El Madrid cuelga la artiller¨ªa
Carlo Ancelotti deja en casa a Asensio, Benzema, Vinicius y Mariano. Rodrygo, unico punta de los visitantes. El Sevilla reserva titulares para la final de la Europa League en Budapest.
Este Sevilla-Madrid, que en agosto se aventuraba clave, ha derivado en incordio. Incluso para la Liga, que hubo de sacarlo de ese horario unificado para no perjudicar la participaci¨®n del equipo andaluz en la final de la Europa League. En un duelo marcado por las bajas voluntarias, faltar¨¢ incluso Vinicius, al que con la excusa de unas molestias el club le evita una nueva exposici¨®n p¨²blica. No volver¨¢ a visitar un estadio de la Liga hasta agosto, tiempo suficiente para que baje la temperatura de su caso. Su ausencia reducir¨¢ mucho el volumen de la protesta que preparaba la afici¨®n sevillista (sigue el partido en directo en As.com).
La lista del Madrid ha quedado vac¨ªa de delanteros, porque a la ausencia de Vinicius se unen las de Asensio y Benzema, que renuncia definitivamente a reeditar el Trofeo Pichichi. Tambi¨¦n Mariano se qued¨® en Madrid, lo que deja a Rodrygo como ¨²nico punta sano del equipo. El crecimiento del brasile?o en la plantilla ha sido exponencial. Solo Camavinga ha jugado m¨¢s partidos y ha pasado de ser titular en el 50% de los duelos de la temporada pasada al 70% en esta, aunque su primer rol hasta febrero fue el de revulsivo. De hecho, empez¨® como suplente en las finales de Supercopas de Espa?a y de Europa, en el Mundial de Clubes y en los dos cl¨¢sicos ligueros. La recta final ha sido otra cosa. Estuvo en el once en la remontada copera ante el Bar?a, en la final ante Osasuna y en los cuatro partidos de cuartos y semifinales de la Champions. En sus cuatro a?os de blanco ha marcado m¨¢s goles en la competici¨®n europea (15) que en la Liga (14) jugando mucho menos. Por ¨¦l cambi¨® Ancelotti su alineaci¨®n fetiche.
Inc¨®gnita Hazard
¡°Al verle da la impresi¨®n de que jugar es algo muy f¨¢cil¡±, reconoci¨® Tite, exseleccionador brasile?o, una de las primeras veces que le convoc¨®. Lo hizo por recomendaci¨®n del t¨¦cnico que le entrenaba en el Santos, Jair Ventura: ¡°No es un regateador, es un futbolista completo, diferente a Vinicius, que tiene m¨¢s fuerza y zancadas m¨¢s largas. Rodrygo piensa m¨¢s en el juego¡±. Hoy tendr¨¢ que volver a actuar como nueve, algo que ya ha hecho 18 veces esta temporada por las recurrentes bajas de Benzema. Uno de cada tres goles del Madrid en esta Liga cuentan con su participaci¨®n.
Frente al Sevilla, Ancelotti recuperar¨¢ una rotaci¨®n masiva, con muchos de los que no empezaron el mi¨¦rcoles ante el Rayo. Est¨¢n en el gui¨®n Lucas V¨¢zquez, Militao, Mendy, Ceballos y Tchouameni. Valverde apunta a extremo derecho y la gran inc¨®gnita es Hazard, que ni siquiera es seguro en una situaci¨®n tan excepcional. Esta temporada ha jugado solo 393 minutos, una quinta parte de los que tuvo en su primera temporada. No disput¨® ni un minuto en las dos Supercopas ni toda la Copa a excepci¨®n del primera ronda, ante el Cacere?o, ni en ninguna eliminatoria de Champions. Tampoco ha pisado el campo en ninguno de los doce Cl¨¢sicos que se han disputado desde que lleg¨®. El suyo ha sido un fracaso tan may¨²sculo como insospechado. En su ¨²ltima temporada en el Chelsea anot¨® 21 goles y dio 17 asistencias. En sus cuatro a?os en el Madrid ha registrado solo siete tantos (el ¨²ltimo en septiembre) y nueve pases decisivos. ?lvaro Rodr¨ªguez, que ya ha tenido siete ratitos esta temporada, puede quitarle el sitio.
El efecto Mendilibar
Mientras, el Sevilla galopa a lomos del efecto Mendilibar, tercer entrenador de la temporada y ¨²nico capaz de cambiar el rumbo de un equipo a la deriva. Lo tom¨® decimocuarto, dos puntos por encima del descenso, y ahora lo tiene noveno, a dos de la Conference. Lo suyo ha sido medicina tradicional de efecto inmediato: una sola derrota en 14 encuentros y un pasaporte a la final de la Europa League tras eliminar a Manchester United y Juventus.
Mendilibar acab¨® con ese Sevilla ca¨®tico de tres centrales de Sampaoli y ha impuesto su 4-2-3-1 habitual, con presi¨®n alt¨ªsima, defensa adelantada, f¨²tbol m¨¢s vertical, aprovechamiento de las segundas jugadas y de los carriles y una intensidad m¨¢xima. ¡°Yo fui un futbolista tecniquillo, rapidillo y sin demasiada casta. Y esos illos no me dieron para llegar a Primera. Por eso he intentado como entrenador que los tecniquillos y rapidillos tengan casta¡±, le dijo a Del Bosque en una charla para El Pa¨ªs. Contrario al VAR (¡°los l¨ªneas ya acertaban el 95% de los fueras de juego antes de que llegara¡±) por su pretensi¨®n de objetivizar jugadas que siempre ser¨¢n subjetivas y a una sobredosis de tecnificaci¨®n, el t¨¦cnico ha reivindicado el f¨²tbol cl¨¢sico: ¡°Mi idea no ha cambiado desde que entrenaba en Preferente. El plan es jugar en campo contrario, m¨¢s cerca de la porter¨ªa del rival que de la propia y no tener el bal¨®n por tenerlo. Ahora parece que no existen ni el pase largo ni el despeje. A m¨ª me gusta que mis equipos aprieten siempre. A veces m¨¢s de la cuenta. Tengo ese defecto¡±.
Hoy montar¨¢ un once con la cabeza en la final de Budapest. Son baja por sanci¨®n Navas y Gueye, da descanso a Fernando y se guardar¨¢ a pilares como Ocampos, ?liver Torres o En-Nesyri. La gran novedad puede ser el regreso de Nianzou. Ancelotti record¨® ayer que su equipo juega por la camiseta y Mendilibar, que reservarse para la final puede pagarse caro. Habr¨¢ que ver cu¨¢ntos se lo creen.