El ¡®Panda¡¯ castiga al Girona

Borja Iglesias respondi¨® a la llamada de Luis Enrique con una actuaci¨®n sobresaliente que bast¨® para que el Betis se instale de forma definitiva en la zona Champions de esta Liga. No fue el mejor d¨ªa de los verdiblancos. Enfrente tuvo a un Girona m¨¢s brillante, m¨¢s vertical y m¨¢s atrevido. Pero la eficacia manda en la ¨¦lite y un grave error de Samu Saiz entreg¨® al Panda la oportunidad de ser protagonista en Heli¨®polis y desequilibrar la balanza a poco del cierre. El gallego suma seis tantos y un pu?ado de argumentos para so?ar con el Mundial.

El inicio fue trepidante en intenciones. El Betis lanz¨® su presi¨®n arriba y el Girona trat¨® de esquivarla de la forma que mejor sabe. Toc¨® y toc¨®. A veces con riesgos y otras sin ellos. Con la huella de su t¨¦cnico sobre el c¨¦sped del Villamar¨ªn desde el minuto uno. Pronto reflej¨® que no ven¨ªa a Heli¨®polis a esperar. Riquelme lanz¨® una contra y ah¨ª se estiraron esos dos carrileros que M¨ªchel coloca con sabidur¨ªa en su atrevido sistema t¨¢ctico. Miguel Guti¨¦rrez esquiv¨® l¨ªneas hasta encontrar un hueco y servir un pase interior brillante para la aparici¨®n de Arnau, que defini¨® con firmeza ante Rui Silva. Pu?o cerrado de M¨ªchel. Sus alas golpeaban primero.

El Betis suele templar sus nervios. El marcador en contra no vari¨® en demas¨ªa su apuesta. Insisti¨® en buscar a Canales, pero fue Rodri el que m¨¢s apareci¨®. El canterano supo leer una pisada de bal¨®n sobresaliente de Borja Iglesias para penetrar al espacio y forzar el dudoso penalti de Bernardo. El Panda, reci¨¦n llamado por Luis Enrique, cumpli¨® desde los once metros. El ritmo del duelo aventuraba m¨¢s locura. El Betis retom¨® su confianza. El Girona reinici¨® su atrevimiento. Las quejas de su t¨¦cnico, M¨ªchel, lo mandaron al vestuario antes de tiempo.

Quer¨ªa ciertos mandos el Betis, pero su f¨²tbol se vio frenado por las virtudes del Girona. Carvalho apenas respiraba, Canales tuvo que acercarse demasiado a las bandas y los laterales ten¨ªan menos incidencia de lo habitual. Oriol Romeu controlaba la medular para que ah¨ª pasaran pocas cosas. El intercambio de golpes sigui¨® en escena, pero el Girona encontraba m¨¢s claridad en sus apariciones y Reinier tuvo la opci¨®n de desequilibrar la balanza, pero su remate de cabeza fue inocente y Rui Silva lo detuvo sin problemas. El Villamar¨ªn ped¨ªa m¨¢s de los suyos. El Girona esperaba para agarrar su instante.

La reanudaci¨®n entreg¨® m¨¢s vida a¨²n al Girona. Fue m¨¢s incisivo y da?¨® en cada espacio que quiso conquistar. Reinier se top¨® con el poste en un gran remate tras un servicio preciso de Castellanos. Poco despu¨¦s, fue Rodrigo Riquelme el que disfrut¨® de una clara opci¨®n que termin¨® con un disparo demasiado alto. Sobreviv¨ªa Rui Silva, compraba papeletas el Girona. Pellegrini movi¨® su banquillo para variar un escenario que ten¨ªa demasiadas fisuras para los suyos. Tir¨® de Ruibal para recuperar fiabilidad y coloc¨® a Willian Jos¨¦ para ganar enteros en ataque. Todos quer¨ªan m¨¢s.

Quiz¨¢s en su peor momento del duelo, el Betis se encontr¨® con un inesperado regalo. Samu Saiz err¨® un pase atr¨¢s y Borja Iglesias lanz¨® una carrera vertiginosa hasta encarar a Juan Carlos y definir con un sutil toque de zurda. El Panda impuls¨® el delirio en el Villamar¨ªn. Pero el sufrimiento verdiblanco continuar¨ªa hasta el final. El conjunto de m¨ªchel tir¨® de valent¨ªa hasta el final. Evit¨® contras, inquiet¨® a Rui Silva y un fuera de juego milim¨¦trico impidi¨® a Manu Vallejo celebrar el 2-2 en el descuento. El Betis se agarra a esa zona Champions tan so?ada y esquiva una trampa de altos vuelos sin apenas brillo. Al Girona le falt¨® la pegada de su enemigo para convertir en puntos su brillantez.