El reto final para Morata: Italia llama de nuevo a su puerta
El ariete busca acabar como pichichi nacional y recuperar el tono goleador antes de la Euro. Este verano puede salir, de forma definitiva, del Atl¨¦tico. La Juventus, donde ya jug¨® en dos etapas, sigue pendiente del delantero.
Los finales, a menudo, terminan llev¨¢ndose por delante los principios. Y en el caso de ?lvaro Morata (1992, Madrid; 31 a?os) nada puede definir de mejor manera su temporada. Esa que comenz¨® en alto, formando con Griezmann en diciembre la mejor pareja goleadora de las cinco grandes ligas de Europa con 37 tantos entre todas las competiciones (19 del espa?ol y 18 del franc¨¦s), y sec¨¢ndose por completo despu¨¦s, con dos goles en veinte partidos que le hicieron perder hasta la titularidad con Simeone. Una mala racha que rompi¨® en la ¨²ltima jornada ante Osasuna (1-4) con el sonido del bal¨®n golpeando la red para igualar con Mayoral en 15 goles en el pichichi nacional, para superar su marca personal, 21, nunca hizo tantos en una temporada, y recuperar el tono de cara a lo que viene.
Y lo que viene es una ¨²ltima jornada del Atl¨¦tico ante la Real para terminar la Liga como goleador espa?ol sin compartirlo (Mayoral, lesionado, no le competir¨¢), olvidar los ¨²ltimos meses y poner la cabeza en la Eurocopa, para Luis de la Fuente es un fijo, y el verano. Que volver¨¢ a ser largo. Si desde que llegara al Atleti (enero de 2019) se ha pasado cada uno de ellos deshojando la margarita, se queda, se va, este de 2024 parece que va en serio, que terminar¨¢ por romperse del todo su v¨ªnculo con el Atl¨¦tico. Italia vuelve a asomar.
Una renovaci¨®n tras un verano intenso
Con contrato con el club hasta 2027, una ampliaci¨®n firmada en octubre de 2023, cuando Morata a¨²n estaba envuelto en ese principio de temporada de goles, ya sali¨® en 2020 (hasta 2022) hacia la Juventus, en una cesi¨®n. All¨ª estaba Allegri que confiaba en ¨¦l como quiz¨¢ Morata sent¨ªa que nunca lo ha hecho el Cholo. Y Morata respond¨ªa con goles. 20 fueron (con nueve asistencias) en la 20-21 y 12 (con cuatro) en la 21-22. Pero al t¨¦rmino de esta ¨²ltima la Juve estaba obligada a una compra que su econom¨ªa no pod¨ªa asumir por mucho que su entrenador quisiera al delantero. Morata regres¨® al Atleti con la margarita en la mano. Iba a irse pero al final se qued¨®. La puerta bianconera no se cerr¨®.
Lo mismo sucedi¨® el verano pasado, cuando por su cabeza estaba ni empezar la pretemporada en Los ?ngeles de San Rafael (Segovia), que alguna oferta, antes, le hubiese hecho la maleta, pero, aunque estas llegaron (de Roma, Inter, Milan y, de nuevo, la Juve), ninguna alcanzaba, primero, lo que el Atleti ped¨ªa, 20 millones, y, segundo, a poder abonar lo que el delantero cobraba, un sueldo de cinco millones. Donde s¨ª lo hac¨ªan, Arabia, en su prime de fichar a estrellas de Europa (Benzema, Veiga, Mahrez, Firmino, Neves y hasta Carrasco), ¨¦l no quer¨ªa. Su familia tampoco. Y la prioridad siempre son ellos. Alice, su mujer, y sus cuatro hijos, Leonardo, Alessandro, Edoardo y Bella. Y la familia solo ten¨ªa dos opciones. O casa, Madrid, o casa, Italia. Eligieron la primera, el Atleti. El dilema vuelve a estar en la mesa.
Algo se rompi¨® en Dortmund
Antes, una conversaci¨®n con Simeone en Corea, primera parada de la gira rojiblanca el verano pasado, les hizo limar asperezas a entrenador y jugador, comenzar en ese alto que apuntaba que su temporada iba a terminar como ninguna, con m¨¢s goles que los 20 en esa 20-21 con la Juve y aquella 16-17 con el Madrid. Y lo har¨¢ aunque el final de la temporada, esos dos goles solo en los ¨²ltimos veinte partidos, haya empa?ado la marca.
En el verano en el que Memphis tambi¨¦n saldr¨¢, aunque tenga contrato hasta 2025, Morata le arrancar¨¢ la ¨²ltima hoja a su margarita, esa que al final dice ¡®no¡¯. Dentro de su particular traves¨ªa por el desierto hubo un momento en el que todo se rompi¨®. Ocurri¨® en Dortmund, la vuelta de cuartos de la Champions, ese mano a mano al comienzo del partido que marr¨® con todo a favor. Su cabeza ya no regresar¨ªa al partido. Al descanso tampoco su cuerpo: primer cambio del Cholo. Su mujer, el domingo pasado, colgaba una foto desde el Metropolitano con toda la familia. Last one (el ¨²ltimo), dec¨ªa el texto. Que sea de la temporada o de su vida lo dir¨¢ el verano. Y esa margarita ya con solo una hoja. Tras afrontar su ¨²ltimo reto.
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