El Espanyol remat¨® uno de cada 11 pases en campo del Madrid
Pasaron los pericos de vivir m¨¢s que nunca en territorio rival en Valladolid a apenas pisarlo en el Bernab¨¦u. Dos caminos opuestos para buscar el gol que obtuvieron el mismo bot¨ªn: un tanto.
Existen dos caminos opuestos hacia el gol. Uno pasa por tomar el control del partido, o cuando menos adue?arse del bal¨®n, y con ese arma arrojadiza acercarse a la porter¨ªa contraria. En el otro extremo est¨¢ el juego directo, con pases largos para romper l¨ªneas y fogonazos de inspiraci¨®n para sorprender al rival. El Espanyol ha sido capaz, o se ha visto obligado, a surcar ambas rutas con solo una semana de diferencia. En el Nuevo Zorrila y en el Bernab¨¦u.
Ven¨ªan los pericos de realizar contra el Valladolid (2-1) m¨¢s pases que nunca esta temporada en campo contrario, 249, lo que se tradujo en un gol de Martin Braithwaite a asistencia de Sergi Darder en los minutos finales, cuando ya result¨® ser demasiado tarde para sacar bot¨ªn alguno de Pucela frente a un adversario directo. Y contra el Real Madrid (3-1), este pasado s¨¢bado, acabaron haciendo todo lo contrario, 118 pases en la mitad del campo rival, lo que sin embargo dio muy temprano la recompensa del gol, Joselu Mato a los ocho minutos. La enorme calidad de los blancos, con acciones providenciales de ?der Militao ante Braithwaite y de Thibaut Courtois con Vini Souza evit¨® un premio mayor.
Lo que no evitaron los madridistas ¨Caunque sea una consolaci¨®n insuficiente¨C es que el Espanyol consiguiera obtener su mayor rentabilidad en esta Liga, pues cada 11 pases en campo contrario desembocaron en un remate, ya que si 118 fueron lo pases, diez fueron los disparos, de los que tres acabaron entre los tres palos.
Por hacerse una idea, ante el Barcelona en el Camp Nou tir¨® remat¨® cuatro veces el equipo de Diego Mart¨ªnez y contra el Atl¨¦tico de Madrid en el Metropolitano lo hizo en seis ocasiones. Pero igualmente anot¨® un tanto en ambos escenarios y acab¨® empatando a uno. Los inescrutables caminos del gol.
