con toda la superficie repleta de maquinaria, que trabaja intensamente en las gigantescas placas que conservar¨¢n el terreno de juego bajo tierra cuando este se retire para albergar espect¨¢culos de otra ¨ªndole. Decenas de operarios trabajan a destajo. A estas alturas ya se pueden contemplar muchos avances en el techo de los laterales, as¨ª como se puede admirar c¨®mo han levantado parte de la grada del Lateral Este para poder introducir maquinaria a trav¨¦s de ella. Esa panor¨¢mica, junto con una visita a la tienda oficial, es el final del tour.

M¨¢s que un museo

Por poner en contexto, el del Bernab¨¦u es el tercer museo m¨¢s visitado de todo Madrid (unas dos millones de personas acuden a ¨¦l cada a?o), s¨®lo por detr¨¢s del Prado y el Reina Sof¨ªa. Y por encima del Thyssen. Visitarlo cuesta 18 euros (15, si se obtienen las entradas online; y 12, para menores de 14 a?os). Los socios cuentan con invitaciones gratuitas. Florentino P¨¦rez confi¨® el proyecto a ¡®Acciona¡¯, que ha dise?ado lo que se llamar¨¢ el ¡®Real Madrid Experience¡¯; una nueva visita que comprender¨¢ el museo, el tour, espacios inmersivos y la terraza ¡®Sky Experience¡¯. El museo, por s¨ª solo, ser¨¢ una de las principales fuentes de ingresos para recuperar los 575 millones de deuda que los socios aprobaron para realizar la obra.

Reacciones

¡°Si vienes a visitar Madrid, tienes que ver el Bernab¨¦u por dentro, est¨¦ como est¨¦; si no, no has visto Madrid¡±, apunt¨® Henrique, brasile?o y presente ayer en la visita. Fue uno de los varios miles que estuvieron en la ¡®inauguraci¨®n¡¯. Por la ma?ana, de hecho, la cola de espera lleg¨® hasta la Plaza de los Sagrados Corazones. ¡°Nos enteramos esta misma ma?ana de que lo reabr¨ªan y cambiamos todo nuestro planning para venir; esto pas¨® a ser prioritario¡±, dijo Luc¨ªa, colombiana y tambi¨¦n de visita en la capital de Espa?a, mientras esperaba en la cola bajo el caluroso sol de Madrid. Pero sin duda los m¨¢s emocionados eran los ni?os. ¡°Mi pap¨¢ me dice que no, pero yo creo que a lo mejor me encuentro con Benzema dentro¡±, dec¨ªa Ra¨²l, de 8 a?os. A estas alturas ya nos podr¨ªa decir si ha tenido suerte.