El Espanyol se abona al drama
El equipo perico protagoniza otro partido cl¨¢sico de este curso ante el Elche, con remontada y errores: la temporada alcanzan ya cotas altas de preocupaci¨®n al sumar diez puntos y recibir 19 goles.
Diagn¨®stico. El Espanyol ha jugado en estas 11 jornadas ante Celta, Rayo Vallecano, C¨¢diz, Valladolid, Osasuna y Elche. Son seis equipos de esa Liga que se?ala Diego Mart¨ªnez en la que compite este curso el equipo perico, la de esos ocho o nueve que pelear¨¢n por las posiciones de cola del campeonato. De los 18 puntos ha sumado seis (33%), tiene un balance de goles de -2 y, lo m¨¢s preocupante, el Espanyol no ha sido superior a ninguno de ellos. Ha tenido tramos buenos, otros peores y algunos muy deficientes. Ha cambiado los planes de partido como la piel un camale¨®n y no ha encontrado el fondo de armario de su plantilla. Le han penalizado errores de todo tipo y la (casi) mitad de las veces de los tiros que van a puerta son gol. El sino de la temporada est¨¢ ya marcado salvo cambio brusco en el mercado invernal. Tan inesperado es pelear a pecho descubierto por esta salvaci¨®n como el rendimiento del equipo de Diego Mart¨ªnez.
Sin ¡®biern¡¯ final. No fue el partido ante el Elche como un episodio de los dibujos animados de Claudio Biern, que siempre acababan bien. M¨¢s que una pel¨ªcula del Walt Disney espa?ol, el equipo perico est¨¢ abonado al drama, a la noche de Halloween que se avecina. Frente a los ilicitanos se repiti¨® el guion de C¨¢diz o Valencia: el Espanyol empez¨® perdiendo, logr¨® remontar pero no supo mantener la concentraci¨®n en los minutos finales. ¡°Es inexplicable¡±, dijo el t¨¦cnico. Asumi¨® Diego Mart¨ªnez toda la responsabilidad y entendi¨® la cr¨ªtica, pero de nuevo acentu¨® esos errores individuales que est¨¢n penalizando al equipo y ya son ¡°repartidos¡±. Un d¨ªa es ?lvaro Fern¨¢ndez, otro Bejamin Lecomte o Leandro Cabrera. Tambi¨¦n Fernando Calero, como este domingo.
Dato demoleador. Del vallisoletano sorprendi¨® su suplencia. Estaba funcionando de central, sufriendo de lateral como es l¨®gico pero la vuelta de ?scar Gil era una buena oportunidad para recuperar su posici¨®n. Repiti¨® Diego Mart¨ªnez con Sergi G¨®mez y Cabrera, una pareja que todav¨ªa no ha ganado en este 2022. Y sigue sin hacerlo. El central catal¨¢n estuvo demasiado blando en la acci¨®n del 0-1. Su p¨¦rdida supuso el centro que convirti¨® Pere Milla. Gran cabezazo que no pudo detener un Lecomte que, de nuevo, dej¨® dudas en esa acci¨®n. ?Debi¨® dar m¨¢s pasos antes de lanzarse? ?Debi¨® estirarse con una mano y no con dos? Sea como fuere, sin ¨¢nimo de poner la lupa m¨¢s de la cuenta, al Espanyol le toc¨® remar a contracorriente una vez m¨¢s.
Teor¨ªa del caos. Atac¨® el Espanyol con el desorden habitual, sin excesiva fluidez, con fuego en las piernas hasta que Exp¨®sito puso pausa en una acci¨®n dentro del ¨¢rea. A falta de extremos buenos son los jugadores que improvisan y rompen moldes. Puado rompi¨® su racha. No hubo en esta ocasi¨®n postes. El gol deber¨ªa liberar a un jugador que protagoniz¨® la otra acci¨®n del partido, la roja a Palacios que rectific¨® el VAR. Tiene el Espanyol mala suerte para todo, la moneda le cae de cruz. Siempre. Efectos paranormales en el RCDE Stadium que agravan todav¨ªa m¨¢s los problemas del equipo.
El cl¨¢sico 2-2. Exhausto el equipo, Keidi Bare le dio fuerza y encontr¨® el 2-1 en el puntual Braithwaite. Ensombrecido Joselu por el marcaje de los tres centrales del Elche, Puado y el dan¨¦s demostraron de nuevo que este Espanyol tiene gol, pero no solo se vive de ese acierto, ya que cada vez que el rival pisa ¨¢rea las piernas y las manos tiemblan. Le ocurri¨® a Calero, quien no sigui¨® a un Gonzalo Verd¨² que fusil¨® a Lecomte. 2-2. El Espanyol, de nuevo, tropezaba con la misma piedra, como le ha ocurrido en tres de los ¨²ltimos cuatro encuentros. El 2-2 es el resultado cl¨¢sico de esta temporada. Los poco m¨¢s de 17.000 espectadores despidieron al equipo con silbidos pese al remate al larguero de Melamed en la ¨²ltima acci¨®n del encuentro.
El coche de Diego. Pasan las jornadas y el Espanyol no arranca. Se abona al drama. Es tan l¨ªcito decir que compite en todos los partidos como que todos los rivales le compiten a ¨¦l. Tambi¨¦n el colista, el Elche. La temporada coge tintes inesperados. No hay proyecto. No hubo inversi¨®n. Y Diego Mart¨ªnez, que ya advirti¨® en verano que se avecinaban curvas, empieza a perder el control de un veh¨ªculo cuyo destino no tiene buena pinta pero que da la sensaci¨®n que poco importa.