El m¨¦todo Carvalhal relanza al Celta
El conjunto ol¨ªvico es el quinto mejor de la Liga desde la llegada del portugu¨¦s. La fortaleza defensiva es una de las principales claves de este cambio.
El Celta cerr¨® el mes de octubre con una dolorosa derrota en Almer¨ªa (3-1), con un solo punto de ventaja respecto a la zona de descenso. Era la cuarta derrota en cinco partidos, en los que el equipo de Coudet ¨²nicamente hab¨ªa cosechado un punto de 15 posibles, dejando adem¨¢s cada vez peores sensaciones en relaci¨®n a su juego. Con 24 goles recibidos en 12 jornadas, una media de dos por partido, el Celta era el segundo equipo con peor sangr¨ªa defensiva, s¨®lo superado por el desahuciado Elche (27).
Este an¨¢lisis de la situaci¨®n provoc¨® el cese de Coudet el d¨ªa 2 de noviembre, a tres d¨ªas de jugar contra Osasuna. En su lugar lleg¨® Carvalhal, que en ese primer partido no tuvo margen para empezar a implantar su m¨¦todo y debut¨® con derrota (1-2). Sin embargo, a partir de ah¨ª el cuadro celeste no ha parado de crecer, tanto aspectos t¨¢cticos como en resultados. Buena prueba de ello es que el Celta ocupar¨ªa el quinto puesto de la Liga en una clasificaci¨®n virtual desde la llegada de Carvalhal. El portugu¨¦s ha cosechado 20 puntos en 13 jornadas, una cifra que s¨®lo superan Barcelona (34), Real Madrid (24), Real Sociedad (23) y Atl¨¦tico (22). Es decir, el m¨¦todo Carvalhal tiene n¨²meros de Europa League, muy cerca de los puestos Champions.
Este cambio radical se cimienta sobre todo en la fortaleza defensiva. Y es que el Celta ha pasado de encajar dos goles por partido en la era Coudet a recibir 0.76 tantos por encuentra en esta nueva etapa de Carvalhal. Traducido, este nuevo Celta encaja cinco goles menos cada cuatro jornadas, lo que significa un impresionante incremento de las prestaciones defensivas. De hecho, los c¨¦lticos no han recibido ning¨²n gol en los tres ¨²ltimos partidos.
Lo m¨¢s curioso es que el Celta no ha dejado de marcar goles para ser m¨¢s seguro. Todo lo contrario, el equipo de Carvalhal lleva 16 tantos en 13 jornadas, lo que significa una media de 1,23 goles por partido, mientras que la era Coudet se cerr¨® con 13 goles en 12 partidos, con una media de poco m¨¢s de un gol por encuentro. El equilibrio que ha encontrado el portugu¨¦s en el once se traduce en una radical mejor¨ªa defensiva y en un incremento de la producci¨®n ofensiva. Una ecuaci¨®n que explica la importante escalada que esta realizando el cuadro celeste en la tabla.