El muro de Berl¨ªn
R¨¹diger da puntos en defensa y con su testarazo ante el Mallorca, tambi¨¦n en ataque. Es el jefe de la zaga blanca, aunque quite hierro a su rendimiento.
En Neuk?lln puso los cimientos. Ah¨ª creci¨® Rambo. Duro y desenfadado. Contundente y bromista. As¨ª defin¨ªan en su pintoresco barrio a Antonio R¨¹diger cuando AS se adentr¨® en su infancia. Tambi¨¦n un poco loco. Bromeaba Lucas V¨¢zquez antes de ganar al Union y lo reconoc¨ªa, sonrisa mediante, el central blanco despu¨¦s de ajusticiar al Mallorca: ¡°Es verdad, un poco s¨ª que lo estoy, pero de manera positiva para hacer que la gente se r¨ªa. No tengo problema en reconocerlo¡±. Con su testarazo en el 78¡ä, los de Ancelotti sumaron tres puntos que val¨ªan un campeonato invernal. En su celebraci¨®n, con sus compa?eros golpe¨¢ndole como ¨¦l hace en la situaci¨®n contraria, se pudo ver esa cara B. Es la ambici¨®n del remate y una de las bisagras de un vestuario que rema al un¨ªsono. R¨¹diger es lo uno y tambi¨¦n lo otro. Pero indiscutiblemente es el l¨ªder de una zaga que s¨®lo ha recibido 11 goles en la primera vuelta. El muro de Berl¨ªn del Madrid que tambi¨¦n saca las garras en ¨¢rea contraria.
Con el partido de nalgas ante un Mallorca ordenad¨ªsimo, apareci¨® R¨¹diger. Modric colg¨® un c¨®rner, Carvajal puso un bloqueo y Antonio remat¨®. Rajkovic s¨®lo pudo mirar y se desat¨® la locura. ¡°Esta vez me toc¨® a m¨ª¡±, asum¨ªa el MVP del partido en zona mixta referido a la efusiva manera de felicitarle que tuvieron algunos compa?eros a los que ¨¦l fustiga. Los bermellones son su rival fetiche (sus dos goles en Liga han sido frente a ellos y el otro, en Champions, contra el Shakhtar). No obstante, su rendimiento es una constante, tantos aparte. Carletto no entiende un once sin R¨¹diger: 2.039 minutos, l¨ªder blanco. S¨®lo contra el Union (sali¨® en el 89¡ä), el Valencia (estaba sancionado) y el Athletic (primera jornada) no se puso el traje de titular. La lesi¨®n de Militao en Bilbao cambi¨® su sino y ahora es h¨¦roe, v¨¦rtebra fundamental e indiscutible aunque la enfermer¨ªa se vaciase de golpe. Se lo ha ganado, aunque tire de humildad: ¡°Creo que todos somos muy importantes. Como equipo defendemos muy bien. No me veo como el jefe o algo as¨ª. Solo hago mi trabajo e intento hacerlo perfecto¡±. En este primer tramo, sobresaliente.
Si hay un dato que expone su personalidad es el de bloqueos a disparos. Con 23, tiene al segundo, Nacho, a a?os luz de distancia (nueve). Sin miedo, R¨¹diger sale a tapar chuts en la que est¨¢ siendo la temporada de consagraci¨®n. No es sencillo que, con Militao y Alaba fuera, la pareja de la 14, la defensa sea un cerrojo cada vez mejor engrasado. En su primera temporada tuvo un rendimiento guadianesco, alternando actuaciones de post¨ªn (su defensa a Haaland en la ida de semis contra el City) con otras menos deslumbrantes que le acabaron colocando el cartel de central de guardia.
Aprovechar la ocasi¨®n
La ausencia del brasile?o est¨¢ siendo su mejor trampol¨ªn. Y no por la titularidad casi obligada, sino porque comparte perfil con ?der. Zagueros f¨ªsicos, r¨¢pidos cuando la maquinaria se pone en marcha, titanes por el aire (R¨¹diger acumula 43 despejes de cabeza, por los 14 de Alaba, medalla de plata) y expeditivos al duelo con querencia por el perfil diestro. Cuando el 4 se recupere de la rotura de cruzado, Ancelotti deber¨¢ hacer encaje de bolillos para buscar la complementariedad y no la alternancia. Pero eso ser¨¢ m¨¢s adelante. Ahora, R¨¹diger es el muro del Madrid. Y tambi¨¦n el clavo ardiendo al que aferrarse ahora que el bal¨®n parado tiene m¨¢s importancia que nunca en el club blanco..
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