Pedro D¨ªaz, el virtuoso del piano y de los goles desde fuera del ¨¢rea
El rayista ha marcado tres golazos en las tres ¨²ltimas jornadas. Su t¨¦cnico I?igo P¨¦rez es quien le anima a tirar desde lejos, consciente de su gran golpeo. De un talento que tambi¨¦n tiene al piano.
Sus goles son pura sinfon¨ªa. M¨²sica celestial para los o¨ªdos de un rayismo al que ha cautivado con aut¨¦nticas obras de arte. Pedro D¨ªaz (Siero, 5 de junio de 1998) encadena un Stendhalazo tras otro. No hay que irse hasta Florencia para admirar la belleza, basta con ponerse sus dianas a Real Madrid, Real Sociedad y Alav¨¦s, las tres ¨²ltimas jornadas, todas ellas desde fuera del ¨¢rea. Las mismas que coleccionan Lamine Yamal, Mbapp¨¦ y Jofre Carreras. Es m¨¢s, no contento con su golazo en Mendizorroza, el definitivo 0-2, el centrocampista estuvo a punto de replicar esa concatenaci¨®n de notas en dos ocasiones m¨¢s. La pelota no entr¨®, pero levant¨® al p¨²blico de su asiento. Nada de esto es casual, porque el asturiano es un virtuoso al piano y con el bal¨®n.
¡°Siempre me ha gustado la m¨²sica y, sobre todo, la tranquila, que me relaje. Tengo dos hermanos y, a uno de ellos, Pablo, se le da muy bien. Me apetec¨ªa tocar un instrumento tambi¨¦n. Lo intent¨¦ con la guitarra, pero me apetec¨ªa m¨¢s el piano. Entonces dije: ¡®Ya que juego al f¨²tbol y tengo mucho tiempo, voy a aprovechar¡¯. Me fui a Francia y lo abandon¨¦. Lo tengo en standby, pero lo retomar¨¦ en cuanto est¨¦ tranquilo¡±, confes¨® en una entrevista a AS, en la que brome¨® con la idea de hacer un grupo con Camello a la bater¨ªa: ¡°No s¨¦ si nuestros estilos pegar¨ªan¡±.
Seguro que su profesora de piano sigue sus evoluciones... futbol¨ªsticas, porque Pedro D¨ªaz se ha destapado como la revelaci¨®n de un Rayo que sue?a con Europa. Equipo al que lleg¨® por una llamada clave... la de I?igo P¨¦rez. ¡°En esas negociaciones, tuve unas conversaciones con ¨¦l y me transmiti¨® lo que a m¨ª me importaba. Estoy muy feliz aqu¨ª¡±, explic¨® el centrocampista, que de todos los destinos posibles se decant¨® por Vallecas, despu¨¦s de la desaparici¨®n del Girondins de Burdeos del f¨²tbol profesional. Al canterano del Sporting le cost¨® sumar minutos con la Franja, pero la reciente plaga de lesiones le abri¨® las puertas de la titularidad, donde se ha asentado cinco jornadas. No estuvo en el once de Mendizorroza por culpa de unas molestias en el pie durante la semana.
Los minutos y la confianza han hecho que el asturiano abra el tarro de las esencias y el t¨¦cnico, consciente de su buen golpeo de bal¨®n, es quien m¨¢s le ha insistido en que se atreva a disparar desde lejos. I?igo ha hecho suyo el ¡°tira, tira¡± de Vallecas a Beb¨¦ con Pedro y ha funcionado. ¡°Le he recriminado que ha tenido dos o tres situaciones para volver a hacerlo. Entren o no, tiene que ejecutarlas¡±, desvel¨® I?igo en el Bernab¨¦u. El jugador lo confirm¨®: ¡°Me cruje mucho. Es parte del proceso y lo asimilo muy bien, me lo tomo como un aprendizaje. Si me ri?e es porque quiere que mejore y sabe que puedo. Lo valoro mucho. Es que tiene raz¨®n y es lo que m¨¢s me gusta¡±. El tiempo y los goles demuestran que ninguno de los dos se equivocaba.
Cuando Pedro salta al c¨¦sped se hace el silencio, dentro y fuera de la escena, pendientes de que algo puede suceder. El centrocampista confiesa que se a¨ªsla tanto sobre el verde que no escucha la grada. Es reflexivo y disfruta de las peque?as cosas. Hasta de los entrenamientos. No desaprovecha la oportunidad de aprender, de todo y de todos. Algo que ha respirado en casa, de sus padres Jos¨¦ D¨ªaz y Mari Jos¨¦ Fanjul, a quienes prometi¨® un coche si marcaba en el Bernab¨¦u. Dicho y hecho. ¡°Antes del partido nos fuimos a pasear por el Retiro y pasamos al lado de un concesionario. Van a cambiar de coche ahora y estaban mirando uno muy guapo. Yo, tan chulo, les dije: ¡®Si marco, os lo regalo¡¯. Marqu¨¦ y al terminar el partido los salud¨¦ desde lejos y les veo haci¨¦ndome el gesto del volante¡±, desvel¨® Pedro en su visita a un colegio de Vallecas.
Su familia es uno de sus pilares y su padre es una inspiraci¨®n para ¨¦l. El documental 100 d¨ªas de soledad (Wanda Films, 2018) recogi¨® la aventura de Jos¨¦ D¨ªaz, quien se recluy¨® en su caba?a en el Parque Natural de Redes (Asturias) desde el 13 de septiembre al 21 de diciembre de 2015, sin electricidad, ni m¨®vil, ni televisi¨®n, ni ordenador, ni reloj... A solas con la naturaleza. Un car¨¢cter reflexivo que Pedro ha heredado. El asturiano ha encontrado ahora en el barrio a su otra familia, la rayista, y lo volvi¨® a demostrar cuando marc¨® al Alav¨¦s y se fue directo a abrazar a RdT, que acaba de salir de una enfermedad. El buen rollo es clave en el ¨¦xito del equipo y de un jugador que suena a gloria...
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